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Ministro Insulza ya tendría asegurados los 18 votos para ganar en la OEA

Una clave reveladora del crecimiento de la candidatura del ministro del Interior chileno es la visita que hará el canciller Ignacio Walker el próximo 8 de marzo a Estados Unidos, donde se reunirá con Condoleezza Rice. El encuentro sería decisivo para llegar a un candidato de consenso que obviamente podría ser el jefe de gabinete.


En la Cancillería están más que optimistas con la marcha de la discreta campaña en favor de la candidatura del ministro del Interior, José Miguel Insulza, a la secretaria general de la Organización de Estados Americanos (OEA). Algunos ya sacan cuentas alegres y piensan que nuestro postulante ya tendría muchos más de los 18 votos que requiere para ganar e incluso algunos hablan hasta de 22 sufragios asegurados.



Un hecho que marca ese entusiasmo es el apoyo oficial que dio Ecuador ayer, miércoles, al jefe de gabinete, siendo que este país latinoamericano es un aliado muy importante de Estados Unidos, que -como todos saben- ha apadrinado hasta ahora la postulación del ex presidente salvadoreño Francisco Flores.



Esto podría traducirse en que el país del norte habría dado ya su "venia" para que países amigos apoyen al ministro chileno y se desembarquen del apoyo a Flores, confidenciaron a El Mostrador fuentes de Cancillería.



Otro hecho, que es muy relevante, es el viaje que el próximo martes 8 de marzo hará el canciller Ignacio Walker a Estados Unidos, donde se reunirá con la secretaria del Departamento de Estado, Condoleezza Rice, con quien pretendería llegar a un acuerdo de consenso para apoyar a Insulza, ya que de otra forma no se justificaría su viaje al país del norte. Cualquier otro asunto, salvo el de Insulza, seguramente podrían conversarlo por teléfono.

La tesis anterior encuentra sostén en el hecho de que el gobierno de Bush no ha hecho lobby abierto alguno en pro del candidato salvadoreño y por otro lado, no es evidente que Estados Unidos lo apoye en todos los escenarios posibles.



Otros personeros piensan que Estados Unidos siempre entendió que no había otro candidato viable, al margen de Insulza. Por ello elaboró una alambicada estrategia para conseguir su triunfo sin que su apoyo implicara para el «panzer» chileno el mortal gesto del » abrazo del oso".



En efecto, si EEUU lo apoyaba de entrada, piensan algunos funcionarios de la Cancillería local, esto le iba a restar votos antiestadounidenses en América Latina, por lo cual se inclinó por la candidatura -a esta altura testimonial- del ex presidente salvadoreño. Toda una triquiñuela digna de ajedrecistas.



Nuevo escenario



Se debe tomar en cuenta que la situación regional no es la misma de hace años atrás en que los países de América Latina le decían "amén" a todo lo que pidiera Estados Unidos. En otras palabras, ahora "no somos el patio trasero de los norteamericanos", dijeron fuentes consultadas al respecto, como quedó demostrado en el caso de la guerra de Irak, donde Chile se negó a apoyar la invasión estadounidense pese a que en esos momentos negociaba un TLC con Washington.



Ese cuadro político distinto lo encabezan Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Venezuela, que son países que influyen, pero que se diferencian claramente de la política exterior de Bush y en especial de la diseñada para el hemisferio por Roger Noriega, un «duro» antiizquierdista, cuyos orígenes familiares y políticos son el exilio cubano en Florida, que está a cargo de la subsecretaría de Estado para Asuntos Interamericanos.



En Cancillería se comenta que "el apoyo norteamericano es el beso de la muerte para cualquier candidato y Flores no recibiría el apoyo mayoritario del resto de las naciones que integran la OEA porque es un lacayo de Estados Unidos", como lo demostró, en su opinión, la postura seguidista que asumió ante el conflicto iraquí, donde llegó hasta a enviar tropas para manifestar su solidaridad con la Casa Blanca.



Además el organismo internacional, financiado casi en un 60% por Estados Unidos, se encuentra en un estado de casi total irrelevancia política y por ello se necesita un liderazgo, que sólo podría darle el ministro Insulza, aseguraron las fuentes consultadas.



Los apoyos



Según expertos, el candidato chileno ya cuenta con los apoyos de Argentina, Uruguay, Brasil, Venezuela, Perú, República Dominicana, Chile, Jamaica, Belice, Guatemala, Honduras, Haití y otros seis países del Caribe -que integran el Caricom, un organismo multilateral, donde tiene gran ascendencia política la figura de Hugo Chávez y también la de Fidel Castro, dos de los principales detractores de Estados Unidos.



Cabe recordar que Venezuela vende petróleo subvencionado a muchos países del Caribe y por eso es que el gobierno de Chávez tiene una gran influencia gravitacional en la zona.



Otro arista a considerar es que si Rice y Walker llegan a acuerdo, aparte de Estados Unidos, se sumaría automáticamente el voto de Colombia. A ello se agregaría el sufragio canadiense ya que si bien Ottawa entregó hasta ahora su respaldo al postulante azteca Luis Ernesto Derbez, actual canciller de su país, en un principio, cuando Insulza aún no estaba en carrera, el gobierno canadiense había manifestado simpatía por su persona pero luego que éste se «bajó» debió cambiar su decisión.



No obstante esto, la situación podría revertirse, dado que, como es sabido, Canadá tiene además fuertes inversiones en nuestro país, especialmente en el sector minero, lo que hace que existan especiales vínculos entre ambos países.





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