Publicidad
La deuda de Chile con las áreas verdes Medioambiente

La deuda de Chile con las áreas verdes

Publicidad

El tener mayor cantidad de áreas verdes trae múltiples beneficios a las ciudades, entre ellas, el cuidado del medioambiente, limpieza del aire y mejor salud para sus habitantes. Sin embargo, en Chile estos sectores son escasos y se concentran principalmente en las comunas que tienen los recursos para costear las labores de mantención.


En tiempos donde el cuidado del medioambiente es una de las prioridades para las políticas públicas o los movimientos sociales, –lo vemos en ejemplos como Fidrays for Future– el cómo se distribuyen las ciudades para poder aportar desde la infraestructura a estos tópicos genera bastante preocupación.

Las zonas verdes son parte de las acciones que pueden implementarse en la urbe para aportar a la protección de la Tierra y que debiesen tener primacía por sobre otras, pues estas “generan servicios por habitantes, y esos servicios ambientales son: generación de oxígeno, captura de CO2, captura de material particulado pm 10, 5 y pm 10; y captura superficial de aguas lluvias”, afirmó Felipe Ulloa, consultor internacional en infraestructura, desarrollo y transporte.

“También dentro de lo que es la geografía urbana son ponderadores de calor y generan frío, pues las ciudades funcionan como islas de calor por el funcionamiento de las luces o artefactos relacionados”, complementó el también ex consultor de la Cepal.

Entonces, si a mayor cantidad de áreas verdes mayores son los beneficios tanto para el ecosistema como para la salud de los seres humanos, ¿por qué Chile presenta un déficit en esta materia?

Un tema de costo de mantenimiento

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cantidad de áreas verdes calculado en metros cuadrados por habitante es de 10m2 por habitante, consignó Ulloa. Y si bien un estudio realizado por el Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano, con datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU), precisó que 87 de 117 comunas de Chile cumplen con tener una plaza pública (área verde de entre 450 y 2.000 m2). Sin embargo, solo 15 de las comunas aprueban el parámetro internacional, y la lista es liderada por Vitacura, Providencia, La Reina y Lo Barnechea.

Pero más allá de estas cifras, el problema del déficit yace en que la mayor parte de los recursos municipales por lo general se concentra en las comunas de un nivel socioeconómico más alto de la capital, de acuerdo al especialista.

En la Región Metropolitana “hay una dotación diferencial dentro de áreas verdes por habitante debido al costo de mantenimiento. Este costo está siempre asociado a los municipios, y los municipios no tienen dinero para sostener esta cifra, por lo tanto, son las comunas ricas las que van a poder mantenerlas, no así las comunas pobres”.

Bajo este panorama, “en Chile y en Santiago las comunas más pobres son las que van a tener menor calidad de vida, porque tienen menor prestación de servicios ambientales. Esta es la gran diferencia entre vivir en Pudahuel o en Vitacura”, comparó Ulloa.

Finalmente, el ex asesor ministerial llamó a las autoridades a hacerse cargo del problema. “Los municipios no son garantes de mantener ese alto estándar porque no lo pueden financiar. Lo que deberíamos preguntarnos es, ¿es posible que sea el gobierno regional, con sus recursos, quien se comprometa a mantener los estándares de calidad en la prestación de servicios ambientales?”, emplazó.

Publicidad

Tendencias