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¿Cansancio o estrés?  Cuando la acumulación de tareas pasa la cuenta

¿Cansancio o estrés? Cuando la acumulación de tareas pasa la cuenta

Problemas del sueño, desorden en la alimentación, nerviosismo e incluso alergias y úlceras son parte de los síntomas que pueden aparecer durante fin de año.


Se acerca el cierre del año y con ello los balances, compromisos, fiestas y reuniones familiares. Es en esta época en la que escuchamos frecuentemente sobre el “estrés de fin de año”. Pero, ¿existe realmente este fenómeno o se trata sólo de cansancio?

Según Joanna Klaber, psicóloga de Clínica Avansalud, a pesar de que el estrés y el cansancio tienen varios aspectos en común, no son lo mismo. “Cuando se habla de cansancio tiene que ver más con no dormir bien, tener mucho trabajo o no haber tenido vacaciones hace tiempo”, asegura la especialista. “Lo que diferencia el estrés con el cansancio es que en el primero hay una presión. Muchas veces uno está cansado pero no tiene una presión. El estrés se relaciona con una presión que puede generar cierta angustia. También cuando el resultado de las cosas es incierto, hay mayor probabilidad de sufrirlo”, precisa.

La psicóloga valida que pueda existir el fenómeno del “estrés de fin de año”, asegurando que al cansancio de esta época se le suman presiones extras dado que hay evaluaciones en el trabajo respecto a lo que uno hizo durante todo el año, se evalúan metas. También hay varias fiestas y compromisos, además de las vacaciones para las que hay que dejar todo listo.

Síntomas

Según la especialista, los síntomas más frecuentes del estrés son dolores de cabeza y musculares, problemas del sueño y desorden en la alimentación. “A la gente que es más nerviosa le puede aparecer incluso colon irritable. También pueden surgir trastornos ansiosos o depresión”, asegura.

¿Pueden convertirse las fiestas de fin de año, como navidad, en factores de estrés? Joanna Klaber explica que el tener que preocuparse de los regalos de navidad o de la preparación de las fiestas en general, no deberían afectar si se toman como un factor aislado. Sin embargo, si una persona está con mucha sobrecarga, muchas responsabilidades y con muy poco tiempo, el sumarle que uno tiene q preocuparse de las festividades sí se transforma en un factor importante de estrés. El tener los centros comerciales llenos y el taco en las calles, por ejemplo, son situaciones que van sumando.

Consecuencias

Tras sufrir de este mal, en términos físicos está la posibilidad de enfermarse, pero depende del grado del estrés. Si se cuida, si va al médico, si hace deporte también influye en los efectos. “En términos psicológicos, si hay un estrés hace mucho tiempo instalado se puede producir una depresión. Si uno siente que se trata de algo más crónico en el tiempo el consejo es a empezar a preocuparse. Si uno cree que no puede manejarlo hay que consultar a un especialista para que no se desarrolle una enfermedad más significativa a futuro”, asegura Klaber.

La recomendación es tratar de dormir las horas suficientes (por lo menos siete, ojalá ocho), hacer actividad al aire libre, deporte, tener por lo menos un día de descanso a la semana. Alimentarse sano, incluir otras cosas que no sean solamente el trabajo en la rutina. Tener actividades extra programáticas, poder pasarlo bien. Y en específico en cuanto a la navidad, tratar de tomarse con calma los regalos de la navidad, comprarlos con tiempo y no ir la última semana para no exponerse.

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