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Revueltas y protestas agitan al mundo árabe

Luego de las manifestaciones de Túnez y Egipto, el clima está cada vez más álgido en Bahrein, donde murieron cuatro personas en una jornada de protestas que fue reprimida con violencia. Producto de estas medidas renunció el canciller de ese país. En Libia, al menos 48 personas han muerto en las últimas horas.


Medio Oriente está ardiendo en medio de revueltas y levantamientos de la población que pide cambios políticos. Para la Casa Blanca era un augurio que se confirmó, ya que según publicó la edición online de The New York Times, Obama encargó un informe para identificar los puntos calientes del mundo árabe. El informe hacía mención a Egipto, Yemen y Bahrein.

En esta última nación, los partidos opositores ya han pedido la dimisión del gobierno, luego de las revueltas populares que ya han costado la vida de seis personas. Durante la jornada en la que los manifestantes piden reformas económicas y políticas al gobierno, el Ejército tomó el control de las calles de Manama, la capital, y ya se informó de la renuncia del canciller Nazar Al Bahrna, justamente debido a la represión policial, según informan distintas agencias internacionales.

En Libia la situación no es más auspiciosa. Al menos catorce personas han muerto en las últimas 48 horas durante las protestas contra el régimen del líder libio, Moamar el Gadafi, según informes aportados por la cadena catarí de televisión al Yazira.

Las protestas se han extendido a cuatro ciudades libias donde se ha convocado el llamado «día de la ira», una expresión utilizada también en las recientes revueltas populares de Túnez y Egipto, que acabaron con la renuncia de los presidentes tunecino, Zine el Abidín Ben Alí, y egipcio, Hosni Mubarak.

Respecto al derrocado ex presidente tunecino, se ha informado que estaría en coma desde hace dos días en Arabia Saudita.

Zona caliente

Las protestas recrudecen y en medio de este escenario la edición digital de The New York Times publica que el presidente de EEUU, Barack Obama, encargó en agosto un informe sobre el descontento social en el mundo árabe que ya avanzaba.

El informe destaca cuatro países para un análisis más profundo: uno que estaba tratando de introducir cambios, otro que se ha resistido a ellos y dos con profundos vínculos estratégicos con EE.UU. y con tensiones religiosas. Esas características apuntarían a Jordania, Egipto, Bahrein y Yemen, asegura The New York Times.

El estudio ayudó a delinear otros mensajes de su Gobierno, como el discurso que pronunció la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, en enero en Doha, en el que criticó a líderes árabes por resistirse a reformas.

De acuerdo con el diario, Obama también presionó a sus asesores para que estudiaran alzamientos populares en Latinoamérica, el este de Europa y en el sureste de Asia para determinar cuáles habían tenido éxito y cuales no.

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