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Informe BCI: el complejo escenario económico de América Latina por los cambios políticos y la guerra comercial MERCADOS

Informe BCI: el complejo escenario económico de América Latina por los cambios políticos y la guerra comercial

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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«El riesgo asociado un mundo que crecería menos producto aranceles más elevados, dado el impacto negativo que genera en el comercio internacional, ha llevado a retrocesos importantes en precios de buena parte de los commodities y el consecuente deterioro en los ingresos externos para América Latina», señala el documento realizado por el área de estudios del banco.


Una nueva reunión en La Moneda de los ministros de la cartera económica, encabezados por Felipe Larraín, a fines de esta semana volvió a abordar lo que más preocupa a los mercados mundiales y a Chile: los efectos de la guerra comercial, que además tuvo un nuevo capítulo, con nuevas amenazas de Trump de grabar otros 500 mil millones de dólares de productos chinos.

La Sofofa también manifestó su preocupación y el gobierno debe definir en tiempo récord el cargo de embajador de Estados Unidos, quien sería el actual secretario de RREE, Alfonso Silva, para lo que solo restaría que La Moneda reciba la carta de agreement de la Casa Blanca.

En ese escenario y pese a que La Moneda ha señalado que prepara una batería de medidas para que la economía chilena no se vea afectada, como abrir nuevos mercados de Asia Central para las importaciones, un informe del área de estudios del Banco de Crédito e Inversiones explica que el escenario económico para toda América Latina se ha tornado más complejo de lo que se anticipaba hace algunos meses.

Dentro de los factores que afectan el diagnóstico está el alza de las tasas de la FED en EE.UU, lo que ha impactado negativamente a las economías más vulnerables de la región, «destacando la caída en el valor monedas, retroceso en bolsas y mayor presión que se advierte en Argentina y Brasil, cuya posición fiscal es aún muy frágil. Aún cuando el alza de tasas que se advierte responde al buen dinamismo en el crecimiento de economías desarrolladas, conlleva costos de financiamiento externos más elevados». En todos estos países compañías chilenas tienen operaciones.

La incertidumbre política también ha aumentado con la elección en México de Andrés Manuel López Obrador como presidente, en Brasil -a tres meses de las elecciones- aún no se ha perfilado con fuerza algún candidato alineado con dar sostenibilidad a la deuda fiscal y en Argentina, el gobierno de Mauricio Macri ha perdido apoyo ante una inflación que no ha cedido según lo esperado y una fuerte presión cambiaria, saliendo a pedir ayuda al FMI.

[cita tipo=»destaque»]Dentro de las preocupaciones que convocan a las autoridades y los departamentos de estudios está conocer que efectos tendrá la guerra comercial en Chile y el resto de la región, algo difícil de estimar a ciencia cierta si Donald Trump sigue sumando nuevas medidas proteccionistas cada semana. «Durante el último mes la retórica ha aumentando de manera significativa, con la entrada de aranceles a las importaciones de China y la misma imposición por parte de China. También EE.UU introdujo aranceles a las importaciones de hierro, aluminio, paneles solares y otros. Dado lo anterior, ¿existe la posibilidad que el gobierno de EE.UU decida revisar algún tratado de libre comercio con algún otro país de América Latina, además de México?», se pregunta el informe.[/cita]

«El cuadro para América Latina se complejiza más aún frente a los temores de una guerra comercial. El riesgo asociado a un mundo que crecería menos producto de aranceles más elevados, dado el impacto negativo que genera en el comercio internacional, ha llevado a retrocesos importantes en precios de buena parte de los commodities y el consecuente deterioro en los ingresos externos para América Latina. Destaca en ese ámbito una caída de 10% en el precio del cobre, 2% en el precio del hierro y 23% en el valor de la soya durante el último trimestre. Frente a este escenario global más incierto, y que determina condiciones externas menos favorables, se ha advertido una importante salida de capitales desde América Latina», detalla el departamento de estudios del banco.

Lo anterior -explica el Informe de América Latina 2018 que compartieron con El Mostrador Mercados- que se ha realizado un ajuste del crecimiento de la región en 0,4% y 0,2% para este año y 2019 respecto a lo previsto en nuestro último informe sobre la región, estimando un crecimiento de 1,6% y 2,3% respectivamente. «Destaca al ajuste a la baja en el crecimiento previsto para Argentina y Brasil en este año, así como revisiones algo más moderadas Colombia y México», agrega el texto.

Trump ¿Viene por américa Latina?

Dentro de las preocupaciones que convocan a las autoridades y los departamentos de estudios está conocer que efectos tendrá la guerra comercial en Chile y el resto de la región, algo difícil de estimar a ciencia cierta si Donald Trump sigue sumando nuevas medidas proteccionistas cada semana. «Durante el último mes la retórica ha aumentando de manera significativa, con la entrada de aranceles a las importaciones de China y la misma imposición por parte de China. También EE.UU introdujo aranceles a las importaciones de hierro, aluminio, paneles solares y otros. Dado lo anterior, ¿existe la posibilidad que el gobierno de EE.UU decida revisar algún tratado de libre comercio con algún otro país de América Latina, además de México?», se pregunta el informe.

El mismo ministro Larraín destacó esta semana que Chile tiene la más amplia red de TLC del mundo, con más de 60 países, blindándose así ante cualquier ajuste. Sobre Chile, el BCI explica que exporta principalmente productos básicos a EE.UU, siendo los alimentos el 66% de éste ítem y el cobre algo sobre 25%. «A su vez, Chile muestra una balanza comercial de bienes positiva con EE.UU, ante lo cual no deberían existir puntos de conflicto con EE.UU y el gobierno no debería buscar renegociar el tratado de libre comercio actualmente existente. El caso de Perú es similar, desde el punto de vista de EE.UU, presenta un leve superávit comercial y más del 80% de sus exportaciones corresponden a bienes básicos, donde destacan alimentos y metales. A su vez, Colombia muestra un panorama similar, sus principales exportaciones a EE.UU. corresponden a productos básicos (88% del total), siendo combustibles el principal producto. Aunque muestra un leve déficit comercial para EE.UU, este es insignificativo», detalla.

Así, el intercambio al menos de los principales países de América Latina con el EE.UU no debería ser un tema de conflicto, excepto en el caso de México, donde Trump ya ha anunciado las citadas revisiones de sus tratados. «El principal problema en la región más que una guerra comercial directa con EE.UU., son los efectos que tiene la guerra comercial que está comenzando con China, país el cual es el principal socio comercial de la región excluyendo a México. Además, el cual importa gran cantidad de bienes básicos productos en la región, los cuales se pueden ver afectados debido a la menor demanda por disminución en la producción y exportación hacia EE.UU. Un segundo canal de transmisión son los mercados financieros, en donde la mayor incertidumbre lleva a salidas de capitales, presionando a las monedas y aumentando los premios por riesgos de los países. Y un tercer canal es a través de una menor recaudación fiscal debido a la menor producción de las empresas, lo cual puede terminar erosionando aún más las débiles cuentas de algunos países de la región», añade el documento.

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