Según estudios hechos por Assist Card, los de mayor riesgo, por un tema de infraestructura médica, son las zonas rurales despobladas de Asia y América Latina; el norte y centro de África, y algunas islas del Caribe. Por otra parte, Estados Unidos, Europa Central, República Dominicana, Japón, Canadá, Antillas, Bahamas y Hawai son los más caros en materia de medicina.
Pérdidas de maletas, atrasos o cancelación de vuelos y la posibilidad de padecer desde simples malestares estomacales hasta enfermedades más serias, son algunos de los imponderables que pueden sufrir las personas que salen al extranjero, transformando su viaje en una pesadilla a miles de kilómetros de distancia del hogar y en lugares con culturas, idiomas e idiosincrasias totalmente diferentes.
Durante julio y por vacaciones de invierno, se contempla que salgan de nuestro país más de 350 mil chilenos, un 11% superior que el año pasado, según datos de la Junta de Aeronáutica Civil. Los destinos preferidos de esta temporada son 75% Latinoamérica (principalmente Argentina, Brasil y Perú); 19% Norteamérica; 7% Europa y 4% el resto del mundo.
“De los chilenos que viajan habitualmente, alrededor de un 70% lo hace sin asistencia de viaje, fundamentalmente por desconocimiento, ya que muchos ven en ello un gasto, sin estar conscientes de los beneficios económicos en caso de cualquier eventualidad”, señala Marcelo Pérez, Country Manager de Assist Card Chile, compañía dedicada a la asistencia integral al viajero.
El ejecutivo explica que a, nivel general, y a lugares en los que hay obligación de contar con ella, como algunas partes de Europa y Cuba, el 70% viaja con asistencia de viaje. A EE.UU. lo haría así un 50%, mientras que a Latinoamérica menos de un 30%. En el caso de Argentina, el destino que prefiere un alto porcentaje de chilenos, sólo un 10% viaja cubierto.
Las estadísticas muestran que a casi la mitad de los viajeros les ocurre algún evento como extravío de equipaje, retraso (hasta el 35% de los vuelos en algunas aerolíneas los registran), cancelación de éstos o eventos de salud. Los más comunes van desde infecciones respiratorias hasta problemas urinarios y los costos varían de acuerdo al destino elegido.
Según estudios hechos por Assist Card, los de mayor riesgo, por un tema de infraestructura médica, son las zonas rurales despobladas de Asia y América Latina; el norte y centro de África, y algunas islas del Caribe. Por otra parte, Estados Unidos, Europa Central, República Dominicana, Japón, Canadá, Antillas, Bahamas y Hawai son los más caros en materia de medicina. Asimismo, y en Latinoamérica, lo son Brasil, Cusco y Cancún. Si de riesgos de infección se trata, el Sudeste Asiático, India, África, Caribe y América Central encabezan este ranking.
“También, en materia de salud, es importante considerar que, según la región elegida, hay enfermedades o accidentes que son más fáciles de contraer o sufrir”, subraya Marcelo Pérez. Por ejemplo, en las grandes ciudades, problemas respiratorios, gripe y traumas por accidentes de tránsito son los más habituales; en zonas tropicales, las infecciones respiratorias, digestivas (diarrea del viajero), picadura de insectos (dengue, malaria, fiebre amarilla); en el Sudeste Asiático poliomielitis y rabia; en África: malaria, ébola y rabia; mientras que sarampión en ciertas partes de Europa y EE.UU.
“El chileno medio, por ejemplo, suele organizarse para salir una semana al extranjero, viaje que se puede ver truncado por una simple indigestión, insolación, fractura, etc., lo que no se mide solamente por el gasto económico (una apendicitis puede costar 18 millones de pesos) sino por el problema que significa no saber a quién acudir, ya que en el extranjero no suelen tenerse redes de apoyo”, agrega.
Existen planes anuales desde 14 centavos de dólar al día y planes diarios desde 3 dólares con cobertura de 20 millones de pesos, los que pueden pagarse con tarjeta de crédito en 3, 6 ó 12 cuotas. A modo de ilustración, un fin de semana en Argentina tiene un precio de 9 dólares por persona, menor a lo que cuesta un café en el aeropuerto o el peaje a Viña del Mar desde Santiago.
