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Piñera y la Sofofa se mandan mensajes en medio de insistencia en rebaja de impuestos MERCADOS

Piñera y la Sofofa se mandan mensajes en medio de insistencia en rebaja de impuestos

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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«Les quiero decir a los empresarios que hay de todo en la viña del Señor. Por ejemplo, he visto una actitud del presidente de la CPC, Alfonso Swett, muy constructiva, muy objetiva. Otros son, cierto, como estos predicadores», manifestó el Presidente en el programa ‘El Informante’, el domingo en la noche. Acto seguido, el conductor Matías del Río le preguntó expresamente si se refería a Bernardo Larraín Matte, a lo que el Mandatario contestó: «No quiero dar nombres, pero algunos quieren que la máquina vaya más rápido de lo que puede ir».


El ambiente económico ha generado encuentros y descuentros entre el Gobierno, los empresarios y la opinión pública. Al equipo liderado por el Presidente Sebastián Piñera le ha costado bajar a la calle la sensación de que la economía está mejorando, que estos son «los tiempos mejores», algo que la evidencia macro ha mostrado. Este lunes la actividad económica marcó su progreso más importante desde 2012, con un avance de 5,3% y un aumento de la inversión de 7,1%. Solo un día después, el Mandatario oficializó el anuncio con las modificaciones a la Reforma Tributaria, en un mensaje bastante general, pues no entró en detalles sobre el respectivo proyecto.

«Hago un sentido llamado a todos los parlamentarios a colaborar, de buena fe y con buena voluntad, en esta urgente y necesaria modernización de nuestro sistema tributario», fueron parte de la palabras de Piñera el martes en la noche por cadena nacional. No fueron casuales, el Gobierno sabe que tiene la pista pesada en el Congreso, donde no poseen mayoría en ninguna de las dos cámaras. Parte de la tarea de buscar acuerdos la tendrá el subsecretario Francisco Moreno, encargado de hacer la bajada del proyecto, una prueba de fuego política para quien proviene de la Asociación  Nacional de la Prensa.

Las palabras de Piñera invocando a la unidad, el lunes, hay que ponerlas en contexto. La unidad también es necesaria para que le evaluación económica del Gobierno mejore y, con ello, la foto general en las encuestas de su segundo mandato. El Presidente no la tiene fácil, sabe que desde el empresariado han hecho un trabajo por entenderse con su Gobierno, pero también tiene claro que lo han cuestionado. Algo que le genera ruido y que no le gusta. Tal como lo dijo el domingo en ‘El Informante’.

«La gente es muy impaciente y usted sabe que todos son entrenadores de la selección nacional y, si los nombramos a ellos, Chile sería campeón del mundo. Todos tiramos los penales de forma brillante al ángulo cuando estamos en la galería, pero cuando estamos en la cancha es otra cosa. Otra cosa es con guitarra», señaló Piñera, apuntando al empresariado. No se quedó ahí: «Les quiero decir a los empresarios que hay de todo en la viña del Señor. Por ejemplo, he visto una actitud del presidente de la CPC, Alfonso Swett, muy constructiva, muy objetiva. Otros son, cierto, como estos predicadores», sentenció el domingo en el programa. Acto seguido, el conductor Matías del Río le preguntó expresamente si se refería a Bernardo Larraín Matte, a lo que el Mandatario contestó: «No quiero dar nombres, pero algunos quieren que la máquina vaya más rápido de lo que puede ir».

Esas aseveraciones no eran gratis. La reunión de la semana pasada donde se convocó a varios gremios a la conversación, días previos al anuncio de la reforma, fue comentario obligado entre algunos dirigentes. ¿La razón? Lo duro que fue Bernardo Larraín con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín. El Gobierno ha sentido que el dirigente ha sido un tanto visceral en algunas de sus apreciaciones y que, por ello, rema en la dirección contraria a la de tener una entendimiento correcto entre ambos sectores. También hace eco el hecho de que, tras un llamado a sus ministros a no salirse de la agenda para no cometer errores comunicacionales, aún no logran que se restablezca la mirada económica positiva. El ruido estaría, precisamente, en que el Ejecutivo ha perdido vínculo con alguna parte del sector privado, pues no todas las dirigencias tienen la misma deferencia con su quehacer,

[cita tipo=»destaque»]El dirigente empresarial no ha estado indiferente al llamado del Gobierno, pero tampoco a la agenda que ha querido impulsar en la Sofofa, donde la baja de la tasa corporativa de impuestos sigue como un objetivo. Un chat enviado a un grupo, donde participan masivamente miembros del gremio industrial, horas antes de la cadena presidencial del martes, tomó por sorpresa a varios consejeros: era un llamado a no claudicar en la baja de impuestos y mantener una postura firme ante el Gobierno, un mensaje de Larraín Matte que fue comentario obligado. Si bien para algunos empresarios habla de su arrojo a la hora de seguir su rol de timonel del gremio, para otros es un mensaje confuso en medio del llamado de La Moneda a la unidad.[/cita]

Larraín Matte, quien ayer por la mañana comunicó sus impresiones sobre las modificaciones a la reforma tributaria, consultado al respecto, optó por bajar la tensión ante cualquier diferencia con el Ejecutivo. «El Gobierno y el mundo político, ambos, tenemos que entendernos recíprocamente. El mundo empresarial tiene que entender que las dinámicas políticas son complejas, hay que llegar a acuerdos, hay otros objetivos de un Gobierno y, por lo tanto, no hay duda que la pega de un Gobierno es mucho más difícil que la pega de un gremio opinando con ustedes hoy día, es más difícil que empatizar con eso, por lo tanto, no creo que haya tensión», manifestó.

El dirigente empresarial no ha estado indiferente al llamado del Gobierno, pero tampoco a la agenda que ha querido impulsar en la Sofofa, donde la baja de la tasa corporativa de impuestos sigue como un objetivo. Un chat enviado a un grupo, donde participan masivamente miembros del gremio industrial, horas antes de la cadena presidencial del martes, tomó por sorpresa a varios consejeros: era un llamado a no claudicar en la baja de impuestos y mantener una postura firme ante el Gobierno, un mensaje de Larraín Matte que fue comentario obligado. Si bien para algunos empresarios habla de su arrojo a la hora de seguir su rol de timonel del gremio, para otros es un mensaje confuso en medio del llamado de La Moneda a la unidad.

«No estoy de acuerdo en bajar los impuestos. El sistema integrado y depreciación instantánea son buenos cambios. Chile tiene aún dos millones de pobres», dice un histórico dirigente gremial, quien agrega que insistir en la baja desde los gremios «es un eslogan un poco añejo y poco adecuado para los empresarios».

Esa sensación de desacuerdo, plasmada en el mensaje de WhatsApp de Larraín Matte, llegó a oídos del Gobierno. En tono coloquial, en conferencia de prensa ayer en la mañana, el ministro Larraín dijo que entendía el interés, pero que había gente criticando el proyecto y que ni siquiera lo conocían.

Pero Larraín Matte insistió ayer en que lamentaba que en la reforma no se hubiera realizado una rebaja corporativa. «Sabíamos que no se iba a incluir, así que no nos sorprende. El 100% de los países de la OCDE ha bajado la tributación a las empresas, ¿y por qué se puede reemplazar? Porque también postulamos que la recaudación se mantenga, esto tiene que ser neutral tributariamente, porque hay un desafío de volver a un balance fiscal estructural. Se puede compensar limitando, eliminando, los regímenes especiales, creemos que la renta presunta no tiene sentido en el siglo XXI, se pueden eliminar extensiones tributarias», planteó el dirigente gremial.

Tampoco es sordo y, ante la consulta sobre si el recado de Piñera del domingo era para él, señaló que «un Gobierno debería ver favorablemente que muchos actores se activen al debate público, porque finalmente ese debate más amplio, que quizá no ocurre en los pasillos del Parlamento, sino que ocurre con los medios de comunicación, con la opinión pública, bueno, puede empezar a incidir en el debate parlamentario y ese es nuestro desafío. Cualquier actor social, sea un gremio empresarial, sea una ONG, sea un centro académico, centro de pensamiento, tiene que desafiar en el buen sentido a la política para que la política ponga temas que no sean con un horizonte en la próxima elección, sino que sean con un horizonte de los próximos 20 años».

Meses clave

Fuera del ministerio y de los gremios, ahora la prueba de fuego será cómo llegan al Congreso a discutir sus puntos la Sofofa y también la CPC, reconociendo que Swett se ha mostrado con mayor transversalidad política que Larraín Matte, ya que basta recordar su cercanía con la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa. El timonel de la Sofofa no tiene tantos vínculos políticos o, al menos, al consultar sus redes cuesta más que enumeren sus vínculos. «En estos meses de Gobierno falta ese acercamiento final de un interlocutor que medie entre ambos sectores. La mirada a mediano plazo es que la Sofofa y la CPC ocupen con fuerza ese lugar y podamos llegar a un buen entendimiento», dice un cercano a los gremios.

Clave en las negociaciones será el rol de la DC, toda vez que para el Gobierno es muy importante el apoyo que dicha colectividad pueda darle al proyecto de modificaciones a la reforma tributaria, una iniciativa que –según el mismo ministro de Hacienda– será un trabajo de largo aliento, que difícilmente saldrá de sus trámites antes que finalice este año legislativo en enero. Aunque representantes de ese sector reconocen que la posta la tiene más bien Swett. «Obviamente que él tiene más llegada que Larraín Matte con nosotros. Algo lo conocemos, la relación con la Sofofa es hoy más distante», reconoce un parlamentario.

La falange es la que más oreja podría prestarles a las inquietudes del empresariado. La llegada del mundo privado con el Frente Amplio parece poco probable y, por otro lado, aún no está clara la posición de la ex Nueva Mayoría ante el ajuste tributario, porque elimina una de las principales propuestas de mayor recaudación de la administración de Michelle Bachelet, que propuso un sistema semiintegrado.

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