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Bachelet instó a dirigentes chinos a trabajar por globalización equitativa

La presidenta chilena, que fue recibida por el vicerrector de la Escuela, Li Jing Tian, indicó que «mejorar el Estado moderno significa también luchar contra la corrupción y una mayor transparencia».


La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, destacó la importancia de trabajar por una globalización más equitativa y un desarrollo de la justicia social, durante su intervención en la Escuela de Cuadros del Partido Comunista Chino (PCCh), donde se forman los líderes del país.



«Conocemos bien los efectos de la globalización que solamente podremos resolver si logramos aumentar nuestra capacidad de concertación internacional» pues «las acciones unilaterales no son capaces de solucionar los problemas que nos presenta», indicó Bachelet.



La presidenta chilena, que fue recibida por el vicerrector de la Escuela, Li Jing Tian, indicó que «mejorar el Estado moderno significa también luchar contra la corrupción y una mayor transparencia».



La democracia chilena se ha propuesto, dijo, transformar el Estado liberal muy ortodoxo en otro que garantice derechos a todos y cada uno, cambiar el concepto de Estado subsidiario por el de derechos universales, luchar contra la pobreza y mitigar la vulnerabilidad.



«Toda persona perteneciente a un pueblo originario u a otro debe tener todas las oportunidades, pues en un país democrático cada ciudadano exige y demanda», afirmó.



La primera Jefe de Estado de América Latina en visitar China (lo hizo en 2004 como ministra de Defensa), comparó el desafío chileno con el chino «de seguir creciendo económicamente y lograr que la prosperidad llegue a cada uno de sus hijos».



Según Bachelet, en sus conversaciones con el presidente Hu Jintao (en la isla de Hainan en el marco del Foro de Boao), con el primer ministro, Wen Jiabao, y con el presidente de la Asamblea Nacional Popular (ANP), Wu Bangguo, pudo comprobar, dijo, que «guardando las proporciones en tamaño de país, estamos en la misma línea».



Uno de los ejes de las reformas que buscan la cohesión social en Chile, apuntó Bachelet, es el de «la integración de la mujer para que desarrolle plenamente sus capacidades».



No obstante, la mandataria chilena manifestó que, aunque su país ocupa el puesto 37 en competitividad según el Foro Económico Mundial, el número de mujeres en el Parlamento, empresas o bancos es pequeño.



«Nos falta mucho, pero somos tenaces en que las mujeres tengan más espacio, más responsabilidades», agregó.



Otro de los desafíos que apuntó Bachelet es el del desarrollo regional, pues debido al actual sistema, Chile es un país «muy centralista acostumbrado a decidir desde la capital».



Durante su intervención ante la élite del PCCh, Bachelet destacó que «el desarrollo de un país debe ir de la mano con la equidad».



«En Chile habíamos conseguido (con el liberalismo) desarrollo económico siguiendo las indicaciones de las Instituciones de Breton Woods, pero al recuperar la democracia el índice de pobreza era del 40 por ciento. Hoy es del 19 por ciento», destacó.



Además, la joven democracia chilena debió emprender la reforma de la Justicia, «en algunos sectores muy precaria» y la Salud, iniciada cuando ella era ministra de Salud «que persiguió dar cobertura de bienes y servicios a las personas que no la recibían».



Sobre las relaciones comerciales con China, Bachelet manifestó que entre 2006 y 2007 el comercio bilateral se incrementó en casi un 90 por ciento. Nuestros intercambios han sobrepasado los 15.000 millones de dólares, y China se ha convertido en nuestro primer socio comercial con tendencia al crecimiento».



Bachelet, que concluye mañana una visita de cinco días a China, terminó su alocución instando redoblar esfuerzos contra la pobreza y la desigualdad, a trabajar para alcanzar, al menos, los Objetivos del Milenio definidos en 2000, evitar el fracaso de la Ronda de Doha y el regreso del proteccionismo.



EFE

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