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Caso de niña de 9 años embarazada reabre debate sobre aborto terapeútico

El estado de gravidez de una menor, producto de la violación de su padrastro, ha generado un nuevo debate sobre la restitución del aborto terapéutico. Hay quienes creen que la pequeña debe ser sometida a esta intervención, pero el Congreso ni siquiera ha discutido el tema pese a diversos proyectos de ley.


Una niña de 9 años quedó embarazada producto de la violación de su padrastro, un inmigrante boliviano, Luis Ramos, al igual que su madre, Norma Cayo, afincados ambos en Calama (Segunda Región). Este hecho, que había tratado de ser ocultado por su familia, ha generado una serie de debates entre gobierno, parlamentarios y organizaciones políticas y sociales, conmocionados por las inusuales características de este caso donde una menor casi impúber se vio enfrentada a una forzada maternidad. Además de sufrir, por cierto, abusos reiterados que sin duda han dejado efectos indelebles en su salud física y psicológica.



A partir de esto, que trascendió hace aproximadamente diez días, no faltaron quienes, vinculados a las posturas más liberales y progresistas, exigieron en todos los tonos la restitución del aborto terapéutico, mientras otros, ligados en general a la visión de este tema de la Iglesia Católica, se opusieron a ello basados en la defensa de lo que llaman «el derecho a la vida».



Lo concreto es que el caso de esta niña, el primero que se conoce de una pequeña de tan sólo 9 años en estado de gravidez producto de una violación, hizo que de inmediato se dividieran las aguas entre una ciudadanía atónita, que no podía dar crédito a los sórdidos detalles que lo rodean.



La menor de inmediato fue llevada al Hospital Carlos Cisternas de Calama, donde se le practicaron los chequeos correspondientes, luego de que carabineros confirmara su embarazo, y su situación derivó rápidamente hacia los estrados judiciales. En primer término, se formalizaron cargos por abuso sexual tanto en contra de su padrastro como de su madre, que actuó como cómplice necesaria y encubridora de este atroz y aberrante delito.



Por otra parte, la niña quedó de inmediato a cargo del Sename (Servicio Nacional de Menores) que estudia la posibilidad de entregar en adopción a la menor y a la guagua que se apresta a dar a luz en cuatro meses (actualmente, su bebé tiene cinco meses de gestación). La otra alternativa que se baraja es ponerla al cuidado de unos tías que se podrían hacer cargo eventualmente de ella.



Así las cosas, el debate acerca de la posibilidad de restituir la figura del aborto terapéutico en la legislación chilena no se hizo esperar. La Corporación La Morada, junto a otras organizaciones feministas, exigió que a la menor se le practique esta intervención para evitar el riesgo vital que enfrenta.



Desde este ámbito, se hizo un llamado a las autoridades de gobierno, para que prime en este caso la preocupación por la salud de la niña. Sin embargo, el ministro de Salud, el DC Pedro García, señaló que el Minsal no está de acuerdo con que se apliquen estas medidas y que el aborto terapéutico no está dentro de su agenda de discusión, ya que la cartera ha desarrollado otro tipo de estrategias para casos de violación, como es la llamada "píldora del día después"



Los argumentos a favor y en contra



Los especialistas que apoyan la restitución del aborto terapéutico argumentan que esta opción es para ser aplicada cuando la madre o el hijo enfrentan la amenaza de sufrir diversas patologías. Además, debe pensarse principalmente, señalan, en las consecuencias psicosociales que la muerte o la pérdida de salud de la madre, podría acarrear para los hijos y la familia en general, en caso de que exista un núcleo familiar constituido.



Según la diputada María Antonieta Saa (PPD), "a veces la medicina se ve superada por los casos en que la salud de la madre corre riesgo vital" o en los que, por ejemplo, se estima que el feto puede ser "inviable", es decir, que se corre el riesgo de que muera al momento de nacer o poco tiempo después. Por esto estima que esta medida es factible en casos extremos, cuando los médicos no pueden hacer nada por salvar a sus pacientes.



También hay quienes, desde esa orilla del debate, se basan en el caso de familias extremadamente pobres o donde el jefe de hogar es la madre, lo que tiene como resultado inevitable a largo plazo la internación de los niños en hogares de menores, la vagancia en las calles o su allegamiento en casas ajenas.



Desde la vereda de enfrente, instituciones como la Fundación Chile Unido señalan que a veces se utilizan los argumentos del aborto terapéutico para intentar legalizar el aborto en general, lo que temen ocurra en nuestro país. Y destacan que en otros países se ha recurrido a la excusa de proteger la salud de la madre, para terminar con embarazos no deseados.



Respecto a esta opinión, la diputada Saa apunta que "éste, en particular (el de la menor de Calama), es un tema muy circunscrito y no existe la intención de legalizar el aborto propiamente tal"





La propuesta que duerme en el Congreso



Lo cierto es que, con ríspidos argumentos de ambas partes, el embarazo de la niña de 9 años ha puesto nuevamente en agenda el tema de la restitución del aborto terapéutico. Pero este proyecto fue presentado hace más de diez años y pretende restituir el artículo 119 de la ley modificada en 1989.



"Artículo único. Agrégase al artículo 119 del actual Código Sanitario, el siguiente inciso segundo: Sólo con fines terapéuticos se podrá interrumpir un embarazo. Para proceder a esta intervención se requerirá la opinión documentada de dos médicos cirujanos".



En 1991 se presentó por primera vez un proyecto de reposición del aborto terapéutico, pero la posición de la derecha en ese tiempo fue que "se pretendía (con ello) liberalizar y socavar las bases de nuestra sociedad".



El tema se replanteó en 2002 a raíz del caso de Gladys Pavéz, quien presentaba un embarazo de siete meses de gestación, que no era viable bajo ninguna circunstancia ya que su bebé carecía de pulmones y riñones. Pese a que su hija Katherine Paulina Cordero Pavez nació, sólo alcanzó a vivir seis horas, producto de una deficiencia respiratoria progresiva.



En enero de 2003 se presentó nuevamente en el Congreso este proyecto de ley, para reincorporarlo en el Código Sanitario y en enero de 2004, diez diputados pidieron la discusión del tema.



Cabe acotar que en octubre de 2000 se presentó, asimismo, al Parlamento el proyecto de ley marco sobre derechos sexuales y reproductivos, patrocinado, entre otros, por los diputados Fanny Pollarolo, María Antonieta Saa y Gabriel Ascencio.



Saa, quien obviamente apoya esta iniciativa, indicó que ni siquiera está en tabla de discusión en el Parlamento y que es difícil que esto suceda "por la falta de voluntad de gente de la derecha conservadora", aunque también es de suponer que hay democratacristianos que se restarían a apoyarla debido a la influencia ideológica de la Iglesia en ese partido.



Medina: hijo de niña violada debe nacer



Desde Roma, en tanto, el prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino del Vaticano, el cardenal chileno Jorge Medina aportó su cuota de ortodoxia al indicar que el embarazo de la niña de Calama debe proseguir y llegar a término.



Medina, quien le envió una bendición a la menor, comentó, al ser consultado por un tabloide por vía telefónica, que "la vida es absolutamente respetable y el hecho de que el embarazo se haya producido en una niña de tan tierna edad y en circunstancias tan terribles, no quita el derecho a la vida de la criatura que está en su seno».



Al preguntársele por los altos riesgos del embarazo y el alumbramiento, dada la edad de la niña, respondió que ésta "debe ser madre de cualquier forma, no hay aborto posible».



Aborto terapéutico: la opinión del Colegio Médico



El Colegio Médico de Chile señala que existe una gran confusión acerca de lo que significa realmente el aborto terapéutico.



Por esto aclara las diferencias y precisa que el aborto provocado se ocasiona por una intervención externa, con el fin explícito de interrumpir el embarazo y con la finalidad de poner término a la vida del ser que se encuentra en gestación.



Para hablar de aborto terapéutico, se debe agregar a estos dos requisitos, que la interrupción del embarazo tenga como fin resguardar la vida o salud, de la madre o del niño. En caso de que el feto sea inviable o ya esté muerto, sólo se salvaguarda a la mujer.



En la actualidad, de acuerdo al Colegio Médico, lo correcto es que se adelante la cesárea sólo en caso de que la madre o el bebé estén en riesgo vital, poniendo al hijo en una incubadora.



Según el artículo 8 del Código de Ética del Colegio Médico, "el respeto de la vida humana desde su inicio y hasta su término, constituye el fundamento básico del ejercicio profesional médico. Toda intervención médica realizada durante los nueve meses de gestación, deberá velar siempre por el mejor interés de la madre y del hijo"


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