Señor Director:
He leído con detención todas las columnas y noticias que aluden en este medio a la gestión de la ministra de educación, Marcela Cubillos. Se han criticado con dureza y sin contrapunto los proyectos impulsados por la Ministra de Educación, la contratación de profesionales que a pesar de tener credenciales académicas más que suficientes, tienen el pecado de estar relacionados familiarmente con el mundo de la política de centroderecha (el interés por lo público, al igual que el interés por la cultura, la ciencia y el arte se transmite en forma muy importante por la familia); se le ha imputado una suerte de maquinación para asumir otra cartera al interior del Gobierno, etc. Hoy se le critica por tomar la decisión de no viajar fuera del país atendidas las urgencias de su cartera y no gastar el respectivo viático.
Esta seguidilla de noticias y columnas , en mi modesta opinión, no persigue contribuir al diálogo y discusión en torno a la forma de mejorar la calidad de educación en Chile. El único hilo conductor de la línea editorial pareciera ser el golpear cómo se pueda a la ministra.
Los medios de comunicación tienen un importante rol en la discusión de los temas que interesan a los chilenos y chilenas y por lo mismo debieran contribuir con su voz a elevar la discusión con argumentos sólidos y bien fundamentados.
Loreto Silva, abogada
