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Los millennials rediseñan la Alta Costura FT Weekend

Los millennials rediseñan la Alta Costura

Con la irrupción de los hijos de multimillonarios en el mercado de la alta costura, grandes firmas como Dolce & Gabbana y Chanel se han tenido que adaptar a las tendencias de las nuevas generaciones. Los millennials se han transformado en un buen negocio para los grandes diseñadores y están cambiando el proceso de creación.


Por Jo Ellison*

¿Acaso los multimillonarios sienten “culpa del comprador”? Parece que sí. ¿Y qué mejor manera de limpiar su conciencia, después de gastar decenas de miles de dólares en un traje único, que comprarle alguna cosa a su hija adolescente? ¿Un polerón blanco de armiño, tal vez, hecho con costuras de algodón, o unos jeans con pintorescos diseños urbanos y bordado en joyas con el nombre del perro?

Las casas de alta costura han sabido brindar algunas prendas de ropa “juvenil” dentro de su oferta anual. El día jueves en Milán, durante el espectáculo Alta Moda de Dolce & Gabbana, Domenico Dolce y Stefano Gabbana llevaron la idea al siguiente nivel, mostrando una colección de trajes de ópera compuesta por vestidos de encaje negros, abrigos y prendas de siluetas clásicas, brocados y bordados mezcladas con poleras con eslóganes de lentejuelas, chaquetas motoqueras y parkas diseñadas para los gustos de los millennials.

Ya había quedado atónita en París por la forma en que la alta costura se veía orientada a la juventud. Los vestidos de encaje y tules ligeros de Dior parecían adecuados para niñas que apenas han dejado los cuentos de hadas; en la presentación de Chanel no había sido una top model la que mostró un vestido de novia rosado junto a Karl Lagerfeld al final, sino que la menuda actriz Lily-Rose Depp de 17 años. En ropa masculina, la lujosa casa Luis Vuitton colaboró con la marca Supreme, conocida por su estilo skate punk, en su colección de otoño.

El estilo youthquake es conocido dentro del mundo de la moda, pero fue hace muy poco que logró quitar el polvo de los templos sagrados de la alta costura. En Alta Moda, donde se presentó la colección semestral de Dolce & Gabbana de joyería y vestuario femenino y masculino “a la medida” a los invitados, patrocinadores y periodistas seleccionados (quienes viajaron a Italia gracias a la compañía), volvió a resonar el mismo tema. Los diseñadores incluso invitaron a dos de sus clientes más jóvenes, hijas adolescentes de sus patrocinadores más pudientes, a modelar su vestuario. Distintas a las otras modelos sólo por su estatura, estas hermosas niñas le dieron un nuevo carisma a la pasarela.

¿Pero es el mercado de la alta costura de verdad tan joven? “Absolutamente”, responde Dolce, mientras me lleva a través del pasamanos al cavernoso laboratorio del Teatro alla Scala poco antes del espectáculo. “Las madres vienen con sus hijas (e hijos) a los shows, y les compran ropa. Es un tremendo negocio para nosotros”.

Incluso, insiste, estos nuevos clientes están cambiando el proceso del diseño. “Los millennials tienen una visón completamente distinta de la alta costura”, continúa. “Separan lo que les gusta de cada colección y mezclan diferentes estilos. Pueden usar un abrigo de ópera con cortes de piel y muy ornamentados; pero lo van a usar con jeans o con zapatillas; lo usan de día y en cualquier lugar”. Me mostró una bata de seda con diseños de flores: “Uno de mis clientes quería llevársela y usarla sobre un traje”.

Dolce estuvo con gripe durante todo el invierno por lo que se dedicó a investigar y a tomar nota del estilo de los “influencers” (celebridades de las redes sociales) en Instagram y YouTube. Describe a la nueva generación como una “post-Bieber” (refiriéndose a rubio prodigio musical que remeció las redes sociales con su innovador estilo mezcla de lujo y calle), y la caracteriza como un grupo que no sigue a nadie, cree en muy poco, tiene pocas figuras de autoridad a su alrededor y se comunica completamente online.

Pero en lugar de caer en la desesperación, Dolce está aprendiendo de este estilo. “Mezclan todo, así que tenemos que confeccionar más prendas individuales. Las mujeres compran en la colección masculina de Alta Sartoria [la otra línea de diseño “a la medida”, junto con Alta Moda] y no se fijan en las tendencias”. Estos cambios le han dado vigor al dúo de diseñadores. “La moda ha vuelto”, afirma Dolce. “Es emocionante verlo a través de sus ojos”.

Sin embargo, a pesar de todo este nuevo vigor los diseñadores todavía hacen honor a su estilo, por lo que también hubo una hermosa colección clásica en Alta Moda. Un vestido de ópera blanco estaba tejido con rosas, con hilo de alfombra, hecho de manera que pareciera piel. También hubo una gran cantidad de vestidos de viuda sicilianos, uno con hombros de tul en varias capas increíblemente adorable.

Pero lo que más me llamó la atención fue el terciopelo. Son pocos los diseñadores que fabrican un terciopelo con tal densidad de colores y fluidez como Dolce & Gabbana. Al parecer, el ácido con el que se produce fue prohibido en Lyon, Francia, donde siempre se había manufacturado el mejor terciopelo, por lo que Dolce desató su locura tratando de comprar todo lo que quedaba. “Se siente genial”, me dijo mientras hacía rebotar la manga de un vestido para demostrar su ligereza.

De verdad se sentía genial. Esperemos que los niños lo aprecien.

*Traducido por: Nickolás Lillo Godoy. Traducción Inglés-Español, Universidad Arturo Prat (UNAP).

 

 

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