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Abogado Cristián Riego en La Semana Política: “Estamos cayendo en un populismo muy preocupante” en materia de seguridad

En un nuevo capítulo de La Semana Política en El Mostrador, los editores periodísticos Héctor Cossio y Marcela Jiménez conversaron con el académico de la Universidad Diego Portales, Cristián Riego, sobre las falencias de los servicios de inteligencia y la investigación criminal en torno al atentado terrorista del jueves pasado en la comisaría de Huechuraba. Según el experto, nuestro sistema de investigación criminal es «primitivo y anticuado», lo que se suma a la decisión del Gobierno de Piñera de evitar una reforma a las policías y privilegiar en cambio una agenda comunicacional basada en el «populismo» para revertir un complicado escenario en las encuestas.


Tras el atentado a la 54° comisaría de Carabineros en Huechuraba, un tema que quedó en el tapete es cómo se podrían evitar este tipo de situaciones, y las falencias en materia de investigación criminal y servicios de inteligencia. En un nuevo episodio de La Semana Política de El Mostrador, los editores periodísticos Héctor Cossio y Marcela Jiménez junto al académico de la Universidad Diego Portales, Cristián Riego, abordaron esta problemática.

Al comienzo del programa, Riego sostuvo que «la investigación criminal es la actividad de la policía orientada a descubrir quiénes son los autores de los delitos y a producir pruebas para poder condenarlos en un tribunal»

«Esa es una actividad bastante regulada y cuyo resultado está siempre sometido a controversia porque esas pruebas van a ser llevadas a los tribunales, y ahí van a aparecer los defensores y se va a discutir. Finalmente, el juez las va a acoger o no. Por lo tanto, son pruebas que tienen que tener un alto nivel de calidad porque van a ser objeto de mucho escrutinio», agregó.

«En cambio., la inteligencia es una actividad de una naturaleza totalmente distinta porque es básicamente conseguir información a través de distintos métodos, incluidos métodos bien informales y no siempre muy confiables, como por ejemplo informantes o cómplices del grupo delictivo que puedan entregar información para que las autoridades puedan tomar medidas a través de ello, como tomar medidas preventivas, dejar entrar a ciertas personas al país, expulsar a extranjeros, etc.», explicó.

En relación a esto, el académico señaló que «el problema es que la inteligencia casi siempre termina dando un segundo paso que es cuando estos equipos de inteligencia tienen la idea de que hay un cierto grupo que ha realizado las conductas ilícitas».

«El segundo paso es hacer una operación clandestina para desarticularlo, o sea, tratar de destruir al grupo realizando algún acto que haga que se disuelva y ahí es donde surge el mayor peligro porque esta actividad de inteligencia, es por definición, clandestina, y estas operaciones clandestinas son extremadamente peligrosas porque una vez que se cuenta con el poder de hacerla, el límite es muy difícil de poder establecerlo y el caso chileno nosotros tenemos experiencias que fue lo que pasó con la Operación Huracán”, añadió.

«Durante años se dijo que el problema de Carabineros era la falta de inteligencia y se potenció al extremo, especialmente en el Gobierno de Bachelet que parece que tenía una relación personal con el director de Carabineros de la época (Bruno Villalobos), la inteligencia se llevó al primer lugar dentro de las prioridades de Carabineros. Entonces, cuando esos grupos en el caso de Temuco llegaron a la conclusión de que la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) era la causante de muchos actos terroristas, decidieron desarticularlo y utilizar el proceso judicial», detalló.

Riego sostuvo que se «falsificaron pruebas, las presentaron en los tribunales y lograron que durante varios meses que las personas de la CAM fueran puestas en prisión preventiva y fuesen perseguidas durante mucho tiempo por una operación de inteligencia».

«El hecho es que la única manera de usar el aparato judicial para conseguir sus objetivos era manipularlo, mentir, falsificar pruebas. Esta confusión entre inteligencia e investigación criminal es un riesgo enorme», agrega.

«Lo que en Chile necesitamos, por lo menos en los casos de las bombas, es investigación criminal, necesitamos saber quiénes fueron las personas que cometieron estos delitos. Esto va a ser difícil porque no hay muchas pistas, se trata de delitos anónimos y yo creo que tenemos muchos déficit en eso», afirmó.

Para Riego, nuestro sistema de investigación criminal es «primitivo y anticuado».

«No tenemos a nuestra disposición la mejor ciencia disponible que es una de las herramientas de cualquier investigación criminal moderna, tenemos enormes problemas de coordinación entre las policías, nuestras policías están viviendo situaciones de crisis que es necesario superar a través de reformas o cambios importantes», indicó.

Todo en un mismo saco

De acuerdo a lo ocurrido en Huechuraba, Marcela Jiménez indicó que «de las principales críticas que he visto desde el tema de la bomba en la comisaría en jueves pasado, está precisamente en la ausencia de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), la cual brilla por su ausencia en ese sentido».

«No es la primera vez, ya que se le apuntaba responsabilidad a la ANI en los temas que pasaban en La Araucanía y pasó por una serie de momentos conflictivos en términos de reestructuración como el nombramiento de Luis Masferrer que no tiene ninguna expertise específica en las áreas de inteligencia siendo un nombramiento estrictamente político. Desarticuló y despidió a toda la red de informantes que tenían en regiones, la gente con la que se trabajaba precisamente para tratar de obtener información de calidad», detalla Jiménez.

«En este tema se ha metido todo erróneamente en una juguera (…) una cosa es la investigación criminal y otra cosa es la inteligencia, pero tenemos un Gobierno que ocupa esto con una agenda muy cortoplacista en el fondo considerando que el mismo jueves en la noche el Presidente Piñera se lanzó como el paladín o el líder de la lucha contra narcotráfico delincuencia y terrorismo y metió todo en un solo saco. Eso es altamente peligroso sobre todo si tenemos un sistema de inteligencia precario», agregó.

«Yo no sé nada sobre la ANI, eso es propio de las organizaciones de inteligencia. Si nuestra inteligencia fuera buena tampoco sabríamos nada, o sea, si la ANI estuviera haciendo un estupendo trabajo y tuvieran detectado a los responsables de las bombas, nosotros no tendríamos por qué saberlo. Por definición la inteligencia nunca es pública», complementó Riego.

El populismo del Gobierno

Para el académico UDP, el Gobierno anterior de Bachelet «fue un desastre» desde el punto de vista de todos estos temas, producto de la «mantención de un comandante en jefe de Carabineros que toleró las cosas más aberrantes que han pasado en el país en los últimos años».

Respecto al Gobierno actual, Riego señaló que «vino con una agenda muy interesante y desafiante centradas en el gran problema que es la reforma de la policía, que está haciendo una crisis que se expresa todos los días en nuevos escándalos en ineficacia».

«Sin embargo, no sé porque este Gobierno abandonó esta política sistemática de largo plazo y ha optado por una agenda básicamente comunicacional con medidas que no se explican, que no tienen mayor contenido», indicó el profesor universitario.

«Qué delicado tener autoridades que manejan temas tan complejos como estos sobre la base de una ansiedad política por revertir un escenario en las encuestas», agregó Jiménez.

«Estamos cayendo en un populismo muy preocupante, muy grave, porque estamos abandonando las instituciones que son la única respuesta consistente de largo plazo para este tipo de problemas», complementa Riego.

«Si solamente nos restringimos a ver el tema de las bombas y los atentados terroristas, la primera investigación criminal que se hizo a cargo de la Fiscalía no llegó a absolutamente nada, las pruebas que se proporcionaron no eran lo suficientemente fundadas, luego este grupo pudo ser detectado en España por la investigación criminal española, no la chilena», sostuvo Héctor Cossio.

«La inteligencia siempre debe brillar por su ausencia, respecto a la investigación criminal yo estoy seguro de que está trabajando y en Chile tenemos capacidades de investigación que funcionan cuando hay una verdadera voluntad de hacerla funcionar», cerró Riego.

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