El cohete interplanetario de prueba sin tripulación SpaceX de la firma de Elon Musk explotó en la una base en Texas segundos antes del aterrizaje. El cohete destruido conocido como SN8, fue un prototipo diseñado para transportar personas y hasta 100 toneladas de carga en futuras misiones a la luna y a Marte. En tanto, el fundador de SpaceX, Elon Musk, por medio de su cuenta de Twitter, informó que "la presión del tanque de combustible del cohete era baja", lo que causó que "la velocidad del aterrizaje fuera alta".