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La pugna por el cierre de la antigua Escuela de las Américas

Un total de 69 congresistas enviarán una carta al presidente de EE.UU. para solicitar el cierre del Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad.


En 1946, Estados Unidos puso en marcha una escuela para entrenar a militares latinoamericanos. Hace años que sectores críticos denuncian que la institución forma a muchos de los violadores de derechos humanos del sur del continente. Aprovechando la crisis económica, han lanzado una campaña en el Congreso para pedir su cierre.

Un total de 69 congresistas (2 republicanos y 67 demócratas) firmaron una carta que enviarán este martes al presidente Barack Obama para solicitar el cierre del Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (WHINSEC, por sus siglas en inglés), como se rebautizó en 2001 a la Escuela de las Américas (SOA, por sus siglas en inglés).

Argumentan que «resultará en unos ahorros anuales de aproximadamente US$18 millones, o US$90 millones en cinco años y US$180 millones en diez».

Pero, pese a que la iniciativa usa la argumentación económica como empuje circunstancial para obtener adeptos, la organización SOA Watch –impulsora de la misiva- lleva años haciendo campaña para su cierre por motivos bien distintos.

«La Escuela de las Américas tiene una historia sangrienta de abusos de derechos humanos, atrocidades y golpes de estado militares en América Latina, incluso después de haber sido rebautizada», asegura el portavoz de la organización, Hendrik Voss, en conversación con BBC Mundo.

Según SOA Watch «la misión del WHINSEC es controlar los ejércitos de América Latina y a través de ellos a la gente y los recursos», dice el portavoz.

Y añade que «el objetivo de la escuela es entrenar soldados de otras naciones para hacer el trabajo sucio del Pentágono, así que las fuerzas armadas latinoamericanas lucharían en sus guerras por ellos».

«Ninguna relación»

Sin embargo, el WHINSEC define su misión en su página web de una forma muy distinta: «educar y entrenar a militares, policías y personal civil en el contexto de los principios democráticos establecidos en la Carta de la Organización de los Estados Americanos».

El instituto también quiere «fomentar el conocimiento mutuo, la transparencia y la cooperación entre las naciones participantes, y promover los valores democráticos, el respeto de los derechos humanos, el conocimiento y la comprensión de las costumbres y tradiciones de EE.UU.».

A propósito, el encargado de la Oficina de Asuntos Públicos del WHINSEC, Lee A. Rials, dijo a BBC Mundo que la acusación de SOA Watch no tiene ninguna base porque no se ha podido comprobar que exista una relación directa con lo que los militares aprendieron allí y su comportamiento posterior.

«La acusación es absurda. Supongamos que un joven de 23 años viene aquí a hacer un curso de ingeniería y luego cuando tiene 40 lleva a cabo un golpe de Estado. ¿Es posible comprobar que lo hizo gracias a los conocimientos que obtuvo estando aquí?», se pregunta Rials.

Además, dice, los militares que cita SOA Watch estudiaron antes de 2001, bajo la administración de la Escuela de las Américas (SOA) que era «muy distinta a la actual» y el presidente Obama «no puede revocar una ley a través de una orden ejecutiva. Por esa razón, la carta no tiene ninguna validez».

¿Represión militar?

De cualquier forma, SOA Watch asegura que en los últimos años varios países como Bolivia, Uruguay, Venezuela y Argentina han dejado de enviar alumnos al instituto.

«El Ejército de Estados Unidos sigue respaldando la represión militar en países como Honduras o Colombia con millones cada año, mientras programas nacionales esenciales como la salud o la educación sufren recortes. La gente se pregunta por qué», dice Voss.

Según un acuerdo aprobado por el Congreso y firmado por Obama, el Pentágono tendrá que reducir su presupuesto en US$350.000 millones durante la próxima década para contribuir a la disminución del déficit de gasto público.

Voss se muestra optimista de que la coyuntura y la falta de una oposición concreta al cierre de la institución ayuden a clausurarla para siempre.

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