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La polémica ordenanza de Isla de Pascua que enfrenta al alcalde y los empresarios turísticos MERCADOS

La polémica ordenanza de Isla de Pascua que enfrenta al alcalde y los empresarios turísticos

Natalia Saavedra y Cristian Miranda
Por : Natalia Saavedra y Cristian Miranda Periodistas de El Mostrador
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En concreto, la ordenanza dispone: i) la prohibición de venta de alcohol refrigerado en establecimientos de expendio para venta fuera del local; ii) la prohibición de venta de alcohol –refrigerado o no– en dichos establecimientos, en días feriados y festivos; iii) la restricción de horarios para la venta de alcohol. Respecto al último punto, los empresarios señalan que el horario otorgado, las 12 de la noche, es demasiado temprano para la temporada estival, tomando en cuenta que en Rapa Nui oscurece cerca de las 21:30 horas.


En la Isla de Pascua los días transcurren con tranquilidad. El ritmo, más pausado incluso que en varios destinos turísticos, exhibe una armonía difícil de encontrar en otros lugares el país.

Pero no han sido pocos los bemoles que los empresarios turísticos de Rapa Nui han debido enfrentar los últimos meses. Entre ellos, aprender a convivir con el Estado de Latencia, todo a propósito de la nueva Ley de Residencia y Permanencia que rige en la isla y que limita la cantidad de personas del continente que arriban a ella.

En la previa de la temporada alta, lo anterior se ha vuelto un dolor de cabeza que tiene a los dueños de hoteles y restaurantes sacando cálculos para cumplir la normativa al incorporar trabajadores a sus locales –que habitualmente no son oriundos de la isla–.

Pero lo que realmente les preocupa, es una nueva ordenanza municipal, que se había manejado, hasta ahora, con cierto sigilo, pero que hizo explotar un conflicto entre el alcalde de la localidad, Pedro Edmunds, y el grupo de emprendedores turísticos que operan en el ombligo del mundo.

Esto, pues en abril de este año se oficializó una ordenanza municipal que regula la venta de alcohol en la ínsula, pero con alcances calificados como «insólitos» por los empresarios. Entre lo que delimita, está la prohibición de venta de alcohol helado (como cerveza y espumantes) para disminuir el consumo inmediato.

En concreto, la ordenanza dispone: i) la prohibición de venta de alcohol refrigerado en establecimientos de expendio para venta fuera del local; ii) la prohibición de venta de alcohol –refrigerado o no– en dichos establecimientos en días feriados y festivos; iii) la restricción de horarios para la venta de alcohol. Respecto al último punto, los empresarios señalan que el horario otorgado, las 12 de la noche, es demasiado temprano para la temporada estival, tomando en cuenta que en Rapa Nui oscurece cerca de las 21:30 horas.

De allí que, por medio del abogado Fernando Barros Vial, un grupo de empresarios presentó ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso un recurso de protección contra el decreto alcaldicio, el que, dicho sea de paso, comenzó a regir el 1 de septiembre pasado.

Lo primero –aseguran los afectados– es que prohibir le venta de bebidas alcohólicas heladas «escapa absolutamente de las atribuciones que el ordenamiento jurídico confiere a la corporación edilicia, al señor alcalde o al Concejo Municipal».

El abogado a cargo del recurso, Fernando Barros, explicó –en conversación con El Mostrador Mercados– que los empresarios que se han unido para presentar este recurso de protección comparten la preocupación que existe en la isla por el consumo responsable de bebidas alcohólicas, sin embargo, las medidas que han dispuesto el alcalde y el Concejo Municipal, mediante la ordenanza en cuestión, vulneran la Ley de Alcoholes y constituyen una extralimitación de las facultades que dicha ley y la Ley de Municipalidades les han entregado a la Municipalidad y sus funcionarios.

Las tres medidas dispuestas por la ordenanza, subraya Barros Vial, son contrarias a la ley de Alcoholes y Ley de Municipalidades, porque «una ordenanza no puede –en ningún caso– prohibir la venta de alcoholes, sino solo restringir el horario de expendio dentro de los rangos horarios establecidos en la ley, pero para esto último debe haber acuerdo fundado del Concejo, cosa que en este caso no se dio. En efecto, no constan los fundamentos de tal acuerdo ni en la ordenanza misma, ni en el acta de la sesión del Concejo en que se adoptó el mismo».

«En definitiva, la ordenanza vulnera la ley de forma directa, y constituye un acto que no ha sido adoptado con debido fundamento, por lo que la actuación se traduce en un actuar arbitrario que vulnera los derechos de los empresarios que desarrollan una actividad legítima y amparados por una patente. No existe precedente en Chile sobre una ordenanza que prohiba la venta de alcoholes del modo como se ha hecho en Isla de Pascua. Además, aquellas ordenanzas que han limitado los horarios de venta sin que se haya dejado constancia de los fundamentos tenidos en cuenta, han sido dejadas sin efecto por los Tribunales Superiores de Justicia», añadió el jurista.

De acuerdo a lo que han recopilado los dueños de locales afectados en las actas del Concejo, se lee que lo que se busca es moderar el consumo de alcohol en la isla, pero añaden que la medida es radical y que su público, de todos modos, son principalmente turistas.

El flujo turístico en la isla alcanza los 100 mil visitantes por año. Como comparación, de acuerdo al último Censo (2017), viven 7.750 personas en Rapa Nui.

Las motivaciones del municipio

Las críticas de los empresarios fueron contestadas por el alcalde de la isla, Pedro «Petero» Edmunds Paoa. «Exageradas», es lo primero que dice al respecto en conversación con El Mostrador.

Para el alcalde, todo tiene un contexto. La idea se remonta a la última Tapati, la fiesta típica isleña que se realiza durante los primeros diez días de febrero de cada año.

En 2019, por primera vez en la historia de este evento, se prohibió la venta de alcohol. Solo bebidas y jugos de piña. Y Edmunds lo calificó de todo un éxito.

Según sus palabras, en dicha Tapati, gracias a la prohibición de consumo, no hubo accidentes que lamentar. Entonces, la idea le quedó rondando y lo propuso en el Concejo Municipal. Tras ello se realizó una consulta ciudadana.

El resultado de dicho sondeo arrrojó que la gente apoyaba regular la venta de alcohol en Rapa Nui.

Por eso, la ordenanza tiene dos puntos, puntualizó Edmunds a El Mostrador. El primero, regular la venta.

«Tenemos violencia intrafamiliar. Tenemos muertes, volcamientos. Y todos tienen un elemento en común: el alcohol», recalcó el alcalde, quien añadió que «la ley nos faculta a regular el horario de venta. Eso nunca se había hecho. Entonces tomamos ese derecho que nos da la ley y la empezamos a trabajar. Pero el mismo Concejo dijo que esto no es suficiente. Necesitamos hacer algo más ejemplificador. Ahí se sugirió no vender alcohol los días domingos y festivos».

El segundo punto es una medida que él considera inédita: la prohibición de vender bebidas alcohólicas frías. ¿La razón? «El calentamiento global y el aporte de los ciudadanos a un nuevo paradigma y ayudar a mandar una señal al mundo, que es bajar el consumo de energía», detalló. «Ya no es sacar, pagar y consumir en la calle», precisó.

Edmuns comentó que la medida apela a la conciencia moral de los empresarios que están en contra de la misma. «Lo siento mucho por los empresarios, pero yo estoy acá para defender a mi comunidad», subrayó.

En ese sentido, en relación con que los ingresos turísticos se verán afectados por la medida, asegura que «es una exageración, porque no afecta el turismo, ya que no afecta a los restaurantes u hoteles. Solo afecta a botillerías o supermercados. El turismo que llega a la isla llega a hoteles, hostales y todos comen en restaurantes».

De hecho, afirma que los detractores de la ordenanza –que son pocos, según él– venden alcohol por la parte de atrás, «de manera clandestina». Reconoce que, incluso, la ordenanza le trajo problemas familiares, ya que su hermano es contrario, pues es regente de un local que expende alcohol.

«En Chile existe una ley que prohíbe beber alcohol en parques», sentencia. Por eso, apela a que los turistas se adaptarán a la medida local. «Los turistas que vienen a la isla no son tontos», sentenció.

El abogado a cargo del recurso explica que en ese sentido es una norma que sí afecta al segmento, particularmente respecto al horario de funcionamiento.

La empresaria Uri Tuki Teave comentó a El Mostrador que su centro de eventos, Eventos Vari Uri, ha visto ya una baja de hasta 40% de las reservas, que se han caído por dudas respecto a la interpretación que la autoridad puede tener de la ordenanza, sobre todo la relacionada con el horario de funcionamiento. «Lo que nos han dicho es que a las 12 la puerta debe estar cerrada. Y para peor en festivos, un día de eventos para nosotros, no podemos consumir nada de alcohol», sostuvo.

Sonia Manutomatoma, del Kai Mana restobar, explica que en el día los locales están casi vacíos y que de noche el espacio que queda para poder ofertar servicios es muy ajustado. «Somos parte primordial del desarrollo de la economía local y en especial porque producimos experiencias asociadas a la cultura para el turista que nos visita y ellos quieren disfrutar al máximo. Pero los limitamos a las normas y posturas de nuestras autoridades, que creen que cerrando el local a las 00:00 horas educaremos, aunque el principal consumidor sigue siendo el turista», asegura la empresaria.

De acuerdo a las actas de Concejo que han podido consultar los empresarios, en general la medida busca reducir los niveles de alcohol en la población Rapa Nui, zona donde se reconocen tasas elevadas de consumo y de violencia intrafamiliar, aunque insisten en que la ley está discriminando de la forma equivocada.

La respuesta del municipio se oficiliazó hace pocos días en la contestación al recurso de protección. En el oficio, Edmunds enumera los aspectos que, a su juicio, desestimarían el recurso.

El primero, es que este habría llegado tarde, pues se le informó sobre la nueva ordenanza (y se le invitó a sesiones) a la Cámara de Comercio de Rapa Nui en abril, donde pudieron hacer sus descargos. Los mismos, añade, deberían haberse hecho dentro de los 30 días corridos desde que se conoció la ordenanza.

Dicho esto, el alcalde agrega un componente histórico: asegura que la medida cuenta con el apoyo del Concejo de Ancianos de la Isla, un órgano que Edmunds dice ha sido reconocido por el Estado como parte de las autoridades de la isla.

El jefe comunal añadió en sus descargos que Rapa Nui tiene la tasa de denuncias de violencia intrafamiliar más alta del país. Un total de 1.834 denuncias entre los años 2004 y 2016, cuadruplicando la media de la población. Y que las prevalencias de consumo de los escolares en Rapa Nui muestran que el 72% de los encuestados ha consumido alcohol al momento de la encuesta, lo que estaría entre las razones que justificarían la medida.

«Precisamente la medida adoptada por esta Municipalidad en sentido de restringir la venta de alcohol de manera refrigerada, constituye una medida concreta que disminuye el consumo de energía eléctrica, utilizada en la refrigeración de un producto que afecta directamente la salud pública, y en ese sentido representa una medida concreta destinada a que Isla de Pascua salga del estado de Latencia en que hoy se encuentra, representando un beneficio directo para toda la actividad económica local», sostuvo el municipio.

Con todo, será ahora la Corte la que definirá la viabilidad de los alegatos de lado y lado.

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