Un llamado a la Dirección del Trabajo para que ejerza su rol fiscalizador y ponga fin a la «barbarie laboral» que se vive en varias empresas de call center, formularon la senadora de la Democracia Cristiana (DC), Ximena Rincón, y el diputado del Partido por la Democracia (PPD), Tucapel Jiménez.
Acompañados por dirigentes de la Federación Nacional de Trabajadores de Call Center y afines, encabezados por su presidenta Tamara Muñoz, los parlamentarios dijeron que hay evidencias claras de las «graves irregularidades» que viven a diario los trabajadores de este tipo de empresas.
Rincón y Jiménez dijeron que un caso emblemático de los problemas laborales en call center es el de Hispanic Global Limitada, empresa que llegó a tener cerca de 600 trabajadores para atender a clientes en el área de ventas de seguros.
Precisaron que en octubre del año pasado, la empresa habría iniciado un proceso «irregular y masivo de término de contratos», donde, por ejemplo, despidieron a 39 mujeres con fuero maternal y a otras 15 en estado de embarazo, a quienes no les habrían recibido los certificados que acreditan su condición.
Añadieron que los despidos fueron justificados con artículos inaplicables para estos trabajadores, como el 159, inciso 5, que indica «término de faena», en consecuencia que los trabajadores tenían contratos indefinidos con vínculo de subordinación y dependencia.
«Hasta ahora sólo existe el compromiso de propiciar una mesa de trabajo con las partes involucradas para mejorar el clima laboral en estas empresas, pero hay pruebas demasiado evidentes de las malas prácticas, por lo que solicitáremos una reunión con la ministra (Evelyn) Matthei y la Directora del Trabajo, Cecilia Sánchez, para que de una vez por todas se ponga punto final a esta barbarie laboral mediante una fiscalización severa de las condiciones de trabajo en las empresas del rubro», adelantó el diputado Jiménez.
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