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[Opinión] Greenpeace: El proyecto de Ley de Glaciares es malo y no protege a los glaciares

[Opinión] Greenpeace: El proyecto de Ley de Glaciares es malo y no protege a los glaciares

La Presidenta no cumplió su promesa del 21 de Mayo del 2014, y la comisión de medio ambiente falló en producir un texto que garantice la protección de una de nuestras principales reservas de agua.


Chile cuenta con el 82% de la superficie Glaciar de América del Sur, que corresponde a un total de casi 24.000 glaciares, que se extienden de norte a sur en cada una de las regiones del país. Como tales constituyen una de las principales reservas de agua del continente, se encuentran en las nacientes de los ríos ayudándoles a sobre llevar la sequía y cumpliendo importantes funciones climáticas y ambientales en su entorno.

Greenpeace inició una campaña pública para exigir una ley de protección de glaciares el año 2014 bajo el alero de “República Glaciar”. Más de 200.000 personas adhirieron a esa petición. Como resultado de lo anterior un grupo transversal de diputados que se denominó “Bancada Glaciar” redactó una propuesta de protección de glaciares que cumplía los criterios mínimos para su protección. Hasta ahí todo funcionaba. Diversas organizaciones se interesaron en este tema y se pudo visibilizar el trabajo de comunidades que durante décadas habían denunciado la intervención y destrucción de glaciares.

Nuestras mínimos propuestos son simples. Una Ley de Glaciares debería tener al menos 5 elementos básicos:

1.- Todos los glaciares de todos los tipos deberían ser preservados

2.- Todo lo que rodea y conserva un glaciar, el ecosistema glaciar, debe ser también protegido.

3.- No podrán realizarse actividades que dañe un glaciar.

4.- Los proyectos que hoy se encuentran afectando glaciares deben dejar de hacerlo de forma urgente.

5.- Los glaciares deben ser un bien Público y su cuidado responsabilidad del Estado.

Dicha propuesta, sin embargo, requería del involucramiento y apoyo de la presidenta. La indicación sustitutiva del Gobierno finalmente presentada durante el mes de Marzo de 2015, impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente y el Director General de Aguas, simplemente no cumplió con las expectativas; por el contrario, no seguía el espíritu del texto original y limitaba la protección de glaciares justamente en las zonas donde están directamente amenazados por la intervención minera a través de depósitos de lastre, construcción de caminos y otro tipo de operaciones. Esto fue denunciado por Greenpeace y otras organizaciones con vehemencia durante todo el transcurso de la discusión. El gobierno estaba dándole la espalda a su compromiso público, prefiriendo criterios económicos antes que de conservación del patrimonio ambiental y las reservas de agua del país.

A raíz de lo anterior, la discusión parlamentaria se centró en modificaciones menores a un texto trunco, sin entrar en el tema de fondo; los glaciares necesitan condiciones urgentes y especiales de protección, y no pueden aplicarse a ellos criterios económicos para evaluar si resulta rentable protegerlos.

El día miércoles 18 de Mayo, hace poco, la comisión de medio ambiente evacuó el texto luego de su discusión y votación. En el estado actual el texto;

1.- No garantiza la protección de todos los glaciares. Establece la figura de reserva estratégica glaciar para aquellos glaciares que demuestren, en la práctica, tener valor económico sin considerar sus aportes ecosistémicos. Esto se traduce en una protección insuficiente y limitada, que en términos prácticos legaliza la intervención y destrucción de glaciares.

2.- No garantiza la protección de los elementos del ambiente que permiten la supervivencia de un glaciar. No respeta el principio precautorio, pues se debe demostrar el valor de un glaciar para ofrecerle algún grado de protección.

3.- No limita ni obliga a las empresas mineras que mantienen un récord en destrucción de glaciares a modificar sus planes de operación.

4.- Permite que cualquier persona o empresa se oponga a la protección de un glaciar o grupo de glaciares, sólo si para ello demuestra que está siendo afectado económicamente. Esto significa, en términos prácticos, que los diputados han delegado en entidades administrativas qué glaciares deben protegerse, evitando declararlo por ley como les permiten sus facultades. Dicho en simple; Que han delegado en entes administrativos y judiciales la disputa respecto de los glaciares, evitando legislar de manera clara.

Por lo tanto el proyecto de ley no ofrece ningún tipo de mejora sustantiva respecto de lo que ya ocurre y no resuelve los vacíos que hoy permiten que chile tenga récords en destrucción de glaciares. Esta situación, y la amenaza que implica para los glaciares, es muy grave y ha sido identificada por representantes de comunidades, organizaciones ambientales y de derechos humanos. Debemos que ser enfáticos: Este proyecto de Ley de glaciares no protege los glaciares, por el contrario permite destruirlos a quienes por años lo han hecho. Beneficia a unos pocos pero nos afecta a todos. La presidenta no cumplió su promesa del 21 de Mayo del 2014, y la comisión de medio ambiente falló en producir un texto que garantice la seguridad de una de nuestras principales reservas de agua. Greenpeace hace un llamado abierto y amplio a todos rechazar este proyecto de ley y para que se discuta, de manera abierta y transparente, una verdadera ley de protección de los glaciares.

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