Al mismo tiempo, las autoridades siguen trabajando en la instalación de una plataforma que albergará una tercera máquina, el ‘plan C’, en el que participará una perforadora que se usa en exploraciones petroleras.
La perforadora Schramm T-130, considerada el ‘Plan B’ para rescatar a los 33 mineros atrapados en el norte del país desde el pasado 5 de agosto, alcanzó este martes los 113 metros de excavación, apenas dos días después de su puesta en marcha.
El ingeniero Miguel Fort, coordinador de las tareas de rescate, afirmó que la máquina «superó la profundidad alcanzada por la Strata 950», la perforadora que la semana pasada empezó a horadar la mina San José y que este lunes alcanzó el primer centenar de metros.
Fort subrayó que el avance de la segunda máquina «es algo que ya estaba programado», debido a que «trabaja sobre una perforación ya realizada» por una de las sondas de comunicación con los mineros atrapados.
La Schramm T-130 es una perforadora de aire reverso, lo que implica que la roca y el agua que se desprende durante la excavación sube hasta la superficie y no cae en las galerías interiores del yacimiento donde permanecen los obreros.
Al mismo tiempo, las autoridades siguen trabajando en la instalación de una plataforma que albergará una tercera máquina, el ‘plan C’, en el que participará una perforadora que se usa en exploraciones petroleras.
Según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), se espera que en las próximas horas se concrete la colocación de la plataforma, con una superficie de media hectárea.
Mientras tanto, un total de 42 camiones viajan hacia la mina San José desde Iquique, con las piezas que componen la voluminosa perforadora, de unos 45 metros de altura.
Se prevé que el convoy llegue a la mina en el curso del miércoles y que empiece a trabajar en un plazo de unos diez días más.
Esta tercera alternativa es, a priori, la más veloz de las que operarán en el yacimiento, ya que puede excavar hasta 40 metros diarios y alcanzar los cerca de 700 metros que separan a los 33 mineros de la superficie en unos dos o tres meses.
En las entrañas de la mina, los 33 trabajadores están recibiendo a través de las cápsulas, las llamadas ‘palomas’, alimentos con un valor nutricional que supera las 2.400 calorías diarias.
Los equipos de socorro informaron que uno de los mineros presenta «problemas tensionales» que no corresponden a un cuadro depresivo provocado por el encierro, por lo que los médicos que trabajan en el rescate dedujeron que se trata de «un problema preexistente que ahora se está manifestando».
También se supo que el minero con problemas odontológicos sigue con dolor, por lo que se ha modificado su tratamiento con antibióticos, señaló la Onemi.
Los 33 mineros gozarán este martes de unos minutos de ocio y distensión con la visualización del partido amistoso que la selección nacional de fútbol jugará con su similar de Ucrania, en Kiev.
Una empresa de telecomunicaciones facilitó los equipos necesarios para que los trabajadores puedan ver en directo el choque de la ‘Roja’.
Carolina Lobos, hija del ex futbolista Franklin Lobos, encerrado en la mina, explicó que los trabajadores almorzaron hoy más ilusionados de lo habitual por ver el encuentro.
«Mi papá es uno de los más entusiastas, pero sus compañeros también están ansiosos por ver el partido», añadió Carolina, cuyo padre fue un destacado centrocampista profesional, que incluso llegó a vestir la camiseta de la selección de Chile, en los años 80.
Después del partido, los equipos serán retirados para instalar, en la misma sonda, un conducto de comunicaciones múltiples que debería comenzar a funcionar el jueves por la noche o en las primeras horas del viernes.
Las autoridades aseguraron también que se está ultimando la instalación de una nueva estructura para deslizar las ‘palomas’ que permitirá enviar cápsulas de hasta cuatro metros de longitud.
