De forma unánime, el grupo de expertos sugirió al instituto emisor continuar con la tasa de referencia en 3,5%, «pero conservando un sesgo alcista y una activa vigilancia de los indicadores inflacionarios y sus precursores, tales como la depreciación del peso y el alza en los costos laborales unitarios».
El Grupo de Política Monetaria de la Universidad de Chile recomendó de forma unánime al Banco Central que mantenga la tasa de política Monetaria en 3,5%.
Compuesto por los economistas Raphael Bergoeing, Carlos Budnevich, Tomás Izquierdo, Guillermo Le Fort y Gonzalo Sanhueza, señalaron como antecedentes que «el crecimiento de la actividad se ha reducido marcadamente, aunque el empleo crece a tasas sorprendentes y al parecer no sostenibles», mientras que «el deterioro de las condiciones internacionales podría contribuir a inclinar la balanza hacia el estancamiento y reforzar una incipiente caída en la inflación de costos laborales».
Añadieron además que «la inflación observada ha vuelto a incrementarse, esta vez como resultado, principalmente, de alzas puntuales de impuestos y de tarifas. Afortunadamente la depreciación del peso se ha moderado alcanzando tasas anuales de un dígito las que, de mantenerse, deberían también contribuir al retorno de la inflación subyacente al rango meta, a lo que se agrega la caída observada de precios de alimentos y combustibles».
Ante esto, señalaron que debido a que «llevamos 24 meses con la inflación sobre el rango meta, no hay demasiado margen para la espera y la política monetaria deberá actuar si no se generan avances tangibles en los próximos meses».