Su foco es la operación de Potash en Europa que podría consolidar la industria. La máxima autoridad de la Corfo amenazó ayer con llevar el caso a la SEC, pero –paradójicamente- el ADR de SQM escaló un 1,78% en un día que el Dow Jones anotó caídas marginales. ¿La razón? El mercado se está anticipando a la posible compra de PCS a la alemana K+S, que podría consolidar la industria de fertilizantes favoreciendo los intereses de SQM en Europa.
El vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, advirtió ayer que el conflicto con SQM podría trasladarse hasta Wall Street. El ejecutivo amenazó con que acusará a la compañía ante la SEC –el regulador de valores de EE.UU.–, por los presuntos incumplimientos en que habría incurrido respecto de contratos de arriendo de pertenencias mineras en el Salar de Atacama.
Desde que, la semana pasada, se conociera que Corfo ya tomó la decisión de no conciliar posiciones con la minera, SQM ha perdido en la Bolsa un 14,3%; sin embargo, los dichos de Bitran sólo se tradujeron ayer en una contracción de 0,34%.
Sucede que los inversionistas estuvieron atentos a otros factores que rodean a la minera, pese a la amenazante posición de la máxima autoridad de la Corporación y que para compañía significa otro riesgo reputacional ante la autoridad norteamericana.
Es que ayer se conoció el interés de Potash Corp –dueña del 32% de SQM– de adquirir la alemana K+S, competidora en el mercado de fertilizantes en Europa. Una negociación que, de concretarse, supone la consolidación de esta industria en el globo tras el quiebre del cartel ruso-ucraniano, hace ya dos años.
El ADR de SQM escaló un 1,78%, mientras el Dow Jones anotó una caída de 0,42%. PCS también se benefició en Wall Street con un 4,8%, mientras el ADR de la alemana lo hizo con un 32,9%, dando cuenta de que el mercado ya se está anticipando a un escenario que podría resultar favorable para los intereses de la minera presidida otrora por Julio Ponce y que en Europa compite fuerte con K+S en el negocio de nitratos de potasio.
Dicha lectura, en todo caso, da para varias interpretaciones, considerando que PCS ha sostenido públicamente su interés por desinvertir en compañías donde no tiene el control.
La negociación en Europa
Según reportó el periódico alemán Handelsblatt, PCS está detrás de K+S en una negociación que, si bien se mantiene en el plano privado, valorizaría a la alemana en $7 mil millones de euros (US$8.850 millones). Los europeos estarían considerando la propuesta, pero aún no habría una decisión tomada.
K+S es el mayor proveedor de potasio en Europa y en mayo elevó su pronóstico de ingresos para 2015, después de haber superado las expectativas de sus utilidades en el primer cuarto del año, gracias a los mejores precios de fertilizantes.
Actualmente, K+S tiene una capitalización bursátil de $5.600 millones de euros (US$6.280 millones), mientras la firma canadiense más de US$26 mil millones, un factor que –según reportó dicho medio– podría hacer que consideren la oferta de PCS como “demasiado baja”.
Por su parte, Bloomberg reportó que la adquisición de K+S no sólo le daría a PCS una mayor presencia en Europa, sino que pasaría a controlar el millonario proyecto que los alemanes están desarrollando en Canadá, llamado Legacy, el cual busca producir 4 millones de toneladas de potasio anuales, que se comparan con las 10 millones de PCS.
¿Se descomprime el ambiente para SQM?
Mientras los negocios fluyen en Europa, en Chile la cosa se ve todavía negra para SQM.
Los dichos de ayer de Bitran fueron al hueso: “SQM debe entender una cosa básica que es inherente a la ética: los contratos se deben cumplir y de buena fe y el socio privado debe ser idóneo para asociarse con el Estado. SQM ha incumplido gravemente los contratos suscritos –basados en un contrato firmado en 1986– y eso justifica, legal y éticamente, que la Corfo pida el término de los contratos, lo que posteriormente permitirá relicitar un nuevo contrato por la explotación de Salar a privados en condiciones de mercado y asegurar las fuentes laborales”, que, si bien se mantiene en el plano privado, valorizaría a la alemana en $7 mil millones de euros”.
“Corfo dispone de abundante e indesmentible evidencia de que SQM ha vendido sistemáticamente producción de Potasio y carbonato de Litio a precios por debajo de los de mercado, afectando a la Corporación (…). Estos antecedentes se van a proporcionar en la etapa probatoria del juicio, sin perjuicio de ponerlos en conocimiento de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), Servicio de Impuestos Internos (SII), Superintendencia de AFP y la SEC de Estados Unidos, para que esas instituciones evalúen eventuales infracciones a las leyes de valores y tributarias, y afectación a los fondos de pensiones de los chilenos y tenedores de ADR de la compañía”, agregó.
Dichos que posteriormente tuvieron el pleno respaldo del Gobierno, evidenciando la separación por la que ha optado La Moneda frente a Julio Ponce. El ministro del Interior, Jorge Burgos, se refirió a este afirmando –en una entrevista con revista Capital– que “hizo su imperio económico a partir de un parentesco del dictador», considerando su calidad de ex yerno de Augusto Pinochet; y además sacó a colación el caso Cascada, que arrojó millonarias sanciones contra Ponce.
SQM, en tanto, optó por poner paños fríos. A través de un comunicado, informó que “reitera que siempre ha actuado de buena fe en la operación del Contrato y a su vez ha respetado cabalmente el mismo. La posición de la Compañía es y seguirá siendo de absoluta cooperación con Corfo en el marco del Contrato vigente».
Y respecto a los «abundantes antecedentes» enunciados por la Corfo, según los cuales la minera «ha vendido sistemáticamente producción de Potasio y carbonato de Litio a precios por debajo de los de mercado, afectando a la Corporación», la empresa comunicó que “siempre ha sido precisa y oportuna en la entrega de información a las autoridades fiscalizadoras y regulatorias, conforme a todas y cada una de las normativas existentes, tanto en Chile como los Estados Unidos», en relación a la amenaza de Bitrán de llevar el caso a la SEC.
