Publicidad

Argentina descarta negociar ronda de Doha sin un cambio sustancial

Está previsto que de forma inminente los dos presidentes negociadores del área de agricultura y de productos industriales presenten sendas revisiones de sus textos borrador.


Argentina envió una carta a Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en la que le advierte que no seguirá negociando la Ronda de Doha a menos que los nuevos textos no recojan sustancialmente la posición de los países en desarrollo.



Está previsto que de forma inminente los dos presidentes negociadores del área de agricultura y de productos industriales de la Ronda de Doha presenten sendas revisiones de sus textos borrador.



En la misiva, a la que ha tenido acceso EFE, Argentina recuerda que la primera versión de productos industriales presentada el 17 de julio fue rechazada por numeros miembros «en razón de que los coeficientes y flexibilidades allí contempladas no reflejaron debidamente las disparidades en la posiciones de los miembros resultantes de las discusiones».



El país rioplatense asegura, además, que el texto «dejó de lado los requerimientos de un importante agrupamiento de países en desarrollo, erosionando la capacidad negociadora de tales miembros en ulteriores etapas del proceso de negociación».



Por todo ello, el gobierno argentino asegura que se ve obligado a «advertir que no estará en condiciones de aceptar una versión revisada del borrador de modalidades de NAMA (productos industriales) en la medida que tales distorsiones no sean debidamente subsanadas».



El texto borrador actual prevé que una treintena de países emergentes apliquen un coeficiente comprendido entre el 19 y el 23 por ciento sobre la fórmula de reducción de aranceles de productos industriales.



Argentina pide que la revisión incluya bandas de coeficientes para países desarrollados y países en desarrollo con una brecha de 25 puntos, «es decir que si les bajan a ellos, a nosotros también», dijeron fuentes rioplatenses.



Asimismo, pide «flexibilidades más amplias» para los países emergentes, «que estén en línea con el contexto de las negociaciones sobre agricultura».



Las fuentes explicaron que esas flexibilidades pasarían por expandir el porcentaje de líneas tarifarias que tendrán un corte menor, que en el texto borrador de julio estaban fijadas en un 10 por ciento.



La carta no especifica un número, aunque una propuesta del Mercosur (bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguy, y Venzuela que está en vías de adhesión) del pasado noviembre pedía que la cifra de tarifas arancelarias que estarían sujetas a un corte del 50 por ciento de la fórmula propuesta ascendiera al 16 por ciento.



Asimismo, otra flexibilidad sería eliminar algunas otras «restricciones del texto», como son que al contar las líneas tarifarias no se tenga en cuenta el valor de las importaciones.



La misiva recuerda que esos cambios deberían ser adoptados no solo en aras del criterio de equidad del proceso de negociación, sino:



«Fundamentalmente, en cumplimiento del principio de reciprocidad menos que plena establecido en el mandato de Doha y el objetivo de alcanzar niveles comparablemente altos de ambición en acceso a mercados en Agricultura y NAMA que surge del párrafo 24 de la Declaración Ministerial de Hong Kong».



La ronda de Doha se negocia desde noviembre del 2001, y fue lanzada con el objetivo de liberalizar el comercio mundial en aras de ayudar a desarrollarse a los países emergentes.



EFE

Publicidad

Tendencias