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Gonzalo Rivas: «¿Qué pasa si Chile se propone ser líder mundial en resiliencia ante desastres naturales?» Quien hace de puente entre lo público y privado da las claves para catapultar la innovación:

Gonzalo Rivas: «¿Qué pasa si Chile se propone ser líder mundial en resiliencia ante desastres naturales?»

El presidente del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo conversó de forma exclusiva con El Mostrador Mercados sobre las estrategias para dar marcha, de una vez por todas, a políticas públicas que impulsen la innovación en Chile. Dice que es «muy distinto cuando tú dices que vas a hacer una política sectorial, que no dice mucho”, al tiempo que aclara que sí existe un apoyo transversal cuando nos enfocamos en los retos nacionales: “Los países se desarrollan cuando le agregan valor, hacen algo que les soluciona problemas a otros”. Apunta, además, a que las empresas se pueden hacer cargo de desafíos colectivos e innovación, manejados sin burocracia y flexibilidad desde lo privado, y sin mayor gasto desde lo público.


“Nació para promover una mirada de futuro y aportar a Chile políticas de Estado en esta materia”.

Esa es la definición de Gonzalo Rivas sobre el Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (antes llamado «Para la Competitividad»), que entregó en una entrevista exclusiva en ‘La Mesa’ de El Mostrador Mercados.

Rivas, presidente de esta iniciativa público-privada, tiene la misión de asesorar a la Presidencia de la República en la identificación, formulación y ejecución de políticas y acciones que fortalezcan la innovación, la competitividad y el desarrollo en Chile, proponiendo la acción pública y privada en la materia.

Destaca que «una de las gracias del tema emprendimiento en el país es que ha habido una enorme continuidad, desde los años 90 hasta ahora, en que sistemáticamente se ha ido apoyando, pero en otros campos ello no ha ocurrido”.

Señala, en ese sentido, que en temas como la innovación no ha existido la continuidad necesaria para desarrollar políticas a largo plazo, como el consejo –que duró «muy poquito»– con Edgardo Boeninger al final del Gobierno de Lagos, que luego estuvo liderado por Nicolás Eyzaguirre y Eduardo Bitran, en que se instauró la idea de los clusters, y donde entonces «no hubo continuidad en varios de los temas que se habían planteado”

“Aprendimos de esa experiencia y esta propuesta de lineamientos estratégicos en materia de innovación, ciencia y tecnología, y lo que busca es generar una visión más consensuada desde los distintos actores políticos y, también, desde el mundo de la ciencia y de la empresa, respecto a qué hacer en Chile en esta materia”. ¿El objetivo? Esa será la manera de que cada 4 años “no tengamos que estar cambiando políticas en este ámbito”.

Indica que una de las razones para no llegar a un consenso en materia de innovación «ha sido que no ha habido acuerdo político respecto a exactamente qué hacer, qué grado de intervención del Estado, qué grado de selectividad, cuánto de investigación básica y selectiva”.

Cuenta que “el Gobierno del Presidente Piñera dijo ‘no queremos clusters’, así como varios economistas del mundo de la derecha que no están de acuerdo con esa política. Sin embargo, con lo que sí estuvieron de acuerdo, y ahí es donde tenemos un acuerdo transversal, fue en enfocarnos en los retos nacionales”.

Ante esto, dice que invitaron al Consejo a los ex mandatarios Lagos y Piñera, a quienes se les preguntó qué esperan de la ciencia, la tecnología y la innovación, y siempre aparecían prioridades como la salud o la seguridad, dando a entender que la innovación puede sonar como un tema muy alejado para la ciudadanía.

«Entonces es muy distinto cuando tú dices que vas a hacer una política sectorial, que no dice mucho. Pero si yo digo ‘¿qué pasa si Chile se propone ser líder mundial en resiliencia ante desastres naturales?'», plantea Rivas, poniendo énfasis en cómo acercar estos temas a la gente.

“Elijamos grandes retos que sean singulares a Chile, donde el país ya tenga una capacidad demostrada y le pueda agregar valor al mundo. Los países se desarrollan cuando le agregan valor, hacen algo que les soluciona problemas a otros”, afirma.

“Vamos a iniciar una campaña de diálogos”

Frente a la capacidad de recuperarse ante los desastres naturales, a lo que está expuesto Chile por su vertiginosa geografía, señala que nuestro país “tiene un prestigio bien ganado y una capacidad enorme en tema de terremotos. Los desastres naturales en el mundo están incrementándose de manera brutal por el cambio climático, y lo estamos viendo en Chile con aluviones, inundaciones, incendios. Entonces, tú dices ‘qué pasa si yo le digo al Ejecutivo, al Estado, al mundo del emprendimiento, fijémonos como meta ser los mejores en eso’. Ahí tú tienes múltiples sectores que pueden empezar a desarrollar tecnología para contribuir en ese propósito”, detalla.

Pese a esto, cuestiona los siguientes puntos: ¿cuál es la motivación de emprender en Chile?, ¿por qué un emprendedor querría venir a Chile? “Si yo quiero emprender en Chile, tengo que hacerlo en algo en que el país se haya propuesto ser el mejor”, sostiene.

Dice que, con las nuevas propuestas, el país podría despertar de este letargo, abriendo el abanico hacia otros sectores, como las energías renovables.

“Esta es una propuesta que encuentra hoy en día apoyo en derecha e izquierda», reconoce, encontrando transversalidad en los «retos nacionales”.

“Vamos a iniciar una campaña de diálogos sobre qué retos la gente piensa que debiéramos tener como país en esta materia, de manera de movilizar el imaginario colectivo en torno a la innovación y el emprendimiento”, puntualiza.

Pero ¿cómo financiar nuevas propuestas en estas áreas? Rivas entrega parte de sus claves, detallando que “cuando se hacen las proyecciones fiscales, tú sabes que estamos muy ajustados, la cantidad de recursos comprometidos con las reformas actuales es enorme y, en consecuencia, una estrategia no puede decir simplemente ‘hay que gastar más plata en esto’. Entonces, proponemos distintas medidas que les den capacidad de acción a los distintos actores», indica.

Propone, por ejemplo, que en el mundo de las empresas exista un incentivo tributario respecto a que, cuando innoves, obtengas una exención por parte de lo que gastaste.

«Pero lo que no tenemos resuelto es cómo sectores completos de la economía, por ejemplo, el frutícola o los salmonicultores o los desarrolladores de software, puedan emprender proyectos de carácter colectivo, para todo el sector. Este tipo de proyectos, hoy día, son fundamentales para el mundo empresarial porque, frente a los temas de cambio climático y a las demandas de inclusión social, ya no basta con que cada empresa sea más productiva, las empresas tienen que hacerse cargo de todo el entorno», manifiesta.

Por ejemplo, expone que si el sector frutícola se ve afectado por nuevas plagas, podrían ponerse de acuerdo para financiar una solución; sin embargo, eso no pasa. Ahí, «lo que proponemos es que el Estado ponga un nuevo impuesto de ventas, pero que se tenga la opción de pagarlo u obtener un crédito tributario del 100% de ese nuevo impuesto, si es que lo destinan a juntas de investigación e innovaciones sectoriales administradas por el propio sector privado“.

Apunta a que, de esa manera, en el propio mundo de las empresas «se hagan cargo de desafíos colectivos, y manejado sin burocracia y flexibilidad, pero obviamente supervisado para que esto sea de beneficio colectivo y que se integren también las pymes”.

Destaca que en el Consejo se han reunido con gremios como la Sofofa y que las propuestas cuentan con la venia del empresariado, que han dicho que “esto hay que hacerlo y ya”.

Además, detalla que “si en Chile pusieras un 0,1% de impuesto a las ventas de todas las empresas que venden más de 100 mil UF, pasarías de gastar 0,38% del PIB en I+D, a 0,6%, inmediatamente”.

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