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El persecutor de Alta Complejidad de la Fiscalía Regional de O’Higgins, que investiga el caso de corrupción centrado en el actuar de tres ministros de la Corte de Apelaciones regional, denunció la visita nocturna de uno de los jueces investigados al tribunal, el hallazgo de cajones desarrajados y el aviso anticipado de una revisión de cuentas bancarias.
El fiscal de Alta Complejidad de la Fiscalía Regional de O’Higgins, Sergio Moya, aseguró que dos de los jueces de la Corte de Apelaciones de Rancagua investigados por corrupción han realizado «maniobras para entorpecer la investigación”.
El persecutor dijo a La Tercera que el ministro Marcelo Vásquez, uno de los investigados -dos días previo a una citación voluntaria- llegó hasta las oficinas de la Corte a «retirar en una bolsa, una multiplicidad de especies, como pendrives y otros objetos de relevancia penal»
Y «al analizar el registro de su oficina se constató que había cajones que habían sido descerrajados para sustraer información», agregó.
Sobre el otro involucrado, el ministro Emilio Elgueta, Moya detalló que este «retrasó la entrega de la información bancaria, toda vez que él mismo reconoció en una entrevista que él tuvo conocimiento de que estaba siendo indagado en sus cuentas corrientes desde el mes de noviembre».
Además, consultado por las posibles implicancias y problemas que podría generar el posible vínculo en el caso del senador Juan Pablo Letelier, Moya dijo que la conducta desplegada por su parte «no tiene ninguna relevancia jurídico investigativa»
«Él deberá responder ante la Comisión de Ética del Senado, frente a la opinión pública de algunas gestiones que ha realizado. Hasta ahora no tenemos ninguna conducta jurídico penal relevante, pero si llegamos a determinar que la hay, sin duda será indagado», concluyó.
Cabe mencionar que en Rancagua se está tramitando la investigación centrada en el actuar de tres ministros de la Corte de Apelaciones regional. A los dos mencionados por Moya se suma Marcelo Albornoz, quien «por ahora, no aparece como sospechoso, lo que no obsta que si en el futuro tenemos antecedentes, sí lo sea», finalizó Moya.
