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Debate Archi: oficialismo tilda a Kast de “señor depende” y derecha acusa “mutaciones” de Jara PAÍS Foto: AgenciaUNO

Debate Archi: oficialismo tilda a Kast de “señor depende” y derecha acusa “mutaciones” de Jara

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Tras el encuentro radial, ambos comandos escalaron sus críticas: la izquierda acusó a Kast de indefinido y desinformado, mientras que la derecha presentó a Jara como cambiante y alineada con Boric. Los choques por DDHH, el rol de Quiroz en casos de colusión y el debate sobre el TAG subieron el tono.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El oficialismo buscó instalar que José Antonio Kast evitó definiciones, enfatizando sus respuestas relativas —“todo depende”— y acusándolo de desconocer cifras y lineamientos básicos, mientras parlamentarios como Jaime Quintana, Alejandra Sepúlveda y Carlos Ominami reforzaron la idea del “señor depende”, sumada a críticas por su postura en migración, DD.HH. y la defensa cerrada a su asesor Jorge Quiroz. La derecha, en tanto, respondió acusando a Jeannette Jara de “mutar” sus posiciones —especialmente por su giro en el proyecto TAG— y de representar la continuidad del gobierno de Boric.
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El debate Archi entre Jeannette Jara y José Antonio Kast no terminó cuando se apagaron los micrófonos. Apenas bajaron del escenario, la disputa siguió en comunicados, pasillos parlamentarios y vocerías cruzadas, con ambos bloques intentando instalar su lectura del encuentro.

El oficialismo centró sus dardos en la falta de definiciones del republicano; la derecha, en los supuestos cambios de postura de la exministra del Trabajo.

Kast, el “señor depende”

Desde el oficialismo la línea fue nítida: Kast no respondió, Kast esquivó, Kast relativizó, Kast “no sabe”. Esa fue la figura que intentaron instalar desde el minuto uno.

El primero en disparar fue el presidente del PPD, Jaime Quintana, quien celebró que Jara cerrara con un mensaje de amplitud y se desmarcara del estigma de “comunista”. De paso, en diálogo con Cooperativa, arremetió contra su contrincante: “Es preocupante que Kast relativice todo. Todo depende. Eso abre la puerta para que sectores más extremos reclamen presencia en un eventual gobierno suyo”.

El tema migratorio fue uno de los puntos donde más apretaron. Según Quintana, Kast habría defraudado a parte de su electorado cuando, en vez de repetir las expulsiones inmediatas prometidas en campaña, se limitó a decir que a los irregulares “los vamos a invitar a irse”. “¿Pero cómo?”, insistió.

Más dura aún fue la senadora Alejandra Sepúlveda, vocera del comando, quien aseguró que Kast “tiene toda la razón en no querer ir a debates”, porque “depende en todo y no sabe de cifras ni de argumentos”. Relató que anotó 16 puntos en los que —según ella— el candidato republicano “no sabía lo que estaba pasando en su sector ni las votaciones del Congreso”. Su conclusión fue brutal: “Tenemos un candidato que no sabe de lo que habla y no sabe cómo va a gobernar. Es ignorante en temas que afectan al país”.

Carlos Ominami, del equipo económico de Jara, remató calificando a Kast como “el señor depende”.

Uno de los puntos más comentados en el oficialismo fue el comportamiento del sector republicano en el estudio radial. Desde el comando de Jara describieron la barra de Kast como la más reaccionaria, que aplaudía sus intervenciones y, según su versión, interrumpía cuando Jara intentaba contestar.

DDHH y la pregunta que Kast no respondió

El oficialismo también llevó el debate al plano de los derechos humanos.

La diputada Javiera Morales (FA) lo acusó de no ser claro respecto a indultar —o no— a condenados por delitos de lesa humanidad. Dijo que la ambigüedad del republicano contribuye a que grupos que “se ríen de los detenidos desaparecidos” se sientan validados. Y anunció que la Comisión de Constitución tramitará una reforma para impedir que futuros presidentes otorguen indultos en esos casos.

En paralelo, el diputado Luis Cuello (PC) anunció una Comisión Investigadora para revisar el rol del asesor económico de Kast, Jorge Quiroz, en los casos de colusión de farmacias y pollos. La ofensiva fue inmediata: varios parlamentarios oficialistas recalcaron que Kast había “blindado” a Quiroz durante el debate. “Tiene todo mi respaldo”, dijo el republicano durante el debate.

Jara y sus “mutaciones”

En la otra vereda, la derecha salió a defender a Kast con la misma fuerza, apuntando todas sus balas a un solo concepto: Jara habría cambiado de discurso, una y otra vez. El diputado Agustín Romero (Partido Republicano) aseguró al citado medio que el candidato de su sector “ha sido consistente”, mientras que Jara habría vivido una “evolución que no sé si los chilenos le creen”.

También insistió en que Jara es “continuidad del gobierno de Boric”, especialmente en listas de espera y seguridad.

El expresidente de RN, Cristián Monckeberg, resaltó que Kast respondió lo que tenía que responder, y cuestionó al oficialismo por tildarlo de ignorante. “Puedo decir que alguien está errado, pero no que es ignorante. Eso raya en la injuria”.

PDG intenta bajar la temperatura

Desde donde también abordaron el debate fue desde el PDG —tercera fuerza en la primera vuelta—. El diputado electo Patricio Briones  hizo un intento de moderación: pidió menos descalificaciones y más propuestas, subrayando que la ciudadanía espera soluciones en seguridad, probidad, empleo y economía. Su mensaje fue una especie de “ya, paren la pelea”.

Pero la tensión está lejos de amainar. El cruce por el rol de Quiroz —el asesor de Kast acusado por Jara de haber trabajado para empresas coludidas— escaló a tal nivel que el comando republicano amenazó con una querella por injurias.

El TAG: el giro que dejó a ambos candidatos incómodos

Otro punto que siguió generando ruido fue el proyecto para eliminar las multas por circular sin TAG. Y ahí los dos comandos quedaron enredados:

Antes del debate:

  • El equipo económico de Jara estaba en contra del proyecto.
  • El comando de Kast decía que la iniciativa era populista y destructiva.

Durante el debate:

  • Jara dijo que sí apoyaba la eliminación de las multas.
  • Kast prefirió no pronunciarse y repitió que el proyecto está en discusión.

Eso abrió dos interpretaciones políticas inmediatas: para el oficialismo, Kast volvió a “depender”; para la derecha, Jara volvió a “mutar”.

Si algo dejaron claro las reacciones post debate es que las campañas entraron en modo todo o nada. El oficialismo instaló con fuerza la etiqueta del “señor depende” para Kast, mientras la derecha empujó la idea de que Jara cambia según convenga.

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