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Otra deuda del Ministerio del Deporte y del IND

Otra deuda del Ministerio del Deporte y del IND

De los 10 Centros Deportivos Integrales proyectados para construirse durante 2015, aún no existe ni siquiera la colocación de la primera piedra de alguno de ellos. Más de 22 mil millones están a la espera de esas obras. Según la ministra, “preguntarle a la comunidad cómo los quiere lleva tiempo”. ¿Esperaban que la gente pidiera canchas de polo, laguna para el ski náutico o canchas de nieve artificial para practicar “slalom”?


Al interior del Ministerio del Deporte y del Instituto Nacional del Deporte (IND), existe molestia y preocupación. Acrecentada luego de que la ministra de la cartera, Natalia Riffo, la subsecretaria, Nicole Sáez, y el Director (S) del IND, Sergio Arévalo, asistieran durante la semana a Valparaíso, a una reunión con la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados.

Razón: los honorables querían conocer, de primera fuente, el por qué la gestión presupuestaria, en lo que tiene que ver con infraestructura, es tan baja o, más bien, inexistente. Porque de 10 Centros Deportivos Integrales prometidos para este 2015, y para los cuales se cuenta con un presupuesto que supera los 22 mil millones de pesos, no hay obras que garanticen que al menos alguna de ellas verá la luz.

La explicación de la ministra Riffo frente a esta falencia no fue de las mejores.

“Tenemos una decisión presidencial de 30 centros deportivos para todo el período de gobierno. Efectivamente, hoy tenemos un cierto retraso en la inversión de algunos. Entiendo que suena fuerte cuando se habla de un cero por ciento de inversión, pero cosas como el proceso participativo, es decir, que la propia comunidad defina cómo quiere esos espacios, requiere de más tiempo. Yo no he visto reclamando a los alcaldes de esas comunas”, dijo la titular de la cartera.

En otras palabras, y basado en los propios dichos de la ministra, en ocho meses la comunidad no se ha pronunciado. Habría que preguntarse, sin embargo, si durante estos dos tercios del año el Ministerio o el IND han realizado encuestas, “focus group” o cabildos abiertos para recabar la opinión de la gente. Y más: si esperaban que, tratándose de Centros Deportivos Integrales, pudiera haber personas que mayoritariamente exigieran una laguna para el ski náutico, una cancha de polo o canchas de nieve artificial para practicar el “slalom”.

Lo paradojal es que, en la reunión con la Sub Comisión Mixta de Presupuesto, del 4 de noviembre de 2014, de acuerdo al Boletín N° 9.600-05 del Parlamento, la ministra tenía claro de qué se trataba la construcción de esos centros, cuando a senadores y diputados explicó que “cada uno será un lugar acondicionado para estimular la práctica deportiva, en todas las edades, integrando a todas las personas, con espacios destinados a la familiarización e iniciación en la actividad física, dirigido a niños y adolescentes; especialización enfocada en población adolescente, juvenil y adulta; adulto mayor con actividades vinculadas a la mantención de estilos de vida; y deportes urbanos dirigido a la población infanto-juvenil orientado a generar adherencia a la práctica deportiva”.

Para definir lo que sería cada centro, está claro, no se requería mayor imaginación ni arduas consultas a una comunidad que, por lo demás, muchas veces ignora que va a ser beneficiada con la infraestructura de marras y, lo que es peor o más dramático todavía, muchas veces ni siquiera se interesa.

Como informó la propia ministra Riffo a los honorables en esa oportunidad, el sedentarismo en el país alcanza el 82,7 por ciento, y sólo el 28,3 por ciento declara practicar alguna disciplina deportiva.

Frente a tan dramática realidad, ¿se necesitaban mayores consultas? Un gimnasio, una pista, una multicancha, más camarines, por supuesto, eran los elementos básicos. Si la plata alcanzaba, ministra, tampoco estaba demás una piscina.

Lo que duele al interior del Ministerio y del IND, es que se confunde la incompetencia de las cúpulas con la de los trabajadores de ambos organismos. Molestó mucho el que el diputado Jaime Pilowski, supuestamente parafraseara dichos del Director (S) del IND, Sergio Arévalo, para decir que “el propio director subrogante del IND dice que no están instaladas las capacidades profesionales ni institucionales para poder hacerse cargo de una inversión tan cuantiosa”.

Como señaló una fuente de los trabajadores, “tenemos dudas de que Sergio Arévalo, que no es santo de nuestra devoción por la pésima gestión que ha cumplido, haya dicho algo así. Más bien creemos que es una solapada postura del diputado para buscar otros fines. Como, por ejemplo, culpar a los funcionarios de ineficientes para proponer luego, alineado con la derecha, una jibarización del aparato estatal. O proteger a personeros de su partido que, teniendo cargos importantes tanto en el Ministerio como en el IND, han cumplido una gestión pésima”.

Lo concreto es que, de los 10 Centros Deportivos Integrales prometidos, a tres meses y medio de que concluya el año, ni siquiera ha existido la colocación de la tradicional primera piedra. Y cuando ello ocurre, simplemente quedan miles de millones de pesos sin lo que se llama “ejecución”. Dinero que se pierde y que no es acumulable para el presupuesto del año 2016.

De esos $ 22.123.140 considerados en el presupuesto de 2015 para la construcción de los referidos centros, $ 21.419.949 se destinarían a la ejecución de las obras; $ 505.821 miles para la elaboración de estudios básicos de topografía y mecánica de suelos y proyectos de especialidades en estructuras, obras sanitarias, gas, electricidad, climatización, piscinas, pavimentación y evacuación de aguas lluvias; y $ 197.371 miles para la contratación de profesionales encargados de la elaboración de los proyectos de arquitectura y supervisión de obras.

Como se ve, y contradiciendo a la ministra, no se consideraban partidas para hacer consultas a la comunidad acerca de cómo querían esos espacios.

En el programa de gobierno de la Presidenta Bachelet se habló de la construcción de 30 de estos Centros Deportivos Integrales, con un presupuesto total de $ 52.448.305 miles. 10 iban a estar listos este año y otros 20 se construirían en lo que restara de su mandato.

Pero no se ve por dónde podrían estar los comprometidos para este año 2015 y, por ende, es bien poco probable que a marzo de 2018 la comunidad pueda contar con la totalidad de los centros anunciados.

Nada de qué extrañarse. Los propios funcionarios señalan que las actuales administraciones, tanto del Ministerio como del IND, son de una incompetencia supina.

Hasta hace dos o tres semanas, el Polideportivo del Estadio Nacional seguía sin cumplir con el trámite de recepción final de obras por parte de la Municipalidad de Ñuñoa, a pesar de que tal recinto ya fue utilizado en forma provisoria para los Juegos Sudamericanos de comienzos de 2014, y que el plazo dado por el municipio vence, indefectiblemente, el 5 de noviembre.

Un agudo contraste con la diligencia que se ha tenido, por parte de los organismos gubernamentales, en la construcción de modernos estadios que van a ser utilizados por el fútbol.

Como dijo el diputado Pilowski, resistido por parte de los trabajadores del Ministerio y del IND, “no puede ser que el 45 por ciento de la inversión del IND vaya al fútbol profesional”.

Pero es, diputado…

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