Señor Director:
Nuestra sociedad ha decidido adoptar el mercado como forma de organización económica. Para que este sistema funcione es fundamental el llamado mecanismo de descubrimientos de precios, el cual a grosso modo significa que el precio final de los productos los da la interacción libre e igualitaria entre todos los oferentes y demandantes.
La colusión lo que busca es destruir ese mecanismo de descubrimiento mediante la manipulación de factores para favorecer a algunos por sobre otros y, por tanto, es una práctica antisistémica que busca subvertirlo. No es otra cosa que la vulneración de las bases mismas que informan nuestra economía, reemplazando al mercado por otro sistema.
Es por esto que la colusión debe ser considerada como una figura delictiva de la máxima gravedad, incluso equivalente al terrorismo, ya que como éste, intenta desfigurar las instituciones y mecanismos socialmente acordados en beneficio propio.
Sin lugar a dudas ésta afecta a la sociedad en su conjunto y no solamente a los individuos.
Quienes se coluden intentan en su beneficio imponer a la sociedad sus propias reglas económicas y conductuales mediante la violación de las normas que aquella se ha impuesto. Lo que hacen simplemente es reemplazar el sistema imperante por uno propio diseñado a su medida.
Finalmente, es difícil concebir con qué otro tipo de conductas es posible afectar a tantas personas como con las colusiones, por lo cual es poco probable que exista una violación con más víctimas que ésta.
Cristián Gabler
Abogado
