«Estamos ante una voluntaria omisión del alcalde que debe ser investigada», sostuvo Patricio Herman.
La Fundación Defendamos la Ciudad entregó este martes a la Contraloría todos los antecedentes necesarios para que se investiguen las diversas irregularidades que pueda existir en torno a la construcción del mall de Castro, Chiloé.
«No nos pronunciaremos en esta ocasión sobre la ética y estética del voluminoso mall que rompe el estilo y escala de la antigua ciudad de Castro. Pero sí nos llama poderosamente la atención que el Alcalde de esa patrimonial ciudad no decrete todavía la demolición de todas las superficies construidas ilegalmente, como también vemos con preocupación que el Concejo Municipal haya modificado en el año 2008 el Plan Regulador Comunal como un traje a la medida de la empresa Pasmar, titular del invasivo proyecto», sostuvo Patricio Herman.
«Cuando una empresa constructora que vulnera las indicaciones establecidas en un permiso de edificación, constata que las autoridades municipales no reaccionan a tiempo para impedir los hechos consumados, se da por enterada que puede seguir construyendo más pisos y m2 de superficie, lo que está sucediendo con este mall. Es decir, estamos ante una voluntaria omisión del alcalde que debe ser investigada por las 3 instituciones mencionadas en el primer párrafo», agregó el dirigente.
«Los mercados funcionan sólo si los distintos actores privados que se desenvuelven en ellos se adscriben en igualdad de condiciones a las reglas del juego de carácter general y por ello estimamos necesario que la Contraloría General de la República, el Ministerio Público y el Consejo de Defensa del Estado, en resguardo del bien colectivo, indaguen en profundidad lo que está aconteciendo en la ciudad de Castro, pues con la posible impunidad, como lo quisieran algunos, se le estaría entregando una perversa señal al mercado», concluyó.
Por su parte, el arquitecto Ramón Delpiano, uno de los firmantes de la denuncia de hoy señaló: «Nos preocupa sobremanera que esta misma empresa ya ha utilizado este abusivo procedimiento en las ciudades de Puerto Montt y Puerto Varas, lo que debe entenderse como una práctica habitual para sacar ventajas».
