Un respiro en medio del huracán de críticas al sistema de pensiones privado están dando los multifondos a las AFP. Mientras en el Congreso se continúan analizando cambios al sistema creado en 1981, los fondos de pensiones están mostrando una interesante rentabilidad en las primeras tres semanas del año.
Según cifras de la Superintendencia de Pensiones, al 17 de enero, el fondo A, el más riesgoso del sistema, anotaba un crecimiento de 2,75 %, alcanzando su mejor desempeño desde el año 2006, cuando en medio de los máximos históricos de los mercados rentó más de 7 %.
Esta vez, el Fondo A, que se puede invertir hasta en un 80 % en acciones dentro y fuera de Chile, se ha beneficiado del auspicioso rendimiento de las bolsas. Aunque en el caso chileno, el IPSA crece 5,29 %, por lo que los multifondos no han captado todo el incremento.
A nivel internacional, el MSCI World —el índice de acciones globales de referencia— subía 3,58 %, mientras que en Wall Street, el Dow Jones lo hacía en 4,16 %.
De esta forma, el sistema comienza a extender un cierre de 2012 con buenos indicadores. En diciembre había ganado 3.17 %, el segundo mejor registro de ese año, lo que permitió abrochar un 2012 con una rentabilidad de 6,06 %.
El Fondo B, que representa casi el 18 % del total de activos de sistema, también está registrando su mejor resultado desde 2006 (durante enero), acumulando un retorno de 2,06 % al 17 de enero.
El resto de los fondos, conformados por renta variable y renta fija más equilibradas, tiene hasta ahora actuaciones más flojas. El C, el fondo más grande del sistema con 1,25 % es más bajo que en 2012, al igual que el D (0,55 %) y el E (-0,16 %).
La buena nueva de los fondos aparece en momentos en que el sistema de AFP está siendo fuertemente cuestionado. Ayer, Joaquín Vial, el consejero del Banco Central que hace dos semanas desató la última polémica al advertir que quienes comenzaron a cotizar en 1981 hoy tendría una pensión en promedio de $ 150 mil, por debajo del salario mínimo, apareció en una comisión especial del Senado.
Vial ahondó en las cifras que gatillaron el debate de los últimos diez días y advirtió que deben tomarse medidas.
Esta vez planteó ideas concretas, algunas de ellas de difícil viabilidad política. El ex presidente de Provida propuso elevar la edad de jubilación de las mujeres (60 años), equiparándola a la de los hombres de 65 años.
Además, dijo que se debe actualizar las tablas de mortalidad en función de las expectativas de vida de la población.
Al mismo tiempo, Vial rechazó la idea de aumentar la tasa de cotización actual (10 %), como propuso el economista Klaus Schmidt-Hebbel (subirla a 13 %), pues en su opinión eso inhibiría la inserción de los independientes al sistema.
Vial también está preocupado por los afiliados de altos ingresos, pues hoy, aunque ganen más de $ 1,6 millones brutos, se les cotiza por ese tope (70 UF). En su opinión el tope debe subirse a $ 4,3 millones, para no afectar la tasa de reemplazo de estas personas.
Igualmente planteó emparejar los beneficios tributarios para quienes ahorran de forma voluntaria, con los de los aportes obligatorios.
Resaltó que el crecimiento económico ayuda porque se refleja en aumento de salarios y menores períodos de desempleo.
En sus conclusiones Vial admitió que el sistema de pensiones chileno funciona bien para los trabajadores que cotizan regularmente, pero el problema es que muchos no lo hacen. «La informalidad laboral es el gran problema de todos los sistemas de pensiones. Propuestas deben vigilar impactos en ella».
Con respecto a los aumentos en longevidad, Vial estima que se requieren gestionar los riesgos asociados a “sorpresas” en la esperanza de vida al jubilar y que la mejor solución «pasa por reforzar el mercado de rentas vitalicias, mejorando su regulación, desarrollando la modalidad de renta temporal e introduciendo bonos de longevidad emitidos por el Estado».
