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Crédito: ATON
Señalaron que «hace meses se podría haber elaborado un plan comprensivo que se anticipara a brindar el apoyo necesario a nuestras misiones en el exterior. No basta con enviarles orientaciones o información general que entrega la Organización Mundial de la Salud, sino que deben entregarse instrucciones perentorias para mantener el teletrabajo si las circunstancias así lo requieren y deben suministrarse los elementos necesarios para combatir este flagelo».
Los encargados del área internacional de los comandos de Paula Narváez (PS) y Heraldo Muñoz (PPD) manifestaron su preocupación por la «delicada» situación sanitaria que están enfrentando algunas misiones diplomáticas y consulares de Chile en el exterior, como consecuencia de la pandemia del covid-19.
Es por eso que emplazaron a la Cancillería para que entregue «seguridad sanitaria» para vacunar a los funcionarios que están trabajando en América Latina y otros continentes, una tarea que -aseguraron- «está dentro de las posibilidades existentes».
En un comunicado, recordaron que «hace un año falleció como consecuencia del covid-19 el cónsul general en Rosario, Argentina ministro consejero Fernando Labra, profesional de excelencia».
Agregan que «situaciones como las que han sucedido en las embajadas en Italia y Argentina, donde se registran diversos casos de contagio, por mencionar algunas, dan cuenta de desafortunadas actuaciones de algunos representantes y de una lamentable falta de previsión».
En ese sentido, señalaron que «hace meses se podría haber elaborado un plan comprensivo que se anticipara a brindar el apoyo necesario a nuestras misiones en el exterior. No basta con enviarles orientaciones o información general que entrega la Organización Mundial de la Salud, sino que deben entregarse instrucciones perentorias para mantener el teletrabajo si las circunstancias así lo requieren y deben suministrarse los elementos necesarios para combatir este flagelo».
«Desde el momento en que se conoció la posibilidad de contar con vacunas, a fin del año pasado, se debería haber organizado, en conjunto con el Ministerio de Salud y de acuerdo con los criterios sanitarios que se están aplicando a la generalidad de nuestra población, una forma de llegar con estas vacunas a nuestras oficinas emplazadas en lugares con alto contagio. Esto era posible y sigue siendo factible».
Finalmente, llamaron a la Cancillería a que maneje el tema de forma adecuada y con oportunidad «a fin de no seguir lamentando situaciones que podrían haberse evitado. También es necesario que se investiguen, con el rigor que la situación amerita, las denuncias que se han efectuado respecto a actuaciones de los jefes de misión que no se habrían apegado a las normas sanitarias generales y ordenanzas locales».
