Salud
Máquinas que en 20 segundos dan los resultados y pruebas que utilizan la misma tecnología para testear el virus de la influenza, son algunas de los nuevos mecanismo disponibles en Chile para detectar el coronavirus.
La rápida propagación del virus que provoca Covid-19 hizo necesario la creación de nuevos mecanismos de detección. La demora en la entrega de los resultados de los exámenes PCR y la dudosa efectividad de los test rápidos incentivó la elaboración de nuevas tecnologías, que redujeron el tiempo de espera y aumentaron los porcentajes de certeza.
Con una tecnología utilizada hace más de 10 años para detectar la influenza, es que la compañía norteamericana Becton Dickinson fabricó un nuevo test que permite diagnosticar la presencia activa del virus Covid-19 en una persona.
“Es una tecnología innovadora a nivel mundial que detecta el virus SARS CoV2 dentro de los cinco días desde el inicio de los síntomas obteniendo los resultados en 15 minutos. El dispositivo es de lectura fácil y objetiva en pantalla digital y permite imprimir o exportar el resultado a un sistema informático, lo cual posibilita una mejor y más rápida trazabilidad de posibles contagios. Además, favorece la intervención rápida y el manejo correcto de los pacientes con COVID-19.”, afirma Marco Musitano, director general de Becton Dickinson para el Cono Sur.
Mediante la toma de una muestra nasal y en solo 15 minutos, el test es capaz de detectar si la persona está contagiado del virus. A diferencia de los otros dispositivos disponibles en el mercado, que detectan la presencia de la infección pasada en el cuerpo, la tecnología elaborada por Becton Dickinson diagnóstica al paciente cuando el virus está activo.
“A diferencia de un test serológico -cuyo objetivo es la detección de anticuerpos en un individuo que ya tuvo contacto con el virus- esta prueba de antígenos identifica a personas con el virus SARS-CoV-2 activo, con mayor celeridad que una prueba de PCR, cuyos resultados pueden demorar varias horas y/o días”, explica Leandro Zuza, director de la Unidad IDS en Becton Dickinson para Cono Sur. Además, este nuevo test tiene un costo inferior a la prueba de PCR, permitiendo ampliar el acceso al diagnóstico en el país.
El valor predictivo de la prueba es otra de las características que la diferencian de las tecnologías que actualmente se utilizan. “Otra característica fundamental es que la prueba posee un valor predictivo positivo (VPP) del 100% y valor predictivo negativo (VPN) del 97,5%. Esto significa que el resultado positivo es sin duda positivo, y que existe un muy pequeño margen en el cual un resultado negativo es presuntivo”, agrega Leandro Zuza.
Virolens es otro de los nuevos dispositivos de detección que desde septiembre se comenzó a implementar en Chile. A través de un consorcio liderado por la empresa británica iAbra y fabricado por TT Electronics se logró la creación de este nuevo sistema de testeo que en 20 segundos entrega resultados.
El dispositivo de detección de COVID-19 Virolens se basa en tecnología de imágenes holográficas microscópicas y software de inteligencia artificial (IA). La prueba utiliza una muestra sublingual de saliva para detectar la presencia del virus en 20 segundos. El sistema tiene una sensibilidad del 99,8% y una especificidad del 96,7%, según los resultados de un estudio de validación in vitro realizado por la Universidad de Bristol.
Para tomar la muestra, el usuario abre la tapa del cartucho, saca el hisopo, lo humedece en la base de su lengua, devuelve el hisopo y cierra el cartucho para luego insertarlo en la máquina Virolens. Tras 20 segundos la máquina indica la presencia o ausencia de Covid-19 a través de una luz roja o verde, según el resultado.
“Hacer que el mundo se mueva nuevamente es la clave para el siguiente paso de recuperación de la pandemia de COVID-19. Nuestro sistema Virolens permite realizar pruebas sencillas, de alta velocidad, fiables y de bajo costo en entornos dinámicos. En última instancia, permitirá realizar pruebas masivas y rápidas en todo el mundo, lo que marcará una diferencia significativa para la bioseguridad en lugares públicos», explicó
Shane Tingey, Jefe de Fabricación y Operaciones de iAbra.
Menor tiempo de respuesta, mayor porcentajes de efectividad y una amplia capacidad de testeo, son algunas de las características de las nuevas tecnologías para detectar el Covid-19. El avance en este proceso permitirá una detección temprana del virus, permitiendo además que las personas puedan desenvolverse en distintos espacios sin miedo al contagio.
