Publicidad

El día que Andrés Velasco propuso privatizar Codelco

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
Ver Más

La idea de Marco Enríquez-Ominami de vender un porcentaje de las empresas públicas irritó a la Concertación y a la izquierda más rancia. Pero la idea está lejos de ser patrimonio exclusivo de la derecha neoliberal o los Chicago boys. Por el contrario ronda hace mucho tiempo en los cerebros de economistas liberales de la propia coalición de Gobierno, incluido el actual ministro de Hacienda, quien antes de llegar al gabinete lo propuso sin tapujos en una entrevista de prensa. Lea la entrevista


El 15 de mayo, cuando Marco Enríquez-Ominami presentó su programa económico donde propuso la venta a privados de un porcentaje minoritario de las empresas públicas para dotarlas de mecanismos de fiscalización, incluyendo el 5% de Codelco, el diputado socialista sacó un bisturí con el que profundizó la división que hay entre su sorpresiva candidatura y el establishment de la Concertación. El primero en salir a criticarlo fue su enemigo número 1, el senador Camilo Escalona, presidente del PS: «Esta clarificación confirma lo que yo he señalado tantas veces, que la candidatura de Enríquez-Ominami no era posible que se presentara dentro del Partido Socialista, porque él nunca hubiese sacado ni un solo voto dentro del Partido Socialista con estas tesis», dijo el patrón de la colectividad emplazada en calle París.

A su turno salieron a criticar la propuesta dirigentes sindicales de las empresas aludidas (entre ellas Enap, Enami y Correos) y otros diputados del bloque oficialista: «Lo que queremos los sectores progresistas es que el cobre vuelva a manos de los chilenos, incrementando la presencia de Codelco en el mercado. El ingreso de capital privado debilita el rol de Codelco y entrega una porción aún mayor del negocio del cobre en manos de transnacionales», señaló el diputado PPD Antonio Leal y como es más obvio la oposición vino también desde la izquierda extraparlamentaria: «El Partido Comunista rechaza los intentos de cualquier candidatura de enajenar Codelco, o cualquiera de las empresas del Estado», enfatizó Guillermo Tellier, presidente de la excluida colectividad, acompañado de Jorge Arrate, candidato del pacto «Juntos Podemos Más»

Pero la postura definitiva de la Concertación, vino desde el candidato oficial del conglomerado, Eduardo Frei, quien se mostró definitivamente más estatista que durante su gobierno: «No queremos privatizar ni el Banco del Estado, ni Enami, ni ninguna empresa pública, todo lo contrario; necesitamos a un Codelco que en los próximos años desarrolle sus planes de acción y tenemos que entregarle los recursos (…) para que pueda seguir entregando al país todos los ingresos para financiar la protección social», dijo el senador DC.

Velasco, el analista radical

Así quedó clara la postura oficial frente a una de las propuestas más polémicas de Enríquez-Ominami. Pero la idea de privatizar empresas públicas no es nueva y menos un anhelo exclusivo de la derecha. En el fondo esta posibilidad duerme hace tiempo en la cabeza de algunos economistas liberales, entre ellos el actual ministro de Hacienda, Andrés Velasco, por estos días encumbrado en las encuestas de popularidad casi tan alto como la Presidenta Bachelet.

El 12 de julio de 1998 Andrés Velasco fue presentado como un respetado  «analista» de la Concertación por la periodista Pilar Molina, que lo entrevistó para la edición de ese día de El Mercurio. Velasco en ese entonces era profesor titular de la Universidad de Nueva York y visitante en Harvard y Berkeley y venía a Chile como asesor del Banco Central en plena Crisis Asiática. En efecto, el artículo recoge su visión de ese momento económico, pero Velasco termina reconociendo su posición respecto de las empresas públicas hacia el final de la entrevista, que por cierto suena ahora mucho más radical que la de Enríquez- Ominami:

 

 

Velasco volvió a plantear lo mismo en algunas entrevistas posteriores, cuando a comienzos del 2000 ya era uno de los asesores estrella del entonces candidato presidencial del oficialismo, Ricardo Lagos. Pero bastó que  en 2005 fuera apuntado como el más probable ministro de Hacienda de la entonces candidata Michelle Bachelet, para que su discurso se matizara. Últimamente no ha expresado opinión al respecto, y menos fácil será que la de por estos días, sobre todo ahora que, aparte de erigirse como el ministro más poderoso del gabinete, empieza a sonar como una carta fuerte para reemplazar a Eduardo Frei en el rol de candidato de la Concertación. 

Además:

  Lea la entrevista de Andrés Velasco a El Mercurio  (en formato PDF)

 

Publicidad

Tendencias