Publicidad

El Premier Longueira

Carlos Correa B.
Por : Carlos Correa B. Ingeniero civil, analista político y ex Secom.
Ver Más

En un solo acto comunicacional, se auto incorporó al comité político, dio un duro golpe a una empresa multinacional –y para suerte de Longueira, capitaneada por un ex ministro de Frei -, anunció de carambola el proyecto de la deuda consolidada, uno de los que más irritación provocan al retail y dejó claro que la supervisión del Sernac correspondía a él y no a La Moneda.


-Presidente, y en el cambio de gabinete, ¿va incluido o no Longueira?

-Si no se incluye, va a ser un lío, junto con decir que no cambié al Ministro del Interior por ser mi cercano, va a relativizar el cambio de Gabinete, así que nombrémoslo Ministro de algo.

-¿Ministro de qué lo nombramos, Presidente?

-Algún Ministerio que no tenga mucho peso, puede ser Agricultura…no porque están medio encendidos los agricultores; Bienes Nacionales tampoco, porque va a salir el tema de HidroAysén y el mapa que prometimos para las centrales eléctricas… ¿cual podría ser?

-El Ministerio de Economía, Presidente. No tiene mucho peso, es siempre sucursal de Hacienda, y no tiene mucho espacio para molestar.

-¡Genial! Démosle Economía a Pablo y si no acepta, filtramos que le ofrecimos un ministerio y que no quiso…ahora si que sonó Pablo.

Este diálogo ficticio puede representar el estupor de muchos políticos y empresarios ante el frenético primer día del nuevo Ministro de Economía. En un solo acto comunicacional, se auto incorporó al comité político, dio un duro golpe a una empresa multinacional –y para suerte de Longueira, capitaneada por un ex ministro de Frei -, anunció de carambola el proyecto de la deuda consolidada, uno de los que más irritación provocan al retail y dejó claro que la supervisión del Sernac correspondía a él y no a La Moneda.

[cita]Todos los decretos tarifarios de los servicios de red llevan la firma del Ministro de Economía, si bien son otros servicios los que realizan las fijaciones tarifarias. Pero el que firma, tiene finalmente poder de veto, y bien podría el Ministro Longueira no firmar un decreto tarifario de telecomunicaciones, por considerar que tiene tarifas abusivas, o revisar los tarifas finales a los usuarios eléctricos.[/cita]

¿Hasta donde puede seguir jugando el Ministro Longueira, o son sólo artificios comunicacionales que chocarán con las limitadas atribuciones de su Ministerio?

La verdad es que tiene mucho espacio para marcar agenda en materias económicas, de regulación, sociales, e incluso políticas. Más aún, ejerciendo las atribuciones olvidadas de dicho Ministerio puede dar señales regulatorias potentes en varios mercados y convertirse, sin quererlo, en un primer ministro en los hechos.

La definición de los roles del Ministerio es tan amplia que es más fácil verlo a través de sus atribuciones. En primer lugar, todos los decretos tarifarios de los servicios de red llevan la firma del Ministro de Economía, si bien son otros servicios los que realizan las fijaciones tarifarias. Pero el que firma, tiene finalmente poder de veto, y bien podría el Ministro Longueira no firmar un decreto tarifario de telecomunicaciones, por considerar que tiene tarifas abusivas, o revisar los tarifas finales a los usuarios eléctricos.

De dicho ministerio depende la Subsecretaría de Pesca, y el Sernapesca, por lo que podremos ver al Ministro no solamente a cargo de la nueva ley de pesca y la eventual subasta de las cuotas, sino en las caletas, resolviendo los miles de pequeños problemas ligados a los problemas del recurso y de empleo.

Otro organismo que depende de dicho Ministerio es la Fiscalía Nacional Económica, y por tanto, los temas de colusión –que se han convertido en asuntos de agenda pública– caerán finalmente en el escritorio del Ministro, y nadie duda que será resolutivo. No solamente el caso de las farmacias ha encendido el interés público, sino también el tema de los buses. No nos extrañemos si a las fiscalizaciones tradicionales de fines de semana largo de los funcionarios de transportes se sume el Ministro preocupado si hay o no alzas justificadas en los pasajes, que afecten finalmente a muchos chilenos.

El INE, que anuncia la inflación y el desempleo, entre otros indicadores es también dependencia de Economía, por lo que Longueira será alguien a quien habrá de considerar en las discusiones sobre la incorporación de los jóvenes al trabajo, o el desempleo femenino, o los riesgos inflacionarios por una economía con una gran masa monetaria.

El Sistema de Empresas Públicas, enfrascado ahora en la polémica venta de los porcentajes estatales en las sanitarias es también tema del superministro Longueira, quien podría hasta revertir dichas decisiones, si siente que la presión pública va en ese sentido.

Incluso temas olvidados como la Iniciativa Científica Milenio, organismo estatal preocupado de fomentar la investigación científica de frontera en Chile, depende del Ministerio de Economía, y no nos extrañaría ver al Ingeniero Civil Longueira hablando del genoma de los salmones o del descubrimiento de estrellas pulsares a miles de millones de años luz.

Hay mucho más en las más de 30 instituciones que dependen de dicha cartera o en los múltiples comités donde le corresponde participar, que hasta ahora son atribuciones que no se han ejercido o delegado. Pero sin duda que serán ejercidas con el Premier Longueira, porque con la mezcla de las atribuciones del Ministerio, la personalidad y el peso del flamante Ministro, puede convertirse en eso. En sus propias palabras, finalmente el Ministerio de Economía es un ministerio político.


Publicidad

Tendencias