La actividad económica de Estados Unidos creció entre julio y septiembre a un ritmo anual del 3,1 %, cuatro décimas por encima del cálculo preliminar y el más alto desde fin de 2011, informó hoy el Departamento de Comercio.
El ajuste de cifras toma en cuenta un crecimiento más fuerte del comercio, un mayor gasto en el cuidado de la salud y el primer incremento en tres años de los gastos de los Gobiernos locales en obras públicas.
En el segundo de sus tres cálculos del producto interior bruto (PIB), el Gobierno de EE.UU. había señalado un ritmo de incremento para el tercer trimestre del 2,7 %, y la mayoría de los analistas esperaba que el ajuste de cifras llevara el aumento al 2,9 %.
El gasto de los consumidores, que en EE.UU. representa más de dos tercios del PIB, creció entre julio y septiembre a un ritmo anual del 1,6 %, dos décimas de punto porcentual por encima del cálculo anterior.
En el segundo trimestre el ritmo anual de incremento del gasto de los consumidores había sido del 1,5 %.
Las compras hechas por los hogares contribuyeron 1,12 puntos al crecimiento del PIB en el tercer trimestre.
Entre julio y septiembre se achicó el déficit en el comercio exterior de Estados Unidos y eso añadió 0,38 de punto porcentual al crecimiento del PIB.
En esos tres meses las importaciones disminuyeron a un ritmo del 0,5 %, la primera reducción en tres años.
El renovado gasto gubernamental sustentó mejor el crecimiento en el tercer trimestre, y los gastos de los Gobiernos municipales y estatales añadieron 0,04 de punto porcentual al PIB, la primera contribución de este tipo desde el tercer trimestre en 2009.
