48 de las víctimas fueron asesinadas en el último año.
Desde el 2013, una dramática cifra se ha visto en las cárceles chilenas. Desde ese año, 685 presos han fallecido dentro de una de las dependencias carcelarias del país.
Según un reportaje de El Mercurio, el 46% murió por alguna enfermedad, mientras que el 38% de las víctimas perdieron la vida en riñas. Hace cinco años, 37 reos murieron en distintas agresiones. Ese número, el año pasado, subió a 48.
Respecto a las regiones con mayor cantidad de fatalidades, se encuentran la Metropolitana (275), Valparaíso (97) y Biobío (43).
