El presidente y vicepresidente del Senado, Guido Girardi (PPD) y Juan Pablo Letelier (PS), anunciaron que presentarán una reserva de constitucionalidad, en el caso de que el Tribunal Constitucional (TC) falle a favor del requerimiento hecho por el Gobierno contra el proyecto que amplía el posnatal a seis meses.
Los alegatos se realizarán mañana, y lo que los parlamentarios reclaman es que el Ejecutivo pretende focalizar el beneficio, cayendo de esta manera en una legislación discriminatoria, que va en contra del ordenamiento mundial en la materia.
«Las políticas de la infancia deben ser universales. Es atentatorio contra la ley y el ordenamiento internacional del cual somos parte el establecer una discriminación en esa materia», explicó Letelier.
En ese sentido la primera autoridad de la Cámara Alta, explicó que este es un beneficio que no debe ser focalizado, ya que los problemas que la lactancia y el apego resuelven no son carenciales.
«Eso es para todos los niños, a todos los niños chilenos les sirve, y particularmente a los que van a ser parte de la elite, ser menos egoístas, ser mejores seres humanos, ser mejores personas y ser un poquito más inteligentes», ironizó.
CRÍTICAS: FACULTADES Y FALTA DE DIÁLOGO
Además, los legisladores hicieron duras críticas al Ejecutivo y al oficialismo por el requerimiento que busca impugnar la decisión del Congreso que elimina el tope de 30 UF del beneficio.
Según Girardi, el Gobierno puede retractar la medida a través de un veto, o impugnándola en la Cámara de Diputados, ya que aún no termina la discusión.
«Está haciendo una pequeñez, le quiere quitar a las mujeres derechos fundamentales, le quiere quitar a la mujer de clase media la posibilidad de que sus hijos se beneficien de esta lactancia materna y del apego (…) está usando al Tribunal Constitucional, porque por falta de coraje no se atreven a hacerlo ellos», alegó.
Letelier, por su parte, criticó que la administración de Sebastián Piñera no sea capaz de resolver las diferencias a través del diálogo, acusando que esto es una demostración de una «derrota política».
«Es lamentable que el Gobierno haya renunciado al diálogo en este proyecto de ley, es vergonzoso que hayan tratado de interrumpir el debate natural de la construcción de una ley (…) es una demostración de su derrota política, de su incapacidad de dialogar», concluyó.
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