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Propuesta de Nueva Constitución
Convencional Agustín Squella: «No es presentable pedir prórroga del plazo que disponemos para nuestro trabajo» NUEVA CONSTITUCIÓN

Convencional Agustín Squella: «No es presentable pedir prórroga del plazo que disponemos para nuestro trabajo»

En tono antipoético, el representante del Distrito 7 planteó que ahora podríamos cumplir el pronóstico de Nicanor Parra: «la izquierda (o a lo menos parte de ella) y la derecha ( o parte de ella) unidas jamás serán vencidas». Y argumentó que «una parte de la izquierda quiere un plazo adicional para disponer de más tiempo a fin de proyectar figuras electorales del futuro próximo, y parte de la derecha quiere alejar el plebiscito de salida lo más lejos posible del que será el momento estelar del nuevo Presidente: marzo».


El convencional constituyente Agustín Squella abordó el cronograma de la instancia que redacta la nueva Carta Magna del país, considerando que el próximo lunes 4 de abril termina el periodo ordinario de funcionamiento del órgano redactor y que se ha pedido transversalmente una prórroga. A su juicio, «no es presentable» pedir más tiempo.

Recordemos que, entre otras actividades reprogramadas, el Pleno de la Convención Constitucional suspendió las semanas territoriales del 31 de enero al 4 de febrero, del 7 al 11 de marzo y del 4 al 8 de abril, en vista de los plazos. Además, se eliminó la salida regional de la instancia fechada entre el 7 y 11 de febrero, que se realizaría en Antofagasta.

«No pretendo ser el único, pero digo fuera de la Convención lo mismo que expreso dentro de ella: no es presentable pedir prórroga del plazo de que disponemos para nuestro trabajo si hemos perdido muchas horas en debates inconducentes», afirmó el convencional Squella, a través de una declaración pública.

El representante del Distrito 7 recalcó que se ha prolongado la discusión no de un reglamento de la Convención, sino de cinco; y relató que ha habido «una larguísima discusión de asuntos que están en manos de otros poderes u organismos del Estado; algo similar acerca de si podíamos o no desconocer la regla de los 2/3 para aprobar nuevas normas constitucionales; lo mismo cuando coqueteamos con plebiscitos intermedios y dirimentes para cuya convocatoria nunca hemos tenido competencia».

«Viviendo todos en Chile desde nuestro nacimiento y conociendo cada cual sus distritos, preferimos el territorio al escritorio, como si no fuéramos representantes de quienes nos eligieron y a los que venimos escuchando atentamente desde nuestra extensa campaña para llegar a ser constituyentes», añadió Squella.

En ese sentido, en tono antipoético, el abogado y periodista de profesión planteó que ahora podríamos cumplir el pronóstico de Nicanor Parra: «la izquierda (o a lo menos parte de ella) y la derecha ( o parte de ella) unidas jamás serán vencidas». Y explicó que «una parte de la izquierda quiere un plazo adicional para disponer de más tiempo a fin de proyectar figuras electorales del futuro próximo, y parte de la derecha quiere alejar el plebiscito de salida lo más lejos posible del que será el momento estelar del nuevo Presidente: marzo».

Y para esto último, agrega Squella, «esa parte de la derecha apuesta al desgaste y caída de aprobación que experimentan todos los gobiernos al poco tiempo de ser elegidos, incluso cuando lo son por amplias mayorías».

De todas formas el integrante del ente redactor de la Nueva Constitución sostuvo que «en ambos casos se trata a la Convención como un medio y no como un fin. Como un medio para conseguir objetivos que no son los de la Convención: elaborar y proponer al país una nueva Constitución. ¿Acaso eso nos parece poco?».

«Todo el que asume un trabajo, y más aún si se trata de una función pública, y ni qué decir si esa función consiste en presentar una nueva Constitución al país, sabe desde la partida cuáles son los deberes que tendrá que cumplir: en nuestro caso elaborar esa Constitución, aprobar sus normas por 2/3, y dentro del plazo máximo de un año. ¿Qué si no esos deberes y responsabilidades fue lo que contrajimos el 4 de julio del año pasado al asumir y decir «Acepto»? ¿Qué pensaríamos de los parlamentarios que deben dejar el Congreso en Marzo próximo si nos dijeran que van a dictar una ley para prolongar sus mandatos y así tener más tiempo para debatir mejor las leyes que se encuentran tramitando en este momento? ¿Y qué del actual Presidente si nos saliera con la misma respecto del cumplimiento de su programa?», sentenció finalmente el convencional Agustín Squella.

Cabe mencionar que el retraso en más de un mes de la consulta indígena, las extensiones de plazo para el ingreso de iniciativas populares y, especialmente, los tiempos acotados para la deliberación de normas, que mantienen por estos días a las comisiones en un vertiginoso ritmo, discutiendo y votando iniciativas, han provocado que la eventual solicitud de prórroga sea tema de discusión obligado al interior de los colectivos políticos.

Al interior de las bancadas están discutiendo sobre la conveniencia de solicitar la extensión y cuándo sería oportuno tomar la decisión. Desde el Frente Amplio, Chile Digno y Colectivo Socialista plantean que es una conversación que se puede dar en marzo.

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