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Los Calderón pierden en todos lados: Marcelo perdió Johnson’s y ahora ganancias en Ripley se desploman a menos de la mitad

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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No son buenos días los de la familia Calderón. Aún sigue latente el duro cuestionamiento público a la negociación que tuvo la multitienda Johnson’s, ligada a Marcelo (Maxo) Calderón Crispín, con el Servicio de Impuestos Internos (SII) que le permitió pagar US$ 8 millones en impuestos y obtener una condonación de más de US$ 10 millones, aunque en la práctica la cifra es más cercana a US$ 35 millones.

El empresario vio a su empresa llegar al borde de la quiebra —previo a la condonación— y tras el acuerdo terminó cediendo un 85 % de la propiedad a Cencosud de Horst Paulmann, a cambio de un aporte de capital de US$ 66 millones, que impidió la liquidación del retailer.

Ahora, su hermano Alberto, que lidera la rama familiar que controla Ripley, también sufre dificultades en su compañía. No obstante, está lejos de la situación extrema que vivió Johnson’s.

En el primer semestre de 2012 Ripley Corp. vio desplomarse en un 58 % sus ganancias, comparado con el mismo período de 2011, cayendo de $29.708 millones a $12.466 millones.

La cifra de los primeros seis meses del año se ubica entre las peores de —al menos— los últimos seis años, solamente superadas por las del primer semestre de 2009 cuando la multitienda ganó $ 70 millones menos que ahora. En estas cifras no se incluyen ajustes por inflación u otros factores.

Ese año, además, la economía estuvo en recesión, afectada por la debacle financiera desatada en el último trimestre de 2008 y cuando el consumo privado también caía.

En 2012, en cambio, el consumo privado creció más de 5 % en los primeros seis meses, de acuerdo a Bice Inversiones, y los ingresos de Ripley Corp. así lo reflejan.

En el período crecieron un 7 % en doce meses, sin que ello implicara mejorar sus flujos. El Ebitda de la compañía cayó 30 %, por efecto de menores márgenes en el área de retail, provocados, conforme explica la compañía, por la llegada tardía del invierno y menores márgenes en negocios financieros asociados a una menor cartera promedio en Chile y peores tasas en Perú.

Para EuroAmerica, el aumento en los ingresos fue “discreto” y dados los “buenos fundamentos macroeconómicos de los países en los que opera, esta alza estaría bajo las expectativas del mercado”.

En mayo pasado, la clasificadora de riesgo Feller Rate redujo de “A+” a “A” la nota de Ripley a los efectos de comercio y bonos de la compañía debido a que, si bien ha elevado la capacidad para generar flujos operacionales, el financiamiento de su plan de inversiones debilitará los indicadores crediticios en los próximos trimestres.

A comienzos de año Ripley anunció que agregará Colombia a sus actividades en Chile y Perú, para lo cual invertirá US$ 270 millones al 2016. Esto se suma a los US$ 190 millones que invertirá en 2012-2013 en expandir sus negocios en sus operaciones actuales.

En lo que va del año la acción de Ripley cae 13,5 % y en los últimos seis meses baja un 25 %.

Los hermanos Calderón no han tenido muchas buenas noticias en los últimos años. Johnson’s ya había estado al borde de la quiebra en 2009 y Maxo debió vender un 20 % de Ripley para capitalizar su compañía con US$ 140 millones, dineros que se esfumaron en dos años, al cabo de los cuales la compañía volvió a desmoronarse y su dueño terminó vendiendo.

En 2011 además, los hermanos se vieron enfrentados en Ripley, por el control de la empresa. Incluso llegaron a un arbitraje para zanjar las diferencias desatadas tras un acuerdo entre los hijos de ambos que tienen participación en la propiedad.

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