Publicidad
BBC News Mundo

Marcela Reygadas, hija de uno de los mineros atrapados: «Papá está más preocupado por los que estamos arriba»

Mientras avanzan las labores de rescate, los familiares de Omar Reygadas, uno de los 33 mineros atrapados bajo tierra, nos están contando en este diario cómo viven la espera.


La empresa está recomendando a los familiares que no sigamos ahí. Dicen que lo normal es que uno se vaya a su casa y haga su vida normal, pero es decisión de uno, ellos no nos pueden obligar.

Para ellos lo ideal es que volvamos a hacer nuestra vida normal, pero hay muchos que se han quedado, no todos. Nosotros hicimos nuestro campamento ahí y queremos quedarnos hasta el 18 de septiembre, hasta las fiestas patrias. Día del bicentenario. Y después ver si seguimos con el campamento. Al menos nosotros, no sé las otras personas.

Pero lo que tengo entendido es que uno se puede quedar hasta que los mineros atrapados puedan salir de ahí.

Empezaron ya a trabajar con la máquina nueva, la que estábamos esperando, pero creo que viene otra máquina más, creo que llega el miércoles. Es una máquina más grande todavía, que es lo que llaman el plan B. La traen de una empresa minera que queda más al norte. Viene viajando la máquina esa.

Mi papá está bien. Mi hermano Omar fue el que habló directamente con él, el día en que establecieron contacto por teléfono. Había que seleccionar uno por familia. Y tenían sólo un minuto, así que el rato para conversar fue muy cortito. Pero en ese tiempo mi papá le dijo que está bastante bien. Nos pidió que no nos preocupáramos, que estaba bien abajo, que no le faltaba nada.

No tienen las comodidades, claro, pero dijo que está tranquilo, incluso preguntó por los demás familiares. Preguntó por una tía que tiene que es muy viejita, la tía Rosa. Más se preocupó él por los que estamos arriba.

Ánimo bajo tierra

Por lo que hablamos con los demás familiares sabemos que en general están todos bien. Claro, quisieran ya salir de ahí, pero anímicamente están bien.

Lo único que sé es que tienen dolores musculares, porque están durmiendo tirados en el suelo. Pero nada grave, nada muy complicado.

Tengo entendido que les están mandando camas de campañas, de esas que se desarman, para que no duerman más en el piso. Pero también les han mandado cartas, dominó, esas cosas, para que se distraigan, para que pase el tiempo más rápido, para no aburrirse.

Me preocupa que ahí donde están es muy húmedo, hay mucho barro, todo está mojado. Por eso se están cambiando de lugar, van a subir a otro nivel. También porque la máquina que está trabajando ahora utiliza mucha agua. Corre demasiada agua hacia abajo. Ellos también tienen miedo de que se vayan a enfermar, por toda esa humedad.

También tienen que tener mucho cuidado con infecciones en la piel. Incluso evitan afeitarse, para evitar una herida en la cara que se pueda infectar. Porque no tienen un médico allá bajo.

Tienen un compañero que sabe de primeros auxilios que es el encargado de ponerle las inyecciones que les mandaron para que no se resfríen, contra el tétano y esas cosas.

Ellos están bastante organizados, los compañeros que no salieron en el primer video aparecieron en el segundo. Tienen sus cosas ordenadas, hacen turnos para ir trabajando y para pasar el tiempo, en el video se ve que las máquinas están funcionando.

Porque al final el trabajo de rescate se va dar tanto arriba como abajo. Se van a ayudar mutuamente, quizás no a grandes rasgos abajo, pero todos van a estar trabajando juntos porque además arriba ya tienen comunicación constante con los mineros que están dentro de la mina.

También quiero darle gracias a toda la gente, de todas partes del mundo que se preocupan por nosotros. Bueno, no por nosotros, sino por ellos, los que están abajo. Y lo único que pedimos es que oren y recen mucho para que los saquen lo más pronto posible, que es lo único que podemos hacer universalmente.

Publicidad

Tendencias