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Secretario general de la OEA pide que Bolivia retorne a la normalidad

Los conflictos provocaron la matanza de 17 personas en la norteña región de Pando, situada en la Amazonía boliviana en la frontera con Brasil, hecho que derivó en la detención del prefecto (gobernador) pandino, Leopoldo Fernández.


El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, hizo este viernes un llamado para que Bolivia «retorne a la normalidad» y a que «todo el mundo se mantenga en calma» para facilitar el proceso de diálogo iniciado entre el Gobierno y la oposición.



Insulza, que viajará esta tarde a Cochabamba (centro) para asistir a las negociaciones entre el Ejecutivo de Evo Morales y los prefectos (gobernadores) autonomistas, se mostró esperanzado con el proceso de conversaciones que se ha abierto en el país.



«Los resultados del diálogo seguramente van a ser positivos», dijo el responsable de la OEA, poco antes de entrar al Palacio de Gobierno en La Paz, donde le esperaba el vicepresidente, Álvaro García Linera.



«Hemos traído nuestro apoyo al presidente. Hemos traído nuestro apoyo al diálogo», señaló Insulza, quien destacó que, de hecho, «todos los países de América» y en especial los de Suramérica también están muy pendientes del conflicto boliviano y esperanzados en que se resuelva.



Insulza tiene previsto «acompañar» el proceso de diálogo iniciado en Cochabamba sobre la nueva constitución que impulsa Morales, los estatutos autonomistas de cuatro regiones y el reparto de la renta petrolera entre el Estado y los departamentos.



Desde hace un mes Bolivia vive una ola de protestas sociales que derivó en violencia en las últimas semanas pero que ha comenzado a remitir desde que el Gobierno y la oposición autonomista de varias regiones convocaron al diálogo.



No obstante, aún siguen movilizados algunos sectores seguidores del presidente Morales, principalmente en torno a la ciudad de Santa Cruz.



Los conflictos provocaron la matanza de 17 personas en la norteña región de Pando, situada en la Amazonía boliviana en la frontera con Brasil, hecho que derivó en la detención del prefecto (gobernador) pandino, Leopoldo Fernández.



Durante ese tiempo también fueron ocupadas instituciones del Estado en las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, donde además se han desatado enfrentamientos entre los seguidores de Morales y de la oposición.



Además, sectores afines al Gobierno siguen movilizados en el departamento de Santa Cruz, cuya capital mantienen cercada por carretera.



«Creo que esa movilización también depende mucho, según me han explicado, del problema de que todavía hay edificios (estatales) ocupados», dijo Insulza.



Anunció que en sus planes está permanecer en Bolivia «unos días» y que a partir de entonces la representación de la OEA estará encabezada por su secretario de Asuntos Políticos, el ex canciller argentino Dante Caputo.



El representante de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el ex canciller chileno Juan Gabriel Valdés, reiteró el «contundente apoyo al Gobierno de Bolivia, al presidente y al diálogo» de su organización.



«Es útil y positivo para el pueblo y para Bolivia que los gobiernos de los países vecinos (…) apoyen este diálogo y lo sigan atentamente», dijo Valdés.



El vicepresidente, a la salida de la reunión, agradeció el «acompañamiento a este esfuerzo de los bolivianos» brindado por Unasur y por la OEA.



EFE

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