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Voto en el exterior: un derecho y una oportunidad

Boris Yopo H.
Por : Boris Yopo H. Sociólogo y Analista Internacional
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Junto con reconocer un derecho inalienable, debiésemos ver también el potencial que esto puede tener para nuestro país en su proyección internacional (países tan diversos como China, Croacia, Israel o Turquía, tienen una larga tradición de usar los vínculos con residentes en el exterior, como una forma de proyectar también sus intereses nacionales).


Resulta sorprendente que después de 20 años de democracia, los chilenos que residen en el exterior sigan sin derecho a ejercer el voto en nuestras elecciones presidenciales y parlamentarias. La explicación real de ello, es que hay sectores que piensan que ese voto podría dirimir un resultado electoral, en el caso de futuras elecciones con incierto pronóstico. Sin embargo, la composición actual de la comunidad chilena en el exterior es hoy mucho más diversa y heterogénea que en los inicios de la democracia, y los exiliados políticos y sus familias que permanecieron en el exterior,  son ahora una fracción de la diáspora chilena, que por motivos laborales o de estudio, se encuentra hoy en distintos lugares del planeta. Pero además, la Constitución consagra la igualdad de derechos de todos los chilenos.

Entonces, la residencia en otros países no debiese constituir un impedimento para que nuestros compatriotas puedan ejercer ese derecho como cualquier otro ciudadano. Por otra parte, requisitos como exigir un tiempo de estadía en Chile para otorgar el derecho a voto, constituye un factor discriminatorio que privilegia a quiénes tienen más recursos para viajar, o están más cerca de nuestro país para desplazarse. Ahora, si bien existen a nivel global distintas fórmulas para abordar esta materia, no es menos cierto que la tendencia predominante y creciente, es el reconocimiento de este derecho, sin exclusiones o “letra chica”.

[cita]Junto con reconocer un derecho inalienable, debiésemos ver también el potencial que esto puede tener para nuestro país en su proyección internacional (países tan diversos como China, Croacia, Israel o Turquía, tienen una larga tradición de usar los vínculos con residentes  en el exterior, como una forma de proyectar también sus intereses nacionales).[/cita]

Y es que la globalización está generando una movilidad de personas en el mundo sin precedentes en la historia humana. Y esto sólo se acrecentará en el futuro. Pero mientras más tiempo lejos (y esto es un síntoma de esa globalización) muchos compatriotas buscan siempre la ocasión para estrechar lazos con nuestro país, como quedó bien reflejado hace algunos años, por ejemplo, en el programa “los patiperros” de TVN.

Y esto incluye también a hijos o nietos de emigrantes, algunos que incluso no conociendo Chile, buscan sin embargo una identidad en sus raíces lejanas (ahí están por ejemplo, los miles de chilenos que en Europa siguen a la selección, cada vez que juega en ese continente). Entonces, junto con reconocer un derecho inalienable, debiésemos ver también el potencial que esto puede tener para nuestro país en su proyección internacional (países tan diversos como China, Croacia, Israel o Turquía, tienen una larga tradición de usar los vínculos con residentes  en el exterior, como una forma de proyectar también sus intereses nacionales). Como experiencia personal, puedo reafirmar por ejemplo, la invaluable ayuda que recibí de la comunidad chilena residente en Mozambique, en los años que me desempeñe como Embajador en Sudáfrica y concurrente en ese país.

Así, cada chileno que reside en el exterior, puede ser un “representante” de nuestros diversos intereses en el mundo, pero para eso, primero hay que cultivar un vínculo, y hacer un gesto de reconocimiento que hasta ahora permanece pendiente (mientras otros países, como México, están reforzando sus consulados para lograr una mayor participación de sus ciudadanos residentes en Estados Unidos).  Y es que tener una visión globalizada implica no sólo tranzar bienes fuera de nuestras fronteras, sino también reconocer derechos a personas que buscando un mejor horizonte, quieren sin embargo mantener un nexo con la patria. El voto es uno de ellos. No se los sigamos negando.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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