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A David Pizarro lo hartó el sistema y volverá a Italia decepcionado

A David Pizarro lo hartó el sistema y volverá a Italia decepcionado

El crack de Wanderers confidenció a un medio italiano que el choque con el fútbol chileno fue traumático y que en enero dejará Wanderers: «Todo el sistema del fútbol chileno no funciona», aseveró el crack que fue ídolo en Europa.


La despiadada realidad del fútbol chileno impactó tanto en la sensibilidad de David Pizarro, un jugador nacido en Valparaíso pero criado futbolísticamente en Italia, que el mediocampista de la Selección chilena ya tomó la decisión de abandonar el puerto -literalmente-, subir su familia a un avión en enero y cancelar el proyecto que le trajo de vuelta a Wanderers.

En una entrevista concedida a la Gazzetta dello Sport de Italia, donde habitualmente los jugadores chilenos son más expresivos que frente a las obviedades de la prensa local, el Fantasista confidenció sus frustraciones y desencantos, trazando una fiel radiografía de lo que muchos se niegan a reconocer hoy en el fútbol chileno, que pasó de espectáculo popular a negocio televisivo sin pudores ni respeto por la esencia del juego: la gente.

«En Chile encontré una realidad completamente diferente a lo que esperaba. Es todo el sistema del fútbol chileno el que no funciona. Ganamos la Copa América, hay maravillosos estadios, pero van 300 personas a ellos», planteó David.

Pizarro nunca fue obsecuente con el sistema e incluso su franqueza le costó estar largo tiempo fuera de la Selección chilena y el propio Jorge Sampaoli lo mira de reojo. «Los clubes no están interesados en que vaya la gente. La televisión les da más dinero que las entradas de los fanáticos. Esto fue un golpe para mí. Es por eso que me gustaría regresar a Italia, en enero», agregó e volante.

Pizarro vino a Wanderers mediante una gran inversión de los accionistas porteños, pero en el club chocó contra varios males juntos que le abrieron los ojos: se lesionó antes de debutar y el tratamiento debió hacerlo en Santiago porque la institución no contaba con la clínica adecuada para tratarlo.

El crack confiesa que «mi familia está de acuerdo conmigo. Ellos quieren volver, porque mis hijos nacieron en Italia y están acostumbrados a una realidad distinta a la de acá». Pizarro ya tomó la determinación y empieza la cuenta regresiva con la camiseta verde. En la Selección tampoco volvió a ser considerado -acaso por su espíritu crítico y no oficialista- y la nefasta experiencia le lleva a renegar de su país al punto de deslizar que «en Italia podría terminar viviendo para siempre».

Podría ser el viejo pago de Chile, o simplemente la dura realidad mercantilista del nuevo fútbol…

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