Publicidad

«Trabajamos no para tirarnos las conclusiones del congreso por la cabeza»

Ex diputado encabezó la comisión de la DC que resolvió un cambio de estatutos internos del partido. Entre otras medidas, se determinó establecer un código de ética y revitalizar la comisión ad hoc. Puntualizó al respecto que »la DC no va a recuperar jamás influencia en Chile, si no somos capaces de demostrar que somos una familia leal entre nosotros».


Orgulloso del trabajo realizado en el Congreso Doctrinario de la DC, el ex diputado Tomás Jocelyn-Holt emplaza a los demás partidos a hacer una tarea como la abordada por su colectividad. "Yo quisiera preguntar si la UDI o RN han hecho un ejercicio de este, quisiera preguntar si los socialistas hacen algo parecido a esto, si el Partido Comunista hace algo como esto, si el PPD hace algo así. Desde ese punto de vista, como ejercicio democrático, es notable", asegura.



Cercano al senador Adolfo Zaldívar, Jocelyn-Holt encabezó la comisión sobre la modernización de la DC, en la que se determinó cambiar los estatutos. Una decisión que sólo se logró después de un largo debate. Al respecto, considera que "fue un ejercicio notable porque estábamos personas que pensábamos distinto fuimos aproximando las posiciones".



-¿Cuál es el ambiente interno en la DC después del congreso? Se ve mucha polémica.
-Al revés, quiero simplemente reflejar un punto, el propio Adolfo Zaldívar está apoyando las conclusiones del congreso, lo que denota que al revés, todo el mundo se ve reflejado de una u otra manera. Por cierto, hubo pronunciamientos en una variedad de temas, que hay que digerirlos. En algunos casos no estamos todos de acuerdo con algunas de esas definiciones, por ejemplo en el tema del lucro. Yo probablemente no concuerdo con la conclusión del congreso, pero no podría si no que concluir con respecto a ese tema: creo que sería engañarnos si es que nosotros no reconocemos que adentro de la DC y que dentro del país también, existe una profunda insatisfacción de cómo se está manejando la educación pública y privada, y tenemos un enorme desafío de tratar de mejorarla, y creo que la inquietud que está planteada en el congreso ataca el tema de cómo se organizan los colegios privados, pero en el fondo es la misma inquietud que tendría cualquiera de nosotros, el hecho de cómo nosotros somos capaces de realmente ponerle mano en serio a la educación y esa es una demanda absolutamente palpable por parte del congreso.



Creo que hay que seguir pensando en cómo será Chile en los próximos 20 años, probablemente los partidos políticos como el nuestro van a tener que aprender a respetar la diversidad de opiniones que se dará en el país. Desde ese punto de vista, no creo que ningún partido político en Chile se pueda hacer las preguntas que nos hemos hecho nosotros. La DC está haciendo un ejercicio que va a ser extraordinariamente útil para el futuro del país. Nosotros somos un partido de centro, pero un centro con carácter que mira al resto del país y quiere respetar sus diferencias de opinión, su diversidad. Nosotros hemos hecho un ejercicio que a mí me gustaría saber si es que otros están en condiciones de poder hacerlo.



-Si bien Adolfo Zaldívar ha celebrado los resultados del congreso, el senador Eduardo Frei afirmó que después de este la DC no es "ni chicha ni limonada"
-Yo no sé. A mí me gustaría ver a otro partido político que se proponga poner límites a la reelección indefinida de sus autoridades y eso lo vamos a hacer con o sin ley; que exijamos a los demás partidos políticos aprobar primarias abiertas por ley para decidir nuestras candidaturas; que planteemos que Chile necesita una reforma política, tanto en cambios al sistema de gobierno como también sobre cómo está construido el planteamiento; un partido político que además se pronuncia de una manera abierta y con buena fe sobre el tema con Bolivia; y en el tema económico social, nosotros entregamos una afirmación de que creemos que el país tiene un potencial de crecimiento social mayor.



Yo no sé quién podría llegar y decir que eso no es sustantivo. Nosotros hemos hecho este ejercicio durante un año, no para tirarnos las conclusiones del congreso por la cabeza entre nosotros. Yo sé que quienes vieron las noticias por estos días vieron un aspecto muy superficial del congreso, vieron debates, algún discurso, una cuña, que un poco estaba descontextualizada, pero si uno se mete en el fondo, creo que se va a demostrar que este ejercicio va a valer la pena y va a haber valido la pena para adelante.



-¿Hubo una "encerrona" en el tema del lucro como dijo Mariana Aylwin?
-A mí no me gustaron las manifestaciones que protagonizaron grupos de la JDC. A mi generación le tocó discutir hacer veinte años atrás si nos poníamos o no de acuerdo con los comunistas, y a mí no me tocó hacerle una manifestación a mi directiva cuando teníamos una diferencia de opinión, si no que fuimos a tratar de persuadirlos y lo logramos. Este es un tema que no es blanco o negro y más que el tema relativo a cómo se organizan los colegios. A mí me llama la atención, no tanto los comentarios que han existido por parte de algunos DC, si no el que hubo personas como Andrés Allamand que hace comentarios sobre el congreso de la DC cuando se encuentran inmersos en una discusión con Lavín respecto de cuán cerca o cuán lejanos deben estar frente al gobierno. RN jamás ha hecho esto. Más que tratar de hacer un juego político, yo espero que los otros partidos políticos hagan lo mismo, se hagan preguntas sobre el Chile del mañana y hagan su trabajo en vez de dedicarse a una pelea de trincheras.



"Aspiramos tener una sola voz"



-¿Qué significará para la DC un cambio de estatutos internos que se resolvió en la comisión que usted encabezaba?
-Llegamos a esa reunión todos pensando distintos, el riesgo era que no llegáramos a ningún acuerdo. Todo el mundo cedió e hizo un acuerdo que creo que es audaz, porque en noventa días nosotros tenemos que en una comisión, presidida por el presidente del Tribunal Supremo, va a tener que incorporar los nuevos estatutos del partido, uno que separe la gestión partidaria de lo propiamente político; uno que establezca límites a la reelección indefinida en los cargos internos y de elección popular; uno que redefina toda la estructura de cargos, este partido actualmente tiene seis mil cargos, un número irracional, no tiene sentido tener seis mil cargos; un partido que sea más flexible, que sea abierto a las nuevas tecnologías como forma de lograr nuevas maneras de participación. Hubo una actitud tremendamente positiva de parte de todos y una conciencia de decir que lo importante no es el número de militantes de la DC sino que la calidad de los mismos. Un partido que eleva los estándares de sus miembros, tanto éticos como también los requisitos para desempeñar cargos y también se abre al resto del país, no sólo con los adherentes, si no también con la figura de los voluntarios por ejemplo. Nosotros de aquí a noventa días tenemos que ponernos a trabajar en una comisión de diecisiete miembros, para cumplir. Nosotros tenemos que cumplir el mandato del congreso, podemos tener diferencias respecto de cuál es el número de reelecciones que le podemos permitir a alguien, pero tenemos que establecer un límite. Queremos transparencia en el ámbito financiero y patrimonial de la DC, queremos separar la gestión administrativa de la política, queremos incorporar nuevas formas de participación, queremos una instancia permanente que sea ecuánime y haga una evaluación electoral de cada una de las localidades para ver cómo proceder para llenar los cargos en esa parte, y que además de ecuánime lo haga con anticipación. En esa comisión hubo mucha sensibilidad por el tema de que puede ser un partido con muchas diferencias internas, pero que hacia fuera aspiramos tener una sola voz, entonces el tema de la lealtad política entre nosotros, de que las personas que pertenecen a la DC deben tener un sentido de la responsabilidad de que no se representan a si mismo, si no que representan a una familia más grande y tienen que cuidarse un poquitito; esa es una sensibilidad unánime. Eso va a tener que traducirse en medidas específicas, por ejemplo vamos a revivir el código de ética y una comisión de ética para temas que no ameritan sanción del Tribunal Supremo, pero si ameritan estándares de comportamiento determinados.



-¿Con esto se busca una mayor disciplina interna?
-Aquí lo que se trata es que personas que voluntariamente pertenecen a un partido político, la sociedad entera le agradece a un partido político que por lo menos tengan la capacidad de ponerse de acuerdo y emitir una opinión, lo que no se sostiene es que aquí cada cual haga lo que le da la gana. Esto no es un asunto de disciplina, es un problema de lealtad, este es un problema político y lo que nosotros queremos de que este partido cada vez más eleve su perfil. Chile en los próximos veinte años va a necesitar cada vez más de partidos que planteen opiniones diferentes, pero para que eso sea viable un partido va a tener que tener efectividad. El deseo que se ha planteado al tener un código de ética y una comisión de ética revitalizada, es para que no judicialicemos nuestros conflictos, pero que vayamos enrielando un equipo humano para que se exprese ante el país en un equipo humano homogéneo.



¿La idea es que no se repita la situación del senador Adolfo Zaldívar y el Transantiago?
-Me tocó trabajar con Adolfo durante su gestión y vi personalmente cómo él, principalmente durante el primer año de su gestión, él supo llevar temas como el financiamiento del plan Auge, la reforma tributaria y otros temas al Consejo, porque él sabía, sobre todo porque tenía una diferencia de opinión con el gobierno, él tenía que ordenar la DC para que la opinión de la DC fuera considerada por parte del gobierno. Él lo logró. Creo que lo que él hizo en ese momento es lo que se quiere hacer hoy día. Aquí cualquiera puede decir que no estamos en temas de principio, estamos en temas que pueden generar distintas opiniones, eso es legítimo, pero un partido político tiene que ponerse de acuerdo en torno a ello y tiene que buscar una fórmula para que se respete eso, porque de otra manera pierde fuerza, pierde eficacia, y nadie lo entiende. No ha habido presidente de la DC que no ha tenido el mismo desafío. Yo fui vicepresidente de Alejandro Foxley y he sido muy solidario con ese sentimiento, porque creo que de alguna manera la DC no va a recuperar influencia jamás en Chile si no somos capaces de demostrar que somos una familia leal entre nosotros.



-¿La directiva no tiene mecanismos para ordenar el partido?
-Esto no es sólo una pelea de unos contra otros, este es un problema de la DC como un todo. Aquí la persona que quiera salirse de un trabajo común, y quiera hacer lo que le da la gana, que se de cuenta que no va a estar peleando contra su rival en la mesa, sino que va a estar peleando con una familia entera.

Publicidad

Tendencias