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¿Qué significan realmente los mensajes del llamado «Bus de la Libertad»? Controversia

¿Qué significan realmente los mensajes del llamado «Bus de la Libertad»?

Loreto Santibáñez
Por : Loreto Santibáñez Editora de Agenda País y Revista Jengibre. Periodista PUC con experiencia en prensa escrita, radio y TV, tanto en Chile como en el extranjero.
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El paso del Bus de la Libertad provocó una serie de enfrentamientos entre adherentes y opositores. Lo mismo se replicó en las redes sociales. Sin embargo, a pesar de las opiniones que circularon todo el día en torno al bus, todavía hay quienes desconocen los proyectos que se discuten actualmente en el Congreso y el debate que se ha dado en los últimos años.


Este lunes inició su recorrido en Chile el polémico Bus de la Libertad, que se pasea con los mensajes «No te metas con mis hijos», «Nicolás tiene derecho a tener un papá y una mamá» y «Menos Estado y más familia».

Su llegada ha enfrentado a diversos sectores de la población e incluso del gobierno, quienes aseguran que la iniciativa es discriminadora e incita al odio.

Video de RCK Video Internet

Pero ¿a qué hace referencia exactamente el bus? ¿Por qué se acusa de discriminatorio?

Son dos las leyes que se encuentran actualmente en discusión en el Congreso, a las que hace referencia: la ley de Identidad de Género y la de adopción homoparental, dos proyectos que ha comprometido este gobierno y que podrían peligrar si la oposición asume un próximo periodo.

El compromiso de la administración Bachelet tiene relación además con acuerdos internacionales que ha suscrito nuestro país, entre ellos, la Convención sobre los Derechos del Niño, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana de Derechos Humanos, lo que obliga al Estado y sus órganos a respetarlos y promoverlos.

A esos compromisos aludía Marcela Aranda, promotora del Bus de la Libertad. «Como chilenos, no queremos que vulneren nuestras libertades, ese es el mensaje que queremos dar. Chile no va a aceptar que vengan a imponernos una idea y que nos digan lo que se va a dictaminar dentro de nuestras casas, eso es parte de nuestro derecho como padres y no estamos dispuestos a delegarlo ni transarlo», sostuvo este lunes afuera de La Moneda.

«Damos gracias al Bus de la Libertad que ha llegado a Chile porque nos ha hecho visible una estrategia política que baja de las Naciones Unidas y la OEA que pretende cambiar para siempre la cara de nuestra nación, lo que pensamos que es un ser humano, la familia y las relaciones entre nosotros», aseguró la también directora del Observatorio Legislativo Cristiano.

Sin embargo, Oscar Rementería, vocero del Movilh, aseguró por su parte que con el bus dicen que «quieren visibilizar una supuesta intervención por parte del Estado de Chile en el derecho preferente de los padres a educar, pero eso es absolutamente falso porque aquí en ningún momento se está interfiriendo con el derecho de los padres, lo que se está haciendo a través de distintos instructivos del Ministerio de Educación principalmente, es poder educar en diversidad y no en discriminación tanto a los apoderados como también a los escolares, porque lo que está buscando con este tipo de iniciativas y políticas públicas es que la diversidad no sea discriminada en los establecimientos educacionales, entonces lo que Aranda está planteando es una falacia».

Otro punto que cuestionó  Aranda es que no se cumplió el recorrido acordado ni le fue permitido parar frente a La Moneda, como sí lo hizo el Bus de la Diversidad del Movilh, que después fue retirado. «Si eso no es abusar del poder que tiene el Estado para imponer una visión ideológica no sé que es».

Ante eso, el ex presidente de Fundación Iguales, Luis Larraín aclara que «la ideología de género es un invento de las organizaciones que hacen incidencia anti diversidad y que buscan generar temor en cuanto a los temas de diversidad sexual. Nosotros no sabemos qué significa porque la verdad no es un término científico ni académico, no figura en los textos, en los tratados de derechos humanos».

Y es que la supuesta «ideología de género» no es lo mismo que la identidad de género.

La cuestionada identidad de género

Hace unos meses, la Superintendencia de Educación envió a los colegios una circular para guiar y reguardar el derecho a la educación de niños y jóvenes transexuales, dentro del marco de la Ley de Inclusión que termina con la selección, copago y discriminación de los alumnos al interior de los establecimientos.

El texto, que hacía recomendaciones para integrar a los menores, despertó la preocupación de algunos padres y el rechazo de ciertos colegios y un sector de la Iglesia.

Sin embargo, aún el Estado chileno no reconoce el derecho de las personas trans -abreviatura del término transgénero-, principales afectados por la falta de una ley de identidad de género.

La sicóloga Mónica Flores, presidenta de la Fundación Renaciendo, explica que la identidad de género «es el sentir profundo respecto del género, que puede o no coincidir con el sexo asignado al nacer». Y agrega: «Nos acompaña desde que nacemos, desde que comenzamos a expresarnos con el lenguaje a los 2 o 3 años y en conciencia progresiva».

Es por eso que para las personas trans el reconocimiento de su identidad de género es el reconocimiento también a quiénes son realmente y a su derecho de poder vivir con el sexo que ellos sienten y no con el impuesto por su nacimiento. Y parte de ese derecho es, por ejemplo, cambiar su nombre y sexo oficialmente en el Registro Civil.

Pero como en Chile aún no existe una ley específica, las personas trans han usado la Ley 17.344 que autoriza el cambio de nombres y apellidos bajo ciertas causales como cuando «el solicitante haya sido conocido durante más de cinco años, por motivos plausibles, con nombres o apellidos, o ambos, diferentes de los propios”. Y es que las personas trans acostumbran a adquirir un nombre social según su identidad, distinto al nombre que figura en su partida de nacimiento.

Sin embargo, ni hay garantía de que el cambio sea aceptado pues depende de la decisión de un tribunal que no siempre falla a favor del solicitante por falta de normativa específica. Incluso han existido casos en que sólo se ha accedido al cambio de nombre pero no al sexo registral, lo que termina atentando contra la dignidad humana de las personas trans.

Ante la necesidad de reformar las normas legales sobre registro de nombre y sexo, el 2013 ingresó al senado el proyecto que reconoce y da protección al Derecho a la Identidad de Género, más conocido como Ley de Identidad de Género. El texto fue presentado por la ONG Organizando Trans Diversidades (OTD) con el apoyo de Fundación Iguales y redactado por la abogada especialista en DDHH, Ximena Gauché.

«El proyecto de ley de identidad de género fue presentado hace 4 años por 5 senadores, y lo que busca es reconocer el derecho a la identidad a las personas trans estableciendo un mecanismo, un procedimiento gratuito, simple, expedito, para que las personas trans puedan adecuar su documento de Identidad porque hoy día no pueden hacerlo solamente pueden recurrir a una ley de cambio de nombre, que algunos jueces la toman como un medio para cambiar su sexo registral, pero otros no, se requiere dinero, se requiere de un abogado, tiempo, y lo peor de todo, muchas veces se exigen exámenes muy vejatorios en el servicio medico legal, de tipo inspecciones anales, inspecciones vaginales, pruebas de poder orinar sentado u orinar de pie, que son totalmente contrarias a la dignidad y contra los derechos humanos», explica Luis Larraín.

Pero la tramitación se ha demorado más de la cuenta por la gran cantidad de indicaciones que se le han hecho al proyecto, devolviéndolo constantemente a las comisiones, sin poder ser votado en la sala.

Según el texto, se define identidad de género como “la convicción personal e interna del género, tal como la persona se percibe a sí misma, la cual puede corresponder o no con el sexo verificado en el acta de inscripción del nacimiento”.

También se establece que “toda persona mayor de edad podrá obtener la rectificación del sexo y nombre con que aparezca individualizada en su partida de nacimiento, en sus documentos de identificación y en cualquier otro instrumento público o privado, cuando éstos no coincidan con su identidad de género”. Este será un procedimiento administrativo ante cualquier oficina del Servicio de Registro Civil e Identificación.

También garantiza el derecho a intervenciones quirúrgicas y tratamientos a todo mayor de edad según su voluntad y sin necesidad de autorización judicial o administrativa.

Puntos controversiales han sido la regulación en caso de que el solicitante estuviere casado, para lo cual la solicitud deberá ser ante el juez de familia del domicilio de su cónyuge.

Y la situación de los niños, niñas y de adolescentes (NNA) que luego de varias etapas finalmente fueron sacados este año del proyecto, pese a que existía cierto consenso sobre que la solicitud de cambio de sexo debería ser ante los Tribunales de Familia, en compañía y con la autorización de los padres, madres o representantes legales del menor, sugiriendo acompañar de informes de salud mental, que descarten un trastorno de personalidad; otro sicológico, que desestime la influencia de terceros sobre la voluntad del o la solicitante; y un tercero, que certifique que éste y su familia han recibido orientación de un especialista por lo menos durante un año.

Otro punto polémico fue cuando la Comisión de Derechos Humanos del Senado aprobó una indicación que permitía a terceros oponerse al cambio de nombre y sexo registral de una persona trans.

Finalmente, después de cuatro años, los primeros días de junio comenzó la votación del proyecto en sala: se aprobó que el trámite se realice en el Registro Civil, que las personas trans que estén casadas puedan hacer el procedimiento ante Tribunales de Familia y que se exija al solicitante una evaluación médica con el objeto de determinar  si  se «cuenta con las condiciones psicológicas y psiquiátricas necesarias para formular la solicitud».

A su vez, se rechazó que terceros puedan oponerse al cambio y nombre de sexo registral de las personas trans.

El proyecto pasó así a la Cámara Baja donde puede sufrir diversas modificaciones.

Adopción homoparental

El lema «Nicolás tiene derecho a tener un papá y una mamá», además de hacer referencia al cuento infantil impulsado por el Movilh el 2014 sobre un niño hijo de una familia homoparental, alude al derecho de las parejas homosexuales a poder adoptar.

El Gobierno y el Movilh firmaron a mediados del año pasado el Acuerdo por la Igualdad en donde se fijaron una serie de compromisos para la tramitación de proyectos de ley como el de matrimonio igualitario y la adopción para parejas con padres del mismo sexo.

Pese a que en la oportunidad la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, aseguró que el proyecto de matrimonio homosexual sería presentado antes de que termine el primer semestre de  2017 y también la Presidenta Michelle Bachelet hizo referencia al proyecto en su cuenta pública, aún no ha ingresado al Congreso. Sin embargo, sí se sabe que la iniciativa incluye una modificación a la ley de adopción para que las parejas homosexuales puedan adoptar niños y que ambos miembros de la pareja sean considerados como los padres o madres del menor.

Según la ministra Narváez, el Gobierno tiene “el compromiso con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de enviarlo antes del término del primer semestre de 2017, y nos vamos a ajustar a esos tiempos”.

Con la aprobación de dicho proyecto, Chile se sumaría a más de una veintena de países que cuentan con matrimonio homosexual y adopción homoparental.

Reacciones al Bus de la Libertad

Luego de que el Movilh pusiera en circulación el Bus de la Diversidad, manifestantes de ambos sectores se enfrentaron durante el recorrido, lo que obligó al actuar de Fuerzas Especiales de Carabineros.

Foto: Agencia Uno.

Sin embargo, también se dieron otras protestas pacíficas como en la casa central y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, el GAM, la Cut y el Archivo Nacional que izaron la bandera de la diversidad sexual en sus frontis.

Diego Poblete, Director Ejecutivo la Fundación Todo Mejora, la que ha trabajado durante los últimos cinco años las problemáticas de la diversidad sexual en niños, niñas y adolescentes, llamó en un carta a «recalcar la importancia de generar, y salvaguardar los espacios existentes, de debate constructivo y respetuoso en materias que afectan a la infancia en nuestro país. Dada la relevancia de estas temáticas llamamos a todos los actores que estamos involucrados, en distintas veredas y perspectivas, a procurar mantenernos en un clima de respeto, sin generar tensiones innecesarias que poco contribuyen a visibilizar, en este caso, la problemática de las personas trans en Chile.

También recordó que según la Encuesta de Clima Escolar 2016, que es la primera encuesta que aborda las experiencia de violencia e inseguridad escolar de estudiantes lesbianas, gays, bisexuales y trans, el 59,9% de los NNA ha escuchado expresiones LGBTI-fóbicas por parte de profesores o personal en la escuela y el 55,5% de los NNA LGBTI ha faltado al menos una vez al mes al colegio por comentarios de este tipo.

A su vez la Fundación Renaciendo, que busca velar y proteger el derecho de los niños trans y sus familias, circularon un comunicado que decía: «Las familias de la fundación han tenido un camino con dolores, daños, también de logros, y alegrías. Creemos que este bus es una oportunidad de visibilizar la importancia de más políticas públicas inclusivas y respetuosas, con su actuar muestra lo que nos falta. Por otra parte también seamos capaces de ver lo que se ha logrado paso a paso. Hay una sociedad más educada y respetuosa y eso es por el trabajo responsable y pacífico que se ha hecho. Siempre educando desde el amor que es motivado por vuestros niños y niñas».

Además, se planteaba que «este bus que hoy transita por Santiago nos motiva para seguir educando y abriendo caminos. El trabajo de la Fundación requiere más compromiso, los seminarios, charlas, talleres necesitan de más madres, padres y familias que puedan dar sus testimonios, que ayuden a organizarlos, que estén en los espacios, que abran espacios…. no cambiaremos una sociedad con la rabia y la violencia, sí la cambiaremos educándola, sacando los prejuicios, los miedos a lo que no conocen y sensibilizándola de esta realidad».

Juan Enrique Pi, presidente ejecutivo de Fundación Iguales, llegó hasta La Moneda para decir que «ellos tienen derecho a la libre expresión y nosotros también. Rechazamos los mensajes que tiene el bus, especialmente contra los establecimientos educacionales que aceptan a los niños y niñas trans, todos merecen una educación inclusiva».

Sin embargo, se produjeron serios disturbios, con ambos grupos alegando por respeto y por su derecho a estar ahí. «Hoy hemos sido víctimas y testigos de crueles e inhumanos ataques por parte de los representantes del Bus del Odio, quienes a viva voz nos gritaron en el frontis de La Moneda que éramos un pedófilos y terroristas. Estos ataques fueron especialmente dirigidos contra nuestro dirigente, Rolando Jiménez», señaló el actual presidente del Movilh, Ramón Gómez.

Por su parte Marcela Aranda denunció que varios papás con hijos «fueron golpeados por el lobby LGTBI o lo que representan y el llamado que ellos hicieron».

Video de Francisco Conejeros

Luis Larraín explica con respecto al supuesto «lobby gay» que «la palabra lobby la usan como estrategia para desprestigiar a las organizaciones de incidencia política en tema de diversidad sexual pero puede ser aplicado a ellos mismos, al decir que realizan un lobby antigay y antidiversidad. Y también podría ser usado para el grupo de mujeres que buscaban el voto en los años 40, como lobby femenino, o feminista, el lobby negro para quienes buscaban el fin de la esclavitud, o el fin de la segregación racial».

 

El recorrido del polémico bus seguirá este martes en lo que Aranda ha definido como «una fiesta ciudadana».

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