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Brasil: cae otro ministro clave para el Mundial 2014

Mario Negromonte, del Partido Progresista (PP) que integra la coalición de gobierno de Rousseff, renunció este jueves como ministro de Ciudades, informó la Presidencia brasileña.


La presidenta brasileña Dilma Rousseff perdió a su séptimo ministro por denuncias de presunta corrupción con la dimisión de su encargado de Ciudades, una cartera clave para la organización del Mundial de fútbol 2014.

Mario Negromonte, del Partido Progresista (PP) que integra la coalición de gobierno de Rousseff, renunció este jueves como ministro de Ciudades, informó la Presidencia brasileña.

Se trata del segundo miembro del gobierno brasileño a cargo de preparar el próximo Mundial que dimite en pocos meses, tras la renuncia del ministro de Deportes en octubre también por acusaciones de corrupción.

Rousseff eligió como nuevo ministro de Ciudades al diputado Aguinaldo Ribeiro, líder del PP en la Cámara Baja brasileña, indicó un comunicado presidencial.

Con la salida de Negromonte, Brasil deberá “resolver el problema de este ministerio para tener una mejor preparación de la Copa”, dijo David Fleischer, profesor de ciencia política en la Universidad de Brasilia

“El avance estaba amenazado por las denuncias de corrupción en la gestión del ministro”, explicó Fleischer a BBC Mundo.

Sobre rieles

El ministerio brasileño de Ciudades está a cargo de supervisar los proyectos de movilidad urbana para recibir la mayor fiesta global del fútbol.

Una de las denuncias de la prensa brasileña contra la gestión de Negromonte apuntó a un presunto fraude en la mejora del sistema de transporte en Cuiabá (Mato Grosso), una de las sedes de la Copa del Mundo.

El diario O Estado de Sao Pablo informó en noviembre que el ministerio, con el “aval” de Negromonte, adulteró un documento para implantar en Cuiabá un Vehículo Liviano sobre Rieles.

El costo de esa obra asciende al equivalente a casi US$ 700 millones, más del doble de lo que costaba el proyecto original para implantar una línea rápida de autobuses, indicó el periódico.

Negromonte rechazó esa y otras acusaciones de irregularidades que han surgido en los medios locales. En su carta de renuncia entregada este jueves a Rousseff sostuvo que “ninguna ilegalidad fue encontrada” en su gestión.

¿Más retrasos?

Este nuevo cambio es visto por algunos como un posible traspié de Brasil en su carrera para organizar la Copa del Mundo, un evento en el cual pretende mostrar al planeta su mejor cara como potencia emergente.

Claudionor Mendonça, presidente del Ministerio Público Democrático, una ONG que reúne a fiscales y funcionarios judiciales, dijo que la dimisión de Negromonte puede comprometer la “continuidad de obras” del Mundial.

“Ante la grandeza del evento y nuestras carencias en términos de estructura, un cambio de esta naturaleza a casi dos años del evento tal vez implique un retraso”, indicó Mendonça a BBC Mundo.

A las críticas de la FIFA a Brasil por atrasos en obras de infraestructura en aeropuertos, carreteras y transporte público se ha sumado la inquietud de algunos expertos por el riesgo de corrupción en los gastos del Mundial.

Pero muchos brasileños creen que la serie de renuncias de ministros por denuncias públicas responde a una política de Rousseff de combate a la corrupción que marca un cambio con el pasado reciente del país.

En menos de un año han dimitido acusados de irregularidades o desvíos de fondos públicos los ministros brasileños de Presidencia, Transportes, Agricultura, Turismo, Deportes, Trabajo y Ciudades.

“No se tira más la basura debajo de la alfombra”, dijo Mendonça. “Nadie está siendo protegidoin.

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