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El análisis electoral de Moody’s: ni Piñera ni Guillier «tendrán un mandato fuerte para impulsar una agenda política agresiva» Dice que resultado de la segunda vuelta está apretado como para apostar

El análisis electoral de Moody’s: ni Piñera ni Guillier «tendrán un mandato fuerte para impulsar una agenda política agresiva»

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La agencia clasificadora de riesgo crediticio señala que el nuevo escenario puede complicar la capacidad del nuevo gobierno de satisfacer demandas sociales y mejorar el crecimiento. Ve con mayores posibilidades a Guillier en segunda vuelta, aunque solo si logra cautivar al Frente Amplio.


Moody’s sacó ya sus conclusiones del sorpresivo resultado de las elecciones del pasado domingo, que dejaron una gran incógnita para la segunda vuelta.

La clasificadora dice que «los resultados sugieren que la segunda vuelta está apretada como para apostar». Agrega que los resultados parlamentarios y las votaciones bajo lo esperado para los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta dejan más dudas que certezas, y haría que «el próximo presidente carezca de un mandato fuerte para impulsar una agenda política agresiva».

Apuntan a que el buen desempeño de Beatriz Sánchez y José Antonio Kast hará que los candidatos piensen dos veces antes de mudarse al centro para ganar las elecciones, por lo que la elección del 17 de diciembre será «una carrera apretada y el ganador, por lo tanto, carecerá de un mandato fuerte».

Señala además que una alta participación en la segunda vuelta «probablemente favorecerá a Guiller si puede apelar a los votantes que apoyaron a Sánchez», destaca Moody’s.

Respecto a las perspectivas económicas hacia la nueva administración, el informe de la agencia indica que «la probabilidad de que el nuevo presidente carezca de un mandato sólido puede complicar su capacidad para abordar estos desafíos de manera decisiva», ante el nuevo escenario electoral.

Pese a esto, apunta a que la próxima administración podría tener la llave para mejorar las expectativas económicas. «Una administración que se percibe como favorable al mercado podría generar una mejora en la confianza empresarial suficiente para impulsar nuevas inversiones y conducir a una recuperación más rápida de lo esperado en el crecimiento del PIB», dice el análisis.

Con eso, agrega, también se podría acelerar el ritmo de la consolidación fiscal, con la posibilidad de «estabilizar la tendencia de la deuda en los próximos dos o tres años». Añade que «la necesidad de negociar en el Congreso con la oposición y equilibrar las demandas sociales en competencia pondrá a prueba la disposición y la capacidad del próximo presidente para priorizar una agenda pro crecimiento y una consolidación fiscal acelerada».

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