Señor Director:
Con el título indicado don Andrés Sanfuentes, hace un diagnóstico crítico del funcionamiento del Ministerio de Economía.
En lo personal podría estar incluso de acuerdo con muchas de las ideas que él propone como deseables.
Pero el problema no es lo que opinemos él o yo sobre tal interesante tópico; así como tampoco el problema es de quienes han desempeñado el cargo de Ministro en las últimas décadas (a ninguno de los cuales conozco en persona).
El problema es que dicha Cartera de Estado, como parte de la Administración del Estado, no se manda sola: Sólo puede hacer lo que el legislador le ordena efectuar (sin perjuicio de las técnicas de conceptos jurídicos indeterminados o de discrecionalidad administrativa que pueda emplear para configurar sus poderes y ámbito de acción).
Si, pues, el Ministerio va a la deriva, es porque el Legislador no sabe qué es lo que desea que haga dicha repartición ministerial (así como con tantas otras, por lo demás).
El voluntarismo presidencialista a que estamos acostumbrados (y que pretende rellenar el vacío normativo) no puede cegarnos al hecho que en un Estado de Derecho, el gobierno se hace mediante leyes, no mediante agendas personales mejor o peor intencionadas.
Eduardo Salinas Venegas
Abogado