Washington, París y Londres cuestionan la acción militar
Mientras Moscú califica como «ataques informativos» las denuncias que parecen en medios occidentales que hablan de 36 muertos civiles y que los bombardeos no afectaron al Estado Islámico (EI), Estados Unidos cree que Rusia sigue una lógica «contradictoria».
Aviones de guerra, supuestamente rusos, bombardearon este jueves distintas zonas de la provincia septentrional siria de Idleb. Zona que es controlada casi en su totalidad por el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda.
Según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, varias personas resultaron heridas por el ataque. De igual forma, hubo bombardeos rusos en las áreas de Jan Shijun y de Al Ahrash, ubicada esta última al oeste de la ciudad de Maarat al Nuaman, también en Idleb.
El Ministerio de Defensa de Rusia detalló hoy que más de 50 aviones y helicópteros participan en los bombardeos contra las posiciones del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria.
De igual modo, Moscú desplegó un batallón de infantes de marina para proteger la base aérea de Yamimim, en la que se encuentran emplazados los aviones rusos en la zona de Latakia y el puerto de Tartus, bastiones gubernamentales sirios.
Durante la jornada de ayer, Rusia inició los ataques aéreos en Hama y Homs. Acciones bélicas que fueron cuestionadas por el presidente de la opositora Coalición Nacional Siria (CNFRO), Jaled Joya, quien aseguró que producto de ello: 36 civiles perdieron la vida y se dirigieron contra territorio donde no tiene presencia el Estado Islámico (EI).
Frente a estas denuncias que aparecen en medios occidentales, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo que se tratan de «ataques informativos».
«Estamos preparados para esos ataques informativos. La primera noticia sobre víctimas entre la población civil apareció antes de que despegaran nuestros aviones», recalcó.
En ese sentido, recordó que «otros países llevan más de un año atacando territorio sirio sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU y sin la correspondiente solicitud de las autoridades oficiales».
«Nosotros sí tenemos esa solicitud y tenemos intención de luchar precisamente contra las organizaciones terroristas», hizo hincapié.
Si bien el presidente de Estados Unidos abrió la puerta al diálogo con Rusia e Irán durante la Asamblea General de la ONU, dos actores con los que hasta ahora había limitado o rechazado toda cooperación por su apoyo al régimen de Bachar al Asad; las declaraciones del secretario de Defensa, Ashton Carter, parecen ir en la dirección contrario, tensionando las relaciones entre EEUU y Rusia.
«Quiero ser cuidadoso, pero parece que (el primer ataque aéreo ruso) sucedió en áreas donde no había fuerzas del Estado Islámico (EI)», expresó en una rueda de prensa Carter.
En esa línea, reiteró que luchar contra los yihadistas sin incluir la salida del presidente sirio, Bachar al Asad, es «echar gasolina» al conflicto en ese país.
En opinión de Carter, combatir al Estado Islámico sin perseguir paralelamente una transición política en Siria «eleva el riesgo de escalada militar y de inflamar el extremismo que Rusia asegura que es su mayor preocupación».
Según fuentes del Gobierno estadounidense, los bombardeos se efectuaron al norte de la ciudad de Homs y de Hamah, que no está bajo el control del EI, sino que se disputan fuerzas del régimen sirio y de la oposición.
Para el secretario de Defensa, el comportamiento de Rusia en Siria sigue una lógica «contradictoria».
Carter aseguró que la prioridad de Estados Unidos ahora es evitar incidentes con Rusia que pongan en riesgo la vida de militares estadounidenses y de la coalición internacional que ataca desde al aire posiciones del EI en Siria e Irak.
El jefe del Pentágono ha instruido, tras conversar con su homólogo ruso, Serguéi Soigu, a que se prepare un equipo que inicie conversaciones por canales militares con Rusia «lo antes posible», con el objetivo de evitar encontronazos con los rusos.
Estados Unidos lleva algo más de un año liderando los ataques aéreos en Siria contra posiciones del EI, milicia yihadista suní contraria a Al Asad que se ha extendido por gran parte de Siria e Irak.
Al mismo tiempo, está avanzando más lentamente de lo previsto en el entrenamiento de fuerzas moderadas que luchen sobre el terreno contra el EI y, eventualmente, se posicionen como alternativa a Al Asad.
Carter es el primer funcionario estadounidense de más alto rango que reacciona al inicio de los bombardeos rusos en Siria, donde, según el presidente ruso, Vladímir Putin, la intención es acabar con terroristas que ponen en riesgo la seguridad nacional.
El senador republicano John McCain, una de las voces de la oposición más importantes en asuntos de seguridad, dijo que el paso dado por Rusia es la demostración de la falta de liderazgo del presidente de EE.UU., Barack Obama, en el tema de Siria, donde se ha actuado tarde y a medias, pese a que han pasado más de cuatro años de guerra civil.
