Primero fue Standard Chartered Bank, después vino RBS y Moody’s, y ahora es Celfin. Lo que tienen en común es que ven la actual fortaleza del peso como algo que no va cambiar en un futuro cercano. Y eso es una mala noticia para los exportadores.
Ayer Celfin publicó una nota para sus clientes en la que señala que el 6.5% que ha subido el peso este año frente al dólar se explica principalmente por las mejoras en la economía mundial, y que el avance del peso hubiese sido aún mayor si no fuera por los signos provenientes de China, donde el crecimiento de su economía se está moderando.
Celfin explica que el rally en el precio del cobre también es un factor. Registra un alza de un 12.1% este año, aunque las noticias de China también han tenido un efecto moderador y le dan un «toque de incertidumbre al mercado».
La semana pasada la moneda chilena registró la caída más pronunciada frente al dólar desde diciembre del año pasado. Esto, ante la preocupación entre los inversionistas que el mayor comprador de las exportaciones chilenas moderaría su demanda.
El diferencial de tasas entre la del Banco Central y la Fed sería otro factor que mantendría al peso fortalecido. El informe sostiene que el mercado está comenzando a incorporar expectativas de que la tasa en Chile subiría en 2013, mientras que en Wall Street el consenso es que la Fed no se moverá al menos hasta finales del 2013, por lo que el diferencial de tasas podría incluso ampliarse.
Para dar un ejemplo, la tasa del banco central está en 5%. La de la Fed en Estados Unidos está por debajo de 1% y la del Banco Central Europeo en 1%.
La semana pasada el Royal Bank of Scotland dijo que sólo el Banco Central puede impedir que el peso siga fortaleciendo. “El peso se mantendrá fuerte y sólo la potencial intervención del Banco Central puede frenar que se fortalezca aun más”, escribió el analista del RBS, Felipe Hernández.
El 2 de febrero Mike Moran, el analista de divisas número uno de los rankings de Bloomberg por seis trimestres consecutivos, indicó que el peso chileno tocará los $450 frente al dólar en la segunda mitad de este año. Moran, analista del Standard Chartered Bank, señala que el panorama macroeconómico es positivo y el flujo hacia mercados emergentes y comodities va a continuar, lo que favorece a las monedas de América Latina.
Cabe recordar que el año pasado el Banco Central de Chile intervino en el mercado cambiario para debilitar el peso y ayudar al sector exportador. Las operaciones empezaron cuando el peso de transaba en $466.05 por dólar, lo que era su nivel más alto en casi tres años.
El plan consistía en comprar US$ 50 millones diarios en el mercado, utilizando un total de US$ 12.000 millones.