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El giro político de Mañalich en medio de la crisis de Aysén

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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El secretario de Estado abandonó el discurso sectorial. De hecho, ayer culpó a Patagonia sin Represas de estar tras el conflicto en la Undécima Región. Si bien hay quienes han visto este cambio con sorpresa, hay otros que dicen que es paulatino, que ha ido en ascenso y que es positivo para el médico.


Hace varios meses el ministro de Salud, Jaime Mañalich, comenzó a dar un giro apenas perceptible. Sus discursos empezaron a dejar de enfocarse sólo en su cartera y a tomar un tinte más político. Ahora, la crisis de Aysén ha permitido que aflore toda su locuacidad, intentando interpretar lo que ocurre en esa zona austral. Que el Presidente Sebastián Piñera lo eligiera como uno de los ministros delegados, encargado de viajar a la zona del conflicto, es también una fuerte señal política de “confianza”, aseguran sus partidarios al interior de la coalición.

Sus apariciones en la prensa, opinando sobre lo que ocurre en la región en conflicto, han aumentado. Y hay quienes aseguran que su discurso “no es casual. Él sabe perfecto lo que dice”. En Renovación Nacional, colectividad que lo siente particularmente cercano, hay quienes están siguiendo con atención la trayectoria del secretario de Estado. En este contexto, llamó la atención un apunte que se publicó en el Reportajes de La Tercera sobre “presencia de los ministros en TV en vacaciones presidenciales” y donde Mañalich ocupa un meritorio tercer lugar (con 4:57 minutos), tras sus pares de Economía, Pablo Longueira (6:33), y de la Segegob, Andrés Chadwick (5:56). De estas cifras hacen gala quienes defienden y respaldan este nuevo cariz del ministro de Salud. Aún cuando, según la última encuesta Adimark, teniendo un 81 por ciento de conocimiento entre la opinión pública, sólo alcanza una aprobación de un 55 por ciento, ubicándose en el décimo tercer lugar del gabinete.

En esta faceta más política, opiniones como la expresada a Radio Bío Bío, en cuanto a que “les encuentro razón a los aiseninos, porque efectivamente existe esa sensación de abandono”, están mostrando una faceta distinta del ministro, ante la ciudadanía. Por eso, los mal pensados no descartan que tras su viaje a Aysén, Mañalich esté “alargando elástico” con fuertes intervenciones en relación con el tema, para mejorar en las encuestas. Entre éstas mediciones, se comenta que la Adimark de marzo debería estar ya en terreno. En tal sentido, ayer el titular de Salud, no dudó en acusar a la ONG Patagonia Sin Represas de algún grado de intervención en la crisis que afecta a la región y señaló que: “no me atrevería a decirlo, porque no puedo calibrar cuál es la responsabilidad de cada cual, pero que hay una agenda de actores de Patagonia sin Represas financiado por actores nacionales e internacionales para radicalizar este movimiento, eso para mí es de una obviedad absoluta e indiscutible”.

[cita]En RN no son pocos los que aplauden el comportamiento de Mañalich. Sobre todo el vicepresidente del partido, senador Francisco Chahuán, quien está en una especie de campaña para convencer al ministro de que postule al Senado por el partido en las elecciones parlamentarias del 2014.[/cita]

En la Alianza hacen especial énfasis en que un discurso como el expuesto, lo saca de su nicho de Salud y le abre un “mayor espectro de posibilidades”. Aluden que este giro le permitiría pensar en, incluso, un cambio a una cartera más política. Sin embargo, estas no son más que especulaciones, pues algunos de sus partidarios descartan que pudiera cambiarse. Aunque reconocen sí que su discurso ha tenido un giro que contribuye a cambiar su imagen, porque cuando fue nombrado ministro era uno de los considerados técnico y no político. El predominio del perfil técnico por sobre la trayectoria política en los titulares del gabinete, aún le pesa en críticas a éste gobierno, incluso desde su propia coalición.

Que Mañalich se pronuncie sobre temas de contingencia política no ha pasado inadvertido en su sector. Y en RN no son pocos los que aplauden su comportamiento. Sobre todo el vicepresidente del partido, senador Francisco Chahuán, quien está en una especie de campaña para convencer al ministro de que postule al Senado por el partido en las elecciones parlamentarias del 2014. Chahuán tiene la convicción de que el secretario de Estado “sería un gran senador”, por lo que no descarta que los máximos dirigentes de la tienda le hagan, en el momento que corresponda, una oferta concreta en tal sentido.

A más corto plazo, pero también basados en este salto que dio hacia la política contingente, hay quienes ven a Mañalich con todas las características para integrar el Comité Político de La Moneda. Una de las “señales” para hacer una especulación de ese nivel es, justamente, que “cuenta con la confianza del Presidente. Al punto que cuando necesitó que alguien fuera a la zona para que le pudiera decir lo que estaba pasando, uno de los elegidos fue él”, dice un representante de la Alianza. Adicionalmente, el ministro habría dado una sensación de “éxito” para el gobierno, con su viaje del lunes 20, porque volvió habiendo solucionado los problemas de su sector. Pero, quienes confían en que el titular de Salud está para cosas más grandes, aseguran que no fue a Aysén “sólo a arreglar su tema sectorial, sino que abordó muchas otras materias”.

Sin embargo, los halagos que le tributan en su sector, contrastan con la mala imagen que tiene su gestión en las filas de la oposición. Así, no son pocos quienes lo ven como un ministro “un tanto intransigente”, llamándoles la atención que entrara abiertamente en materias políticas. No obstante, algunos sólo lo atribuyen al “efecto vacaciones”, donde por regla general adquieren un rol más preponderante quienes no están habitualmente en primera plana.

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