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Lecciones en tiempos de pandemia Opinión

Lecciones en tiempos de pandemia

Antonio da Silva
Por : Antonio da Silva Gerente General Roche Chile.
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Si hay algo que la pandemia actual nos empieza a revelar con el paso de los días, es que la solución para salir adelante nos hace volver la mirada hacia algunas de las conductas más esenciales de la vida en comunidad. Necesitamos de más colaboración, compasión y empatía.

Es claro que nuestras vidas se han transformado drásticamente. Con el objetivo de suavizar la curva del Covid-19, se están implementando medidas importantes de distancia social en un número creciente de países. Estamos viviendo cuarentenas totales, toques de queda, nuestras escuelas y universidad están cerradas, lo mismo el comercio no esencial e incluso las fronteras. Claramente aún no sabemos, ni comprendemos cuánto tiempo conviviremos con estas transformaciones o incluso si algunas de ellas podrían convertirse en permanentes.

Covid-19 es un momento sin precedentes en nuestra historia. La pandemia mundial nos separó de nuestros seres queridos y nos invita a nuevas formas de convivencia en nuestros hogares y comunidades, las empresas enfrentan desafíos financieros relevantes, pero sobre todo nos revela cuánto necesitamos un sistema de salud robusto, colaborativo y moderno que habilite a nuestros profesionales de la salud. Los mismos que hoy heroicamente están viviendo extensas jornadas de trabajo para salvar la mayor cantidad de vidas.

Después de años de financiamiento limitado, los sistemas de salud del mundo muestran su vulnerabilidad ante realidades como el hacinamiento, la falta de camas y de especialista y por cierto el aumento la esperanza de vida que nos convierte en una población cada vez más anciana con mayores necesidades de atención. En los países emergentes y en desarrollo observamos esta situación todos los días e incluso la aceptamos pasivamente y hasta ahora, incluso con poca consciencia de que la salud es realmente esencial.

Esta crisis sanitaria nos da la oportunidad de establecer nuevas prioridades, nos invita de manera urgente a hacernos conscientes y cuestionarnos si queremos realmente que las cosas vuelvan a ser como antes de vivir el Covid 19 o colaboramos para que algunos de estos cambios se conviertan en permanentes y con ellos podamos construir mejores políticas públicas en salud y sistemas más sustentables.

Entonces, así como colaboración y aislamiento son claves, también creemos que ese aplauso caluroso que hemos escuchado por estos días y que va dirigido a todos los funcionarios de los sistemas de salud públicos y privados, debe traducirse en priorización y reconocimiento para ellos. Son ellos quienes están salvando nuestras vidas.

Otro aprendizaje en el que podemos concluir hoy, es que se hace imperiosa la búsqueda de un diálogo abierto que convoque a todos los actores del ecosistema de salud en el desarrollo de soluciones conjuntas, en la búsqueda de compromisos entre autoridades y el resto de los actores del sector. Sin duda, el bien común es algo que nos debe llevar a los consensos, pero sobre todo a la implementación de las mejoras, a la acción.

Por otro lado, valoramos, entendemos y sabemos que el trabajo del equipo humano sigue siendo incomparable. Ahora bien, si a ese esfuerzo le sumamos el desarrollo tecnológico y revolucionario del análisis de datos de salud de la vida real (RWD), el testeo y monitoreo de pacientes, se inyectarían altas cuotas de modernidad y eficiencia al sistema. Es posible monitorear datos del tipo cantidad de personas testeadas, número de pacientes en la UCI, cuántos en estado grave y otros tipos de información como quienes deberían estar en cuarentena obligatoria a escala local, regional, nacional e incluso global de forma on-line, solo en vías de eficientar y gestionar un conocimiento que nos permita dejar un legado para los usuarios de nuestros sistemas de salud.

Por último, si bien Covid-19 ha expuesto globalmente cuán vulnerables somos realmente como sociedad, también nos pone el desafío de llevar adelante transformaciones relevantes y permanentes de la mano de lo que aprenderemos en este difícil viaje. ¿Qué otros aprendizajes sacaremos de este momento?, seguro el tiempo nos lo dirá, y seguro se sumarán otros más, pero hoy ponernos a disposición del diálogo y las transformaciones necesarias, es urgente.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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